Cd. Victoria, Tamaulipas.- Vaya cochinero que impera en el Tribunal
Electoral de Tamaulipas. Huele mal, apesta a manipuleo, compadrazgo e
influyentismo, tanto que perdieron la confianza de los actores políticos.
Está desintegrado, con dos magistrados a los que se les niega el ingreso y
paga económica, y una “interina” cuya virtud es ser amiga de la presidenta de
ese órgano. No informaron fundamento para ungirla.
Tanto ha caído que una autoridad superior ¿el Senado? debería tomar el
mando con gente nueva, cuando inició ya el proceso electoral para designar
Gobernador del Estado. Perdieron la poca confianza ciudadana que tenían.
Los dos magistrados son la presidenta Blanca Eladia Hernández y su
colega Edgar Danés Rojas, más la tercera, empleada de ellos, Gloria Graciela
Reyna Hagelsieb, a la que le “encargaron” una sala para cubrir la vacante que
dejó Marcia Laura Garza Robles.
Esta, más inteligente, prácticamente huyó del edificio de Ocho Ceros
Zaragoza. El INE la convirtió en consejera del IETAM.
La presunta magistrada (¿“patito”?) es de las solicitantes de la chamba para
ocupar el espacio de Laura Garza ¿la adelantaron?.
Para el Senado, el Tribunal tiene cinco magistrados nombrados por el
pleno, los últimos por siete años, que son Edgar Arroyo Villarreal y René Osiris
Sánchez Rivas.
Es el mismo criterio del Tribunal Federal Electoral, que falló a favor de los
aludidos cuando denunciaron haber sido echados de sus oficinas por
terminación de ejercicio, según el Congreso del Estado dominado por el PAN.
Arroyo y Sánchez fueron ratificados en la chambita pero Doña Eladia no los
deja entrar, y no les ha pagado desde septiembre. Por tal motivo presentaron
un recurso ante la Sala Superior del TRIFE. Van contra la Presidenta y el jefe
Administrativo.
El asunto está pendiente de resolver y lo más seguro es que el órgano
jurisdiccional les dará la razón, como ya se las dio en dos ocasiones.
Mientras esto pasa acá, en el propio Senado sigue el curso para la
designación del sucesor o sucesora de Garza Robles. Este mismo lunes
acudieron a entrevistas seis aspirantes.
La misma gata pero revolcada. De ellos, Tania Gisela Contreras, Frida
Denisse Gómez Puga y Juan Esparza Ortiz ya pasaron por el Instituto
Electoral. La otra, Reyna Hagelsieb, es la que ocupa ¿ilegalmente? el sillón
vacante.
Una más, Juana Laura Hurtado Torres, también trabaja para la presidenta
Hernández Rojas. Forma parte de la plantilla de 64 empleados del Tribunal.
Se salva Arturo Dimas de los Reyes, cuyo perfil parece ser netamente
académico y no político.
El descrédito comenzó cuando el Congreso del Estado, dominado por el
PAN, nombró como Contralor (Organo Interno de Control) a Juan Carlos López
Aceves sin tener facultades, como lo determinó el Tribunal Federal a denuncia
de tres magistrados.
No se sabe hoy si la presidenta Hernández llamó al pleno de dos (¿o tres?)
para designar al Contralor, o esperarán a que se complementen los cinco.
El gobierno azul determinó hace poco más de un año que, en aras de la
austeridad, ya no eran necesarios cinco ponentes sino tres. Según el dictamen
que pasó por la 64 legislatura, querían ahorrar un billetito de los 43 millones de
pesillos que tienen asignados para el 2021.
En el fondo era alcanzar el control del multicitado Tribunal, al que podían
llegar designaciones del Senado de mayoría morenista.
Han pasado muchas cosas desde entonces. Los del PAN, a través del
presidente de la directiva del Congreso, Alberto Lara Bazaldúa, intentaron
“madrugarle” al Senado y presentaron Controversia Constitucional ante la
Suprema Corte, misma que fue desechada de plano “por notoria y manifiesta
improcedencia”. Fue confirmada el nueve de junio del presente.
Cabe advertir que, según el presupuesto de egresos del Gobierno del
Estado, el sueldo de los cinco magistrados está garantizado. Se les debe pagar
a Arroyo y a Sánchez Rivas. Y no es cualquier lanilla, suman alrededor de 130
mi por mes. Ganan más que el Presidente López Obrador.
Los actores políticos no han puesto el grito en el cielo respecto al cochinero
que se da en el Trieltam, porque son tribunal de paso. Las resoluciones se
resuelven más arriba, en el Trife.
En otros asuntos, aclaramos aquí algo sobre colaboración anterior respecto
a las encuestas de preferencias electorales. Nos informan que la empresa
Demoscopia Digital ya presentó al IETAM el estudio sobre los trabajos de
investigación que hicieron en Tamaulipas. No hay procedimiento administrativo.
Falleció Don Manuel García Uresti, papá del Gobernador Francisco García
Cabeza de Vaca. Este 12 de diciembre cumpliría los 84 años. Le sobrevive la
madre, Doña María de Lourdes Cabeza de Vaca Wattembarger, quien en enero
llegará a 80.
En situación de solidaridad al duelo se manifestaron hasta funcionarios y
dirigentes de oposición, del PRI y Morena, como es el caso de Edgardo
Melhem Salinas, quien escribió en redes: “Mi más sentido pésame a Francisco
Javier García Cabeza de Vaca y a su familia por el sensible fallecimiento de su
señor Padre. Le mando un abrazo solidario”.
