Comienza el “año de hidalgo”
Cd. Victoria, Tamaulipas.- El tiempo no se detiene y el sexenio cabecista
llega al último sexto de su ejercicio. En otras palabras, le falta un año para
despedirse.
Una breve reflexión nos hace ver que, a 58 meses de su gestión, no es lo
que los tamaulipecos querían cuando votaron por un “cambio” en 2016,
hastiados de un priísmo corrupto y lejano de las aspiraciones populares.
Los panistas llegaron con fuerte base popular pero muy pronto se acabaron
el crédito que les otorgó el ciudadano común, en su desesperación por extirpar
el cáncer tricolor. Hoy están reprobados y con cero intenciones de corregir el
camino.
Falta un año, el Año de Hidalgo como dice la voz popular. Para unos alivio
porque habrá un nuevo comienzo, una esperanza renovada y la eventualidad
de hacer bien las cosas. Para otros aguantar un pesado lastre de 12 meses
adicionales.
Cualquier cambio era bueno ante un gobierno corrupto, omiso y putrefacto
auspiciado por Egidio Torre Cantú. En esa desesperación el voto favoreció a
los “vientos del cambio” que prometieron enarbolar las aspiraciones de ese
grito desesperado de las mayorías. Engañaron.
El pago de las multitudes es silencioso. La respuesta con seguridad se
dará en las urnas el cinco de junio del 2022.
Bueno, ya se está dando. De acuerdo con sondeos de la empresa Mitofsky,
una de las más serias del ámbito nacional, para agosto del 2021 la aprobación
al gobierno cabecista andaba en el lugar 30, apenas dos espacios arriba de los
sotaneros: “El Bronco” Rodríguez Calderón, de Nuevo León, y Javier Corral,
de Chihuahua.
Si las cosas se estuvieran haciendo bien, la misma sociedad, sin presión
alguna, daría su visto bueno a los que gobiernan.
En noviembre del 2020, según la misma fuente, la aceptación andaba en el
37 por ciento y el lugar 25 de las 32 entidades, pero reprobados al fin.
A Julio del 2021 la popularidad descendió al 32.3 por ciento, para colocarse
en el penúltimo lugar, igual que el colero Rodríguez , el gobernador más
despreciado de México.
A un año de su retiro, las encuestas todas dan por cierta la percepción que
el gobierno panista es debut y despedida. No volverán a ganar, por lo menos a
corto plazo. Fallaron. No metieron al bote a los corruptos como fue la promesa
de campaña y, al contrario, fomentaron y privilegiaron la inmoralidad. Ahora
hay más bribones que antes y no solo tricolores sino azules
Este jueves, al saberse del cambio de chaqueta, hay quienes no las bajaron
de mercenarias a Lidia Martínez López y Leticia Sánchez Guillermo, de lo cual
luego ampliaremos.