SE HACE LO QUE SE PUEDE
Con el inicio de las precampañas (del 2 de enero al 10 de febrero),
también empieza la fiscalización a los candidatos y aspirantes
independientes a la gubernatura.
Recordemos que, en tiempo y forma se especifico que, en la etapa
mencionada, el tope al que deben atenerse los aspirantes es a 31
millones 13 mil 828 pesos. Y para garantizar que esto se cumpla
estará al pendiente la Unidad Técnica de Fiscalización del Instituto
Nacional Electoral (INE).
En un comunicado, el Instituto establece que para verificar el destino
de los recursos se consideran los gastos que se efectúan y para eso,
en el caso de la propaganda, se hace el monitoreo a lo que se coloca
en la vía pública, y lo que fluye en internet y medios impresos.
Igual se realizan “visitas y verificación a casas de precampaña y
eventos públicos a fin de recabar datos.
Los que se encargan de dicha tarea son los “auditores monitoristas”
que, según los jerarcas del INE, están distribuidos en las Juntas
Ejecutivas Local y Distritales de Tamaulipas.
Algo que los aspirantes deberán seguir al pie de la letra son los
informes que, sin escusa ni pretexto, tendrán que entregar al Sistema
Integral de Fiscalización a más tardar el 13 de febrero, es decir, 3 días
después de que concluya la etapa de precampaña.
Por supuesto que es algo serio, si nos atenemos a lo que establece la
Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE) y a
que los funcionarios del INE andan con el sable en ristre,
principalmente en contra de los candidatos de Morena o la menos eso
se vio en los comicios recientes, al “tumbarle” la candidatura en
Guerrero al Senador, FÉLIX SALGADO MACEDONIO, debido a que
presentó su informe de manera extemporánea.
Sobre el tema, el artículo 229 de la citada Ley establece: “Si un
precandidato incumple la obligación de entregar su informe de
ingresos y gastos de precampaña dentro del plazo antes establecido y
hubiese obtenido la mayoría de votos en la consulta interna o en la
asamblea respectiva, no podrá ser registrado legalmente como
candidato”.
De modo que se tendrá que cumplir con el requisito o de lo contrario el
partido y prospecto estarán en serios aprietos.
Aunque no se arme mayor polvareda durante la etapa de precampaña
porque la o el precandidato se determinó mediante encuestas, el
requisito de reportar entradas y gastos tendrá que hacerse.
Sobre esto de la fiscalización debe decirse que los partidos y
candidatos se dan sus mañas para burlar al ente que los audita y
monitorea.
Hay maneras de encubrir lo que se destina, por ejemplo, a las
actividades propagandísticas. Y a ello puede contribuir el personal del
INE que se encarga de traer bajo la lupa a los precandidatos.
El antecedente que se tiene es que en las precampañas y, sobre todo
en las campañas y previo y durante a jornada electoral, el dinero fluye
de manera ágil y sin que se de cuenta sobre su procedencia.
Depende del organismo político y de los “padrinos” que respalden a la
o el precandidato.
Incluso se habla de que a los procesos electorales entra dinero que
viene de grupos de la delincuencia organizada.
Pero igual puede llegar de particulares que meten billetes para
recuperarlos mediante obras y contratos. Ahí esta el caso de los
hermanos CARMONA y su presunto financiamiento a prospectos
panistas y morenistas.
En la entrega de recursos, de origen dudoso y en apoyo a
precandidatos y candidatos, tampoco escapan los órdenes de
gobierno. A veces puede bajar en “greña” y si se requiere se hace el
amarre para que el dinero salga, vía dependencias, mediante un
concepto distinto al que tiene que ver con lo político y electoral.
Hasta ahora y en lo que corresponde a Tamaulipas, no hemos visto
que ningún ente fiscalizador haya descubierto y realizado el parte a la
autoridad competente sobre transas de éste tipo.
Simple y sencillamente nadie sabe y nadie supo. Y es entendible, más
en lo que respecta a los grupos de criminales cuyos intereses
defienden a sangre y fuego.
Además, en el INE no cuentan con suficiente personal para realizar
una labor de la magnitud que se requiere para no dejar hacer y pasar
a los “ingeniosos” que gustan de burlar la ley.
Vale señalar que los medios de comunicación e información no
escapan a los “arreglos en lo oscurito” que se dan en los procesos
electorales para encubrir la propaganda mediante cierto tratamiento de
carácter disque informativo.
Y es que la empresa periodística puede parapetarse en la defensa de
la Libertad de Expresión y en el trabajo informativo y eso permite que
la libere de cualquier intento de intervención “externa” con propósitos
de verificación.
De modo que, así suene mal, no se falta a la verdad al señalar que lo
de la fiscalización en precampañas y campañas es una medida
necesaria que todavía no aplica de manera efectiva. En la actualidad
se esta entre el ideal y la simulación.
“Se hace lo que se puede”, nos confesó un jerarca electoral.
AL CIERRE
Los acelerados que pretendían tumbar al dirigente estatal del PRI,
diputado EDGARDO MELHEM SALINAS, entre estos la Secretaria
General, MAYRA OJEDA CHÁVEZ, deberían ofrecerle disculpas
públicas y hasta dejar el cargo por defender intereses externos al
tricolor.
Al fin y al cabo la alianza con el PAN y PRD se dio pero no por
presiones de priistas empanizados sino debido a la línea que trazo la
dirigencia nacional tricolor. Entiéndase, acorde a la legalidad de ese
partido.