Y el alcalde capitalino, Eduardo Gattás Báez, por igual manifestó: “Con
profunda pena me permito enviar mi más sincero pésame al Gobernador
Francisco García Cabeza de Vaca y familia por el sensible fallecimiento de su
señor padre”
Muy agitado el ambiente político tras el asesinato
de un empresario reynosense, en Monterrey. Se soltaron los demonios y hacen
de las suyas.
Tras bambalinas, alguien debe estar meciendo la cuna. Acusaciones van y
vienen, descalificaciones al pretender ligar a no pocos actores con el hoy
difunto, como si los hubiera besado el Diablo para traerles mala fama y peor
suerte.
La sospecha de amistad o alguna relación informal con Sergio Carmona
Angulo y su hermano Julio César, es motivo para querer mandar a juicio a
políticos morenos y panistas.
Hay quienes se atreven a afirmar que el homicidio alterará el proceso de
alumbramiento de candidatos (Morena y Pan) a la gubernatura.
En este linchamiento a la sombra del difunto colaboran con eficiencia los
medios masivos, en tanto redes sociales hacen lo suyo. Bien dicen que, a río
revuelto, ganancia de pescadores.
El fantasma del difunto hace travesuras en la imagen de aspirantes de
Morena, señalando de beneficiarse con dineros de dudosa procedencia a
candidatos que triunfaron en las urnas el pasado seis de junio, sin que exista
prueba alguna.
Ni las habrá aunque tengan algún fundamento. A la luz pública son historias
que se tejen en la recreación ingeniosa de quienes buscan acabar con sus
contrincantes (internos) y competidores de otros partidos ¿en qué va a
terminar el asunto? Solo es mediático.
La competencia por la sucesión ha encontrado campo fértil para que las
elucubraciones traten de descalificar y condenar, ante la opinión pública, a los
principales contendientes guindas y a uno de Acción Nacional.
Por lo pronto, sabiendo que más vale dar la cara a tiempo, los políticos de
la 4T empiezan a desmentir oscuros compromisos con el fallecido.
El primero fue Rodolfo González Valderrama, delegado de los Programas
Federales y “aspiracionista” por la esquina del poder. Negó vínculos de
actividad comercial, empresarial y relaciones financieras con los Carmona, si
bien pudo haberlos conocido en reuniones públicas o sociales abiertas.
Por su parte Armando Zertuche Zuani, pastor del Congreso, dijo conocerlos
porque son de Reynosa, pero más que nada los padres del difunto –dedicados
a la venta de seguros- son sus contemporáneos.
Negó relación y “tratos políticos” con Carmona y, al contrario, estableció
que es la prueba “ácida” para los morenos, aclarar la relación que tuvieron con
el difunto y seguir unidos.
El que se soltó el pelo es Carlos “Makito” Peña Ortiz, heredero de la
alcaldía de Reynosa, quien se declaró blanca palomita y en el mismo costal de
inocencia metió a sus colegas Nataly García, de Díaz Ordaz; Mario López, de
Matamoros; Adrián Oseguera, de Madero, y claro que “a mi señora madre”
Maki Ortiz.
Dejó entrever que en Morena hay un mar de corrupciones: “Soy de los
pocos que no he recibido dinero en efectivo o en especie”, dijo a los periodistas
allá en la tierra donde es alcalde. Al contrario, afirma que se enfrentó al grupo
de los Carmona.
De que hay campaña negra contra Morena, la hay. Hacen aparecer al
fallecido como el financiador de campañas en que el guinda ganó gubernaturas
en los comicios de junio ¿tanto dinero invertido?. Suena a telenovela.
Faltan otros que se desmarquen “en público y ante la gente”. No hay
pruebas que los liguen con actos criminales, pero es necesario ¿o no Erasmo
González Robledo?.
Ahora bien ¿qué tanto influirá este linchamiento en el proceso de
designación de candidatos? Nada, en PAN ni en MORENA. Nadie será citado a
alguna fiscalía de Nuevo León o Tamaulipas. Si alguien recibió apoyos
financieros para campaña, no firmó contratos.
Lo que sí no es un cuento, es que este miércoles el Palacio Legislativo en
Victoria se convirtió en salón de fiestas para festejar el cumpleaños 64 del
pastor de la 65 legislatura, Armando Zertuche Zuani. Hasta mañanitas con
mariachi se dejó entonar, con cargo al presupuesto del Congreso.
Todo estaría bien, si no fuera porque la 4T pregona la austeridad
republicana y nunca utilizar dinero público para fines privados. Y la fiesta
seguirá dos días. El jueves por la mañana invitaron a 120 periodistas.
Pero bueno, todo sea por la unidad. Zertuche reunió por primera vez a los
contrincantes azules. A su mesa sentó a los fajadores “Moyo” García y
“Cachorro” Cantú, y hasta cantaron.
No le han pagado los cien mil pesos al artista reynosense Artemio Guerra
Garza, premiado desde el 28 de septiembre con la medalla “Luis García de
Arellano”, pero sí hay para pachanguear.
Donde se llevan “muy fuerte” es en el PRI. El disidente Luis Enrique Arreola
presentó un escrito/denuncia ante el Instituto Electoral, en que pide la
inmediata destitución de su jerarca Edgardo Melhem Salinas y el desafuero
como diputado local. De paso darle aviso a la Fiscalía por distraer recursos del
subsidio (prerrogativas) oficial.
Aboga el señor Arreola por 43 empleados del tricolor a los que dice que
Melhem, desde que llegó a la chambita, no les quiere pagar 45 días de
aguinaldo a que estaban acostumbrados, y que mantiene a 30 aviadores.
La pregunta ¿en qué va quedar el tema? El Instituto se va a desligar,
señalando que no tiene vela en los asuntos internos de los partidos, que deben
resolverlo en su tribunales. Pero de que se llevan feo, eso ni qué.