HAMBRE Y DESESPERACION

DESDE ESTA ESQUINA…

MELITON GUEVARA CASTILLO.

¿Está destruido el sistema de partidos políticos en México? La pregunta viene por una sencilla cuestión: los partidos políticos, según la teoría, representan a la población; y, además, el soporte o columna vertebral de los mismos es una ideología (declaración de principios) como un programa de acción. En lo formal, cada partido cumple con el requisito; ya en la práctica, por sus coaliciones, destruyen todo principio ideológico: van, pelean y luchan, con una actitud práctica, quieren poder y lo que se deriva del mismo.

En relación con el contexto de la contienda electoral en la entidad, una vez consumada la coalición del PAN, EL PRI y el PRD, Carlos F. Salinas, un cotidiano crítico del poder y de las prácticas políticas, afirma, y no le falta razón, que estamos ante una situación de “Hambre y ganas de comer”. Efectivamente, esa coalición, hagan de cuenta que destruye todo principio de sistema de partidos políticos en un contexto democrático y queda, solo, el pragmatismo utilitario, desesperado, de tener hambre de poder y, en última instancia, ganas de comer porque están desnutridos.

EL PARTIDO DEL PODER.

El PRI que hoy conocemos ha tenido transformaciones. La cúpula política, de naturaleza militar inicialmente, para conservar el poder, seguir controlándolo y no desgastarse en peleas, asonadas y revueltas, haga de cuenta que llegaron a la conclusión que el pastel era grande y se podía dividir. Así fue como nació el Partido Nacional Revolucionario; que luego, se transformó en el Partido de la Revolución Mexicana, para en un siguiente cambio quedar como lo conocemos: Partido Revolucionario Institucional.

Gobierno, hagan de cuenta, 80 años. Empezó a destruirse cuando hay una escisión por el método de elegir al candidato presidencial (1988) y fue en el año 2000 cuando por primera vez pierde una elección presidencial. Vicente Fox y Felipe Calderón, fueron los panistas que gobernaron 12 años; no supieron gobernar y regresó el poder al PRI, con Enrique Peña Nieto; que no entendió que su elección fue una segunda oportunidad, de tal suerte que al final, después de 18 años, Andrés Manuel López Obrador llega a la presidencia vía MORENA.

COMBATIR UN PROYECTO.

El país era gobernado por Lázaro Cárdenas: inauguro la política de masas, apoyo la reforma agraria para los campesinos y a los obreros les mejoro sus condiciones de trabajo, nacionalizo a la industria petrolero… y con sus acciones, hagan de cuenta, que inauguro o ensayo elementos de un socialismo. El capital, extranjero y nacional, se sentían agraviados y así, las condiciones políticas fueron propicias para que naciera un partido que tenía como propósito combatir las ideas y las acciones de Cárdenas.

Por eso, de siempre, la etiqueta para los panistas ha sido la de los ricos: y fueron ellos los que en la década de los ochenta, los ricos, los dueños del capital, los que iniciaron la trasformación del PAN; que de oposición leal, se convierte en real, que hacen protestas y concertaciones, de tal suerte que Carlos Salinas les concede las primeras gubernaturas… así, llegaron al poder y no fueron capaces de conservarlo: les gano la ambición personal, no supieron consolidar el triunfo del 2000 y 2006.

EL PRD Y EL INDIVIDUALISMO.

La escisión del PRI en 1988, que dio lugar a un bloque opositor, que origino toda una corriente en favor de la oposición, dio como resultado que naciera el PRD; fue la conjunción de la izquierda mexicana y, en verdad, creo extraordinarias expectativas. Sus dirigentes fueron Cárdenas, Muñozledo y hasta AMLO. Se perdieron en las luchas internas por la existencia de una serie de “tribus” o grupos, una reproducción de la pulverización de la izquierda en grupos que, estaban de acuerdo en lo que querían, pero no en la forma de obtenerlo.

El PRD de aquella época ya no es el mismo de hoy: aniquilado desde el interior, buena parte de sus grupos, han emigrado a otras opciones políticas. Hoy, de aquel proyecto perredista, que ilusiono a buena parte de la población mexicana, ya no queda, prácticamente nada: al grado que, para subsistir, ha caído en aberraciones ideológicas, al grado de hacer alianzas políticas con quienes, por las ideas que detentan, son sus enemigos, como son el PRI y el PAN.

COALICION ANTINATURA.

Esa es, hagan de cuenta, la coalición que enfrenta a MORENA en Tamaulipas: el PAN no pierde, por su ideología, está en lo correcto de combatir a la 4T; pero el caso del PRI, como del PRD, hagan de cuenta que lo hacen únicamente para subsistir. El PAN esta desesperado, quiere seguir conservando el poder; el PRI y el PRD tienen hambre, muchas ganas de comer y creen que, olvidando su ideología, pueden combatir su anemia política.