Por: José Ángel Solorio Martínez

La Comuna Erasmo: ¿”Carmonizado” o carbonizado?

La reciente reunión de aspirantes de MORENA a precandidatos a la gubernatura -es un paso previo obligado-, convocada por el delegado del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), reunió a los más poderosos cuadros guindos. (El Senador Américo Villarreal Anaya, se disculpó y justificó su ausencia vía zoom por razones de tareas apremiantes en el Senado de la República). La no presencia del diputado Erasmo González Robledo, fue la más significativa. En toda su carrera política -dentro del PRI como dentro de MORENA- jamás había dejado ir un reflector. Siempre, ha sido un actor político que ama el diálogo con las luces. Se pavonea frente a cualquier instrumento que puede reflejar su figura: cámara fotográfica, grabadora, cámara de televisión. A nada le saca la vuelta.

Desde aquellos lejanos y austeros días en que servía diligentemente a su patrón y maestro Guadalupe González -ex alcalde de Madero-, se le vio madera de un zoo politikón avispado y movido.

¿Qué le hizo faltar a una de las reuniones más relevantes en la coyuntura actual de MORENA en Tamaulipas? ¿Por qué desdeñó el llamado del delegado del CEN? ¿Acaso dimensiono como de poca monta la asamblea? ¿Por qué abandonar a mas de una docena de los 38 participantes en la justa interna, si se dice ser quien los apadrina con Mario Delgado -dirigente nacional de su partido- y con los hermanos Carmona Angulo? Se maneja en corrillos de la CDMX, y en los pasillos de la Cámara de diputados, que Erasmo ha quedado -como dice el lopezobradorista, Alejandro Rojas, “carmonizado” -por sus vínculos evidentes con los fraternos reynosenses que ahora todos niegan conocer- al tiempo de haber sido carbonizado -políticamente hablando- por las flamas de los réditos que el guachicol le regaló.

En efecto: Erasmo, fue fotografiado -la prensa nacional no dejó pasar el hecho- llegando a Palacio nacional, con una brillante camioneta que le donó Carmona Angulo. Sus asesores, le recomendaron no enfrentar a la Prensa. Sensata opinión: son tantos los indicios de sus nexos con aquellos empresarios, que no hay forma de explicar coherentemente las causas por las cuales llevó de la mano a varios candidatos -a alcaldes, a diputados, a diputadas federales y a diputados y diputadas locales- a Monterrey para recibir el beso y el peso de los millonarios reynosenses. Dicen que él, anda como si nada.

No se le ve nervioso, ni inquieto, ni acalambrado. Y cómo no: ¿cuándo se ha visto, que las cenizas tengan miedos o pesares?