MÉXICO REDUCE HIDROCLOROFLUOROCARBONOS

Investigación Especial 

Lic. Alberto González Káram

 

• México ha logrado la meta de consumo cero (0) de hidroclorofluorocarbonos HCFC-124 y HCFC-142b que afectan directamente la salud humana y medio ambiente en 2021

 

• Inhalación provoca confusión mental y somnolencia, pérdida del conocimiento y asfixia, contacto con el líquido afecta congelación en la piel y enrojecimiento y dolor en los ojos

 

En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2021 (Cop26 Glasgow), México destacó al lograr la meta de consumo cero (0) de hidroclorofluorocarbonos HCFC-124 HCFC-142b, siendo reducido -75.75 por ciento de 1 mil 094.85 toneladas de Potencial de Agotamiento de Ozono (PAO) tipo HCFC-22HCFC-123 y HCFC-141b en 2013 a tan solo 265.54 toneladas en 2021 y se tiene como meta una reducción de -78.97 por ciento a un nivel mínimo de 230.23 toneladas en 2022.

 

Los Hidroclorofluorocarbonos (HCFCs) son compuestos formados por átomos de cloro, flúor, hidrogeno y carbono, mismos que son destructores de la capa de ozono y su principal fuente de contaminación son los equipos de refrigeración y aires acondicionados, tanto en estado operativo, como al final de su vida útil, pinturas, barnices, bombas de calor, como agentes espumantes, en extintores de incendios, como propelentes en aerosoles y en disolventes.

 

Es importante destacar que los efectos sobre la salud humana y el medio ambiente, se registra durante su inhalación que provoca confusión mental y somnolencia, pero en elevadas concentraciones se puede llegar a la pérdida del conocimiento y asfixia, mientras su contacto con el líquido afecta congelación en la piel y enrojecimiento y dolor en los ojos.

 

Las propiedades físicas del clorodifluorometano HCFC-22, consisten en un gas incoloro, inodoro y no inflamable en condiciones normales, siendo moderadamente soluble en agua y con un coeficiente de partición octanol/agua relativamente bajo, lo que indica un índice potencial de bioacumulación prácticamente nulo, mismos que se utiliza en gran proporción como un intermediario químico, en la refrigeración y en equipos de aire acondicionado.

El HCFC-123 2,2-dicloro -1,1,1- trifluoroetano es un líquido no inflamable, volátil e incoloro que se ha producido y usado como un sustituto de los clorofluorocarburos (CFC), y, aun teniendo propiedades químicas muy parecidas, posee propiedades ambientales más favorables, cuyo coeficiente de partición octanol/agua es indicativo de un bajo potencial de bioacumualción.

Las propiedades del HCFC- 124 1-cloro-1,2,2,2- tetrafluoroetano consisten en un gas no inflamable e incoloro a temperatura ambiente.

El HCFC-141b 1,1-dicloro-1-fluoroetano es un líquido inflamable, volátil, incoloro y poco soluble en agua, cuyo coeficiente de partición octanol/agua es de 2.3 lo que indica un bajo potencial de bioacumulación, sus propiedades químicas y los resultados de ensayos toxicológicos indican que esta sustancia presenta un riesgo bajo para el ecosistema marino.

Finalmente, el HCFC-142b 1-cloro-1,1difluoroetano tiene propiedades muy similares a las del HCFC-141b.

México aprobó el Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono, siendo un instrumento de carácter internacional que establece que los países firmantes del mismo, tomarán las medidas apropiadas para proteger el medio ambiente y la salud de la población de los efectos adversos resultantes o que puedan ser provocados por las actividades humanas que modifiquen o puedan generar daños en la capa de ozono, sujetándose a los protocolos aplicables a nivel internacional.

 

En la actual administración pública federal se han aplicado las medidas necesarias y adoptaron los instrumentos legislativos o administrativos adecuados y cooperaron en la coordinación de las políticas apropiadas para controlar, limitar, reducir, prevenir y controlar las actividades humanas en el territorio nacional, a fin de evitar los efectos adversos que provoquen la modificación o probable afectación de la capa de ozono, logrando por primera vez desde el siglo pasado hasta el presente milenio que México alcanzara la meta de consumo cero (0) de los hidroclorofluorocarbonos HCFC-124 HCFC-142b.

 

El Protocolo de Montreal relativo a las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono, contiene las medidas de reducción del consumo, producción e importación de las sustancias que agotan la capa de ozono, dentro de las cuales se encuentran, entre otras, los hidroclorofluorocarbonos, logrando México la reducción del -75.75 por ciento de 1 mil 094.85 toneladas de Potencial de Agotamiento de Ozono (PAO) tipo HCFC-22HCFC-123 y HCFC-141b en 2013 a tan solo 265.54 toneladas en 2021 y se tiene como meta una reducción de -78.97 por ciento a un nivel mínimo de 230.23 toneladas en 2022.

