CENA DE NEGROS

Marco Antonio Vázquez Villanueva

El último tren…

Una vez emitida la convocatoria para elegir al candidato a gobernador por Morena se ve pasar el penúltimo tren de muchos de esos farsantes de guinda que se dicen aspirantes a ese puesto cuando es una realidad que nadie los quiere, que está visto que requieren de un milagro, y hasta de una varita mágica, para que sus sueños se hagan tangibles.

Lo mismo pasa en el PAN, aunque en el lado azul la situación es más clara, ahí solo César Verástegui, El Truco, parece un candidato real, de esos que pueden pelear dignamente con posibilidades de ganar en la próxima elección, que sigue subiendo en las preferencias ciudadanas y, más aún, que quienes lo apoyan tienen dinero y estructura para hacer una campaña competitiva.

La verdad es que en Morena de los nueve que ya anunciaron van a buscar registrarse para ser tomados en cuenta en la encuesta que se utiliza como método de selección, siete deberían estar levantando la mano de los otros dos, apostarle a un proyecto viable; trataré de explicarme.

Mire, de entrada a cinco los van a batear desde el principio, les negaran el registro por cuestiones de la convocatoria que habla de solo cuatro a medir, después de eso, de registrarse cuatro aspirantes a la candidatura a gobernador por ese partido, es claro que dos van a acaparar las preferencias y los otros harán el oso de su vida ya que no servirán ni de comparsa, qué significa eso, pues que a partir de ahí los que queden arriba podrán deshacerse de los aspirantes más débiles junto con sus equipos sin el menor cargo de conciencia ni temor a que les arrebaten votos porque descubrirán que electoralmente no sirven de mucho, digo, en el afán de buscar la unidad con los que si tengan peso específico en la sociedad, en los ciudadanos, pues trataran de negociar fuerte y ahí ya no cabrán los otros.

Si, le entiendo, seguro que usted ha visto en el feis y en muchas páginas de internet encuestas que un día ponen de puntero a uno y el otro día a otra, u a otro y otro hasta llegar a los nueve como ganadores, pero solo se trata de la guerra interna, de estrategia, de acciones de marketing, intentan persuadir al ciudadano de que son los buenos o es la buena, sin embargo, ir a la contienda con esas mismas armas es un suicidio, una torpeza, una acción pueril ya que les van a descubrir su juego y lo farsante.

Exacto, a siete de los aspirantes de Morena les hace falta que alguien les de una buena cachetada y les haga entender que las encuestas que tienen en sus escritorios las mandaron hacer ellos o ella, las pagaron ellos o ella y, en esas condiciones, era difícil que no apareciera en primer lugar de preferencias y muy por encima del resto.

Sintetizando, en Morena este es el penúltimo tren de muchos aspirantes y sus equipos, si quieren trascender, si quieren aparecer en la nómina del próximo gobierno, en caso de que ganen, la decisión la deben tomar hoy y con mucha madurez deben buscar el teléfono de los punteros y, ahora sí, jugarse su última carta al levantarles la mano con una declinación a su favor, apostándole a que sea el bueno.

Y si, para resumir, hay que decir que en el PAN el alcalde de Tampico, Jesús Nader, y el Diputado federal, Gerardo Peña, también deberían tener esa humildad y de una vez levantar la mano de César Verástegui,  El Truco, hacerlo su candidato y jugársela hasta el final, digo, no les queda de otra ya que si gana Morena los harán perros del mal y si se pelean y gana el PAN también, ellos, Gerardo y Jesús Nader, está visto no ganarían una elección porque son muy ahorrativos, codos para invertir el dinero en la grilla, y eso, para su desgracia, no se usa por estas regiones y, electoralmente hablando, es un pecado capital.

Aunque no lo quieran ver, a Jesús Nader no lo conocen o no votarían por él ni a un paso de donde termina Tampico, su municipio, ya en Madero no tiene el menor atractivo, es verdad que se le considera un buen alcalde, que ha hecho un buen trabajo, pero más real es que no salió a tiempo a la contienda interna y no confía en él como para meterle dinero y repuntar en el atractivo ciudadano, lo mismo pasa con Gerardo Peña que no convenció ni a los de su distrito que es buen político como, efectivamente, lo es.

Para concluir, estos días son los últimos que les quedan a muchos farsantes que se dicen aspirantes a la gubernatura de Tamaulipas para subirse al último tren que es la campaña y el cual, por cierto, lleva directo al presupuesto estatal, digo, si ganan…