Duro, estridente, cruento, en ocasiones accidentado y hasta con traiciones de por medio, así se puede definir el proceso interno del morenismo tamaulipeco que recientemente acaba de concluir. Ahora habrá que darle vuelta a la página.
El silbatazo final del árbitro del poder ya emitido desde el primer despacho de Palacio Nacional, debe ser el punto de partida para poner sobre el escenario guinda, la advertencia bíblica de no mirar hacia atrás, a riesgo de convertirse en estatuas de sal, como ocurrió con la mujer de Lot.
De manera que de nada servirán ya, las discusiones que puedan escenificarse en los espacios de las respetables redes sociales de nuestro estado.
Y no es porque a unos y a otros les asista o deje de asistirles la razón, sino porque en el epílogo de este capítulo, el balón ya no se encuentra en la cancha tamaulipeca, sino que descansa en el marcador final de las encuestas realizadas desde el centro político del país.
¡Señores, ya hay un ganador!
Fuentes bien informadas, nos comentan que en las próximas horas, habrán de ser convocados todos los participantes del proceso interno morenista, y ahí reunidos, se les dirá el nombre de quien ha sido nominado el candidato a gobernador.
La liturgia del destape tamaulipeco más competido de los últimos años, se ha puesto en marcha. Y les reitero, ya nada de lo que se haga o se deje de hacer por tratar de torcer el rumbo de esta historia, podrá incidir en una decisión que ya ha sido tomada, desde los más altos niveles de la Cuarta Transformación.
La lucha ha sido épica, y no exenta de acciones y recursos desesperados. Se sabe que a lo largo de este día, uno de los aspirantes, enterado de que la decisión del partido no le favorecía. Y ante la proximidad y el inminente anuncio, que no le es propicio, buscó incidir para modificar el resultado final. No lo logró.
Hasta cierto punto es natural este tipo de reacciones. Sin embargo, la dinámica de los acontecimientos definitorios, ya ha sido puntualmente calificada desde la ciudad de México. Y muy pronto habrá de ser anunciada a la opinión pública de nuestro estado.
Se sabe que la dirigencia nacional del Movimiento de Regeneración Nacional, afina ya los detalles del ya inmediato e inaplazable instante de levantarle la mano al ganador.
Y bueno, pues habrá que reconocer, que finalmente la democracia interna del obradorismo tamaulipeco, se decantó a favor de valores y capacidades como la inteligencia, la capacidad, así como la formación profesional, pero ante todo la sensibilidad para gobernar Tamaulipas.
Hablamos de un candidato que cuenta con la entera confianza del Presidente de la república. Y no dudamos que, llegada la hora de su triunfo constitucional en el 2022, alineará a Tamaulipas con las coordenadas de la federación, y logrará el anhelado progreso para las familias tamaulipecas.
Un apunte que nos parece de lo más pertinente y que deberá ser atendido de inmediato, por quien ya desde ahora tiene la estafeta guinda: nos referimos a la inaplazable tarea de cohesionar a este conglomerado norestense y a sus principales liderazgos, para dar la batalla contra el panismo en la elección del año entrante.
A partir de ahora, el tema de la unidad política, partidista y ciudadana, será de primer orden, para enfrentar a un adversario azul que no será fácil de vencer. Un panismo que sabedor de que está abajo en las encuestas, ha decidido adelantarse en el escenario del proselitismo tamaulipeco.
El panismo-cabecismo jugará su última carta en la elección 2022. Ciertamente se niega a soltar el poder, aunque, como ya se vio en la reciente elección por las alcaldías y el Congreso, la voluntad de los tamaulipecos y su determinación de lograr el cambio, pareciera estar ya está de antemano definido.
Concluimos con la siguiente reflexión: existe un solo cargo político, cuya candidatura ya ha sido definida en MORENA. Lo que digan o argumenten quienes en buena lid se quedaron en el camino, ya es parte del pasado.
En nuestra calidad de analistas, veremos como se comportan las parcelas morenas, en los episodios de la inmediatez interna.
Desde Palacio de Gobierno, el adversario se frota las manos y los observa.
Lo que ahora flota sobre el escenario del destape morenista, es una divisa que parece plantear, el ahora o nunca de la unidad a toda prueba.
Son casi ya las seis de la tarde, de este jueves dos de diciembre del 2021. En las calles peregrinas de diciembre, se escucha el repicar sonoro de las iglesias llamando a misa.
¿Por quien doblan las campanas?, se preguntó alguna vez Ernest Hemingway.
En Tamaulipas, las campanas doblan por los anhelos de cambio. Esperemos que en MORENA no haya quien traicione estos legítimos sueños.
El juego del poder, apenas empieza.