Tiempo de opinar

Embestida oficial contra el INE

Raúl Hernández Moreno

Los que vivimos procesos electorales anteriores a 1988, incluido el de ese año, sabemos cómo se la gastaba el partido en el poder, el PRI.

La Secretaría de Gobernación tenía a su cargo la organización de las elecciones y como funcionarios de los órganos electorales y de las casillas, solía designarse a funcionarios de los tres niveles de gobierno y a líderes  de los sectores y organizaciones del PRI. Como si todo eso fuese poco, el ejército  intervenía a favor del partido oficial y reprimía a los opositores.

En alguna ocasión a Bruno Álvarez le tocó recibir un culatazo en el estomago que le propinó con su arma larga un soldado, como colofón de una protesta. A Rafael Orozco, el ejército lo denunció  de manera formal en los  tribunales.

Con la creación del Instituto Federal Electoral en 1990, los procesos electorales han  cambiado en cada nueva contienda, desde la ciudadanización de los funcionarios de casillas,  tarjetas de elector cada vez más difíciles de clonar, padrones más completos,  topes a los  gastos de campaña, plazos determinados a las pre-campañas y campañas, tiempos oficiales en radio y televisión,  medios de impugnación, tribunales electorales de segunda instancia y un largo etcétera.

Todo lo avanzado en estos 31 años y meses, de pronto parecieran estar en riesgo con la embestida del gobierno federal en contra del Instituto  Nacional Electoral y sus consejeros, emprendida desde el inicio del sexenio.

Con el tema de la revocación, el gobierno federal emplea argumentos que suenan ridículos para demandar al INE que ahorre en sus gastos. Uno de esos es en el sentido de que mientras los consejeros  ganan 262 mil pesos mensuales, un trabajador promedio del organismo gana menos de 8 mil pesos. Si fuese un argumento válido, se aplicaría a cualquier oficina del gobierno, los titulares ganan mucho más que un trabajador.

Con el plan de austeridad propuesto por el gobierno, en apariencia el INE obtendría una bolsa de 2,972 millones de pesos, muy por encima de los 1,730 millones que el organismo solicita para poder hacer la consulta de revocación.

Además, de proponer ajustes a los salarios, el gobierno suguiere  reducir gastos operativos que van desde celulares, combustibles, arrendamientos, viáticos, pasajes, bienes informáticos. No especifica cuánto se ahorraría en cada rubro, pero pareciera que la propuesta va en el sentido de comunicarse con señales de humo, en vez de celulares;  moverse en al transporte público, en vez de unidades al servicio del organismo;  quedarse a dormir en la calles, en vez de un  hotel, cuando se viaja a otra ciudad; que los funcionarios no reciban sueldo; y así por el estilo.

Ciertamente estamos lejos de tener un sistema electoral perfecto, pero el INE debe prevalecer y debe seguir siendo un organismo autónomo.  Si se requieren reformas y ajustes, para eso están los  legisladores que son los que aprueban las leyes a las cuales debe sujetarse el INE. Cada uno de los funcionarios y trabajadores del INE realiza una función que está  respaldada en la ley. Qué no se cofundan quienes  quieren hacer creer que el INE actúa a capricho.

Hoy está cumpliendo 100 años de edad  el ex presidente Luis Echeverría Álvarez, recordado por su participación en las matanzas estudiantiles de 1968 y 1971.  Y también porque luego de dos sexenios  en que la economía creció a un ritmo del 7 por ciento anual,  con él pasamos a un promedio de 2 por ciento en los últimos 50 años.

Echeverría se presentaba como un hombre de izquierda que elogiaba los movimientos sociales en Cuba y Chile, y sin embargo en México uso todo la fuerza del Estado para reprimir  y matar a Genaro Vázquez y Lucio Cabañas. Más de 200 mil  soldados y policías de los tres niveles de gobierno, combatieron hasta el nivel  del exterminio a los movimientos armados que a lo sumo contaron con 1,400 afiliados, desde la década de los sesentas hasta el fin de los ochentas del siglo pasado.

Actúo como un dictador y como tal hizo la ley a un lado, cada vez que le estorbaba. En Sonora,  reformó la  Constitución para  reducir la edad para ser gobernador de 35 a 30 años, lo que permitió elegir a su protegido Carlos Armando Briebich, solo para destituirlo  tres años después, cuando de amigo paso a enemigo.

Echeverría siempre dijo que dejaba al juicio de la  historia la aprobación o reprobación de su sexenio. La  historia lo reprobó.

En otro tema, de acuerdo con las crónicas oficiales, César Verastegui El Truco,  reunió a 20 mil personas durante su registro oficial de la alianza PAN-PRI-PRD, lo que potencializó la posibilidad de un disparo exponencial de casos de Covid.

A su presentación vinieron los líderes  nacionales de  los tres partidos y en un acto de incongruencia histórica, el gobernador Francisco García los recibió a su llegada a tierras tamaulipecas.

Atrás quedó su slogan de campaña del 2016; “De qué se van, se van”, ahora es: “No se vayan”. Todo sea por el poder y por intentar evadir el brazo de la  justicia que lo quiere encarcelado.

Cabeza sigue en plan retador al gobierno federal y a Morena. El sábado no atendió la invitación para asistir a la apertura de sesiones del Congreso del Estado y decidió enviar a Gerardo Peña.  Eso sí, que no venga a Tamaulipas el Presidente Andrés Manuel López Obrador porqué hará lo posible por retratarse con él.

Otro personaje que desbarra incongruencia es Alejandro Rojas que de ser enemigo declarado de Cabeza –éste lo quiere meter a la cárcel- ahora se convirtió  en su aliado y pretende que Morena de marcha atrás a la designación de Américo Villarreal.

Rojas siempre ha cuestionado el método de selección de candidatos por encuesta y dice que eso llevó a la derrota de Morena en Nuevo León. Se le olvida que antes del 2018, Morena no pintaba en ese Estado y que gracias al método de encuestas, en el 2021 Morena ganó en 11 de 15 Estados en los que hubo elecciones , con el agregado de que los ganadores de Nuevo León y San Luis se convirtieron en aliados del Presidente López Obrador. ¿Ganar 13 de 15, o 11 de 15, es un mal sistema? Ya lo quisiera cualquier partido.

Rojas sostiene que el posicionamiento de Morena se está cayendo en Tamaulipas, lo que desmienten las más recientes encuestas de Massive Caller, del 4 de enero, que le da una  ventaja de 19.6  puntos y la de Electoralia, del 14 de enero, que le otorga 19 puntos de  ventaja.

En la elección del año pasado,  el PAN quiso vender la idea de que estaba muy por encima de Morena y utilizó a una serie de encuestadoras, muchas desconocidas, para promover la percepción de que arrasaría en las urnas. Esa  va a ser la misma estrategia este año, junto con la de eventos masivos que solo ven, los que los quieren  ver.

La guerra PAN-Morena apenas  empieza y vamos a ver muchas cosas que se ven en todo proceso electoral y otras que hace algunos años eran impensables.  Américo y El Truco quieren  ganar y harán todo lo posible para lograrlo.