Por Oscar Díaz Salazar
Es evidente que la ola favorable a morena, la racha de éxitos de los candidatos de ese partido, la tendencia triunfadora de esas siglas, ha permitido que varios políticos accedan a responsabilidades y cargos de elección popular para los que no están preparados. A manera de ejemplo le menciono el caso de las dos mujeres que no han encontrado el camino correcto para conducirse con propiedad en las responsabilidades que les fueron asignadas por los electores. En estos dos casos de mujeres de la frontera, hay coincidencia en su protagonismo, su vanidad para mostrarse en las redes sociales con cualquier pretexto, su poca efectividad al cumplir con las obligaciones del cargo, su propensión a exhibir información, para luego reclamar si otros la divulgan o comentan y en especial por ser intolerantes con sus críticos. Me voy a referir en esta ocasión a la diputada local por el distrito 8, con cabecera distrital en Río Bravo y con alcance a una parte de Reynosa. Casandra de los Santos, al parecer nutriologa de profesión, pero que ha dejado correr la versión de que es Doctora, agredió verbalmente y «jaloneó» a la periodista Brenda Ramos y de esto quedó constancia en la grabación que hizo con su teléfono celular la columnista y Directora del portal Sentido Común Frontera. Ademas del manotazo de la diputada Casandra, grabado y difundido por la periodista Brenda Ramos, la columnista ríobravense señala que la legisladora De los Santos la ofendió de palabra y forcejeó con ella, en un intento de arrebatarle el teléfono, durante el cual la sometió y lesionó al encajarle las uñas en sus brazos. La diputada Casandra de los Santos se molestó porque la periodista compartió, en un grupo de watsap, una nota en la que se menciona que la señora De los Santos es propietaria, o por lo menos se traslada en un vehículo GMC, Yukon XL, de lujo y del año, cuyo costo en el mercado supera el millón y medio de pesos. Es importante mencionar que la nota solamente fue compartida por la periodista Brenda Ramos, pues el texto lleva la firma del autor. En las redes sociales de Casandra de los Santos, la diputada ha publicado, por lo memos en dos ocasiones, información relacionada con el vehículo referido. En una ocasión «presumiendo» que se la regalaron y en otra lamentándose porque una llanta se «ponchó» en un viaje a la capital del Estado. Casandra de los Santos ha declarado a los medios de comunicación que la camioneta es suya, que ella la compró con su dinero. Sería conveniente que mostrará las pruebas, porque así se aclararían las dudas sobre la posibilidad de que sea un caso más de los vehículos «asignados» a políticos de morena, previamente tomados del parque vehicular de las empresas de los Carmona Angulo. La periodista Brenda Ramos ya hizo la denuncia formal ante las autoridades, por las agresiones físicas y verbales que recibió de la diputada Casandra de los Santos. La señora Casandra De los Santos debe entender que como representante popular esta expuesta a la crítica, que es observada por el público y por los trabajadores de la información. También debe entender que la primera que debe mantener en privado, lo que quiere que sea privado, es ella misma, pues es absurda su queja porque pusieron en riesgo a su familia al divulgar que tiene uña camionetota de lujo, siendo ella misma la que presumió en redes sociales que le regalaron el vehículo.