La tarde de este jueves el alcalde Mario Alberto López Hernández compartió los alimentos con familias humildes que viven en los alrededores de la emblemática Plaza Allende, esto, durante una posada navideña organizada por el Patronato denominado “Barrio Capilla”.
Al asistir como invitado al citado espacio público en donde se reunieron decenas de familias, el Presidente Municipal de Matamoros compartió recuerdos que han marcado parte de su vida, así como también dio buenas noticias a los presentes, al anunciar que el próximo año se rehabilitará la plaza Allende.
En presencia del Pastor Eduardo Ezequiel Garza Gómez, quien es uno de los integrantes del Patronato del Barrio Capilla, López Hernández recordó que en su niñez, la cual creció en ese sector de la ciudad, concretamente en la calle 16 y Bravo, tuvo oportunidad de convivir en toda la zona, recordando que a la edad de 11 años vendió chicles, esto, gracias a que su abuelo, quien tenía una miscelánea le fió una caja, ganándose dos pesos en cada caja.
En su relato a las familias presentes, también les mencionó que en su primer empleo formal, en el año 1978 percibió un sueldo de $1.20 (un peso con veinte centavos) “y ahí ya estaba estudiando y me dí cuenta que en la vida hay que trabajar mucho, estudiar mucho y tener buenos amigos”.
En ese sentido el Presidente Municipal exhortó a las madres y padres de familia a no soltar a sus hijos de la mano; a que hagan el esfuerzo para que estudien y hagan una carrera y sean hombres de bien.
Más tarde en su mensaje también habló de los avances que ha tenido Matamoros, y sobre los proyectos que pondrá en marcha, entre ellos, la rehabilitación de la Plaza Allende, que se convertirá en un lugar más digno para la recreación familiar.