 

La meta de consumo cero (0) de hidroclorofluorocarbonos HCFC-124 y HCFC-142b en México, le permitirán tener acceso mayores apoyos del Fondo Multilateral para la aplicación del Protocolo de Montreal que es un mecanismo financiero a través del cual se puede beneficiar de la cooperación financiera y técnica internacional para continuar aplicando y cumpliendo con las medidas de control previstas para reducir el agotamiento de la capa de ozono.

 

El Comité Ejecutivo del Fondo Multilateral para la aplicación del Protocolo de Montreal, estableció conjuntamente con México el compromiso de disminuir el consumo de hidroclorofluorocarbonos (HCFC) en 67.5 por ciento para el año 2022, mientras que en la actual administración pública federal ha sido superada al alcanzar 75.75 por ciento en 2021 y continuará siendo rebasada al contar con la meta del 78.97 por ciento al cierre del 2022, cuyos porcentajes de reducción aplicables en la República Mexicana, fueron determinados considerando el año 2013 como la línea base de consumo de hidroclorofluorocarbonos, calculada en términos del Potencial de Agotamiento de Ozono (PAO) y que consiste en el promedio del consumo de tales sustancias en los años 2009 y 2010, dentro del territorio nacional.

 

En el cumplimiento al compromiso descrito, durante el actual Gobierno de México se han emprendido acciones para reducir el consumo de hidroclorofluorocarbonos dentro del territorio nacional y continuará realizando acciones para apoyar a las empresas mexicanas que consumen dichas sustancias con recursos financieros, capacitación y opciones tecnológicas para eliminar el consumo total de los hidroclorofluorocarbonos y que se utilicen sustancias alternativas que no dañen la capa de ozono, incluyendo compuestos que tengan un Potencial de Agotamiento de la Capa de Ozono (PAO) igual a cero (0) y también un bajo o nulo Potencial de Calentamiento Global (PCG); actividades y acciones que se han llevado a cabo con financiamiento por parte del Fondo Multilateral para la aplicación del Protocolo de Montreal.

México se unió formalmente a la Declaratoria de Bosques y Uso de la Tierra en la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se está llevando a cabo en GlasgowEscociaReino Unido, integrándose a 105 países del mundo para trabajar de manera colectiva a fin de detener y revertir la pérdida de los bosques y la degradación de la tierra para el año 2030, a la vez de promover un desarrollo sostenible y promover una transformación rural inclusiva que contempla: Conservar los bosques y otros ecosistemas terrestresReducir la vulnerabilidad y construir resiliencia en áreas ruralesRediseñar políticas agrícolas; y Promover la seguridad alimentaria, contando con contribuciones por 19 mil 200 millones de dólares en fondos privados y públicos para financiar dichas acciones.

En el Panel de Alto Nivel para una Economía Oceánica Sostenible de la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cop26 Glasgow), se anunció la adhesión de Estados Unidos Francia, sumándose a 16 países que incluyen a México y buscan fomentar que el océano juegue un papel vital como solución al cambio climático, a fin de lograr manejar de manera sostenible las aguas bajo jurisdicción nacional de Norteamérica, donde Estados Unidos, Canadá y México se convertirán en líderes mundiales de la Estrategia de Instrumentación para una Economía Oceánica Sostenible 2021-2024 y será manejada al 100 por ciento la Zona Económica Exclusiva, conforme al Plan Oceánico Sostenible para 2025.

El Índice de Bienestar Económico Sostenible (IBES) es un indicador económico alternativo que intenta reemplazar al Producto Interno Bruto (PIB) como indicador de bienestar social, debido que evalúa mediante técnicas similares, pero en lugar de contabilizar los bienes y servicios de la economía, contabiliza de un lado el gasto de los consumidores, la utilidad aportada por el trabajo doméstico y del otro descuenta el costo de las externalidades asociadas a la contaminación y el consumo de recursos.

 

México se logró reposicionar por primera vez en la historia al alcanzar el Undécimo Lugar Mundial en la Paridad del Poder Adquisitivo (PPA) que es la suma final del valor monetario de cantidades de bienes y servicios por 2 billones 613 mil 797 millones de dólares y la renta per cápita o ingreso per cápita de 20 mil 266 dólares del indicador de bienestar social, con la prospectiva del efecto multiplicador económico y social del gasto e inversión productiva federal por 6 billones 295 mil 736.0 millones de pesos que equivalen a 17 mil 248.59 millones de pesos cada 24 horas para contribuir a superar a TurquíaReino Unido y Francia al cierre del 31 de diciembre del 2021.