DESDE ESTA ESQUINA…

Por: MELITON GUEVARA CASTILLO.-

Como reguero de pólvora (¿Así se dice?) ha corrido la versión de que en MORENA ya tienen un precandidato de Unidad, o dicho de otra manera, de que el fiel de la balanza ya decidió democráticamente. Todo gira en torno a un evento: el día 6 de septiembre del senador Américo Villarreal Anaya dará cuenta de su Informe Legislativo. Y para tal efecto, cuentan, ya inundo el Estado con panorámicos que lo anuncia y en donde afirma que ha realizado un “trabajo honesto para Tamaulipas”.

Nace tal especulación de otro hecho que, a mí en lo personal no me consta, pero que ubica al senador como un fiel representante de la austeridad republicana: que ni siquiera es capaz de pagar la cuenta en un restaurant… luego, entonces, si ya está pagando espectaculares, que se rentan por meses, que están distribuidos a lo largo y ancho de la entidad, ha de ser porque ya tiene luz verde.

LA CARGADA.

La otra señal, que puede ser equivocada, es que para el día 6 del presente, al viejo estilo priista, se verá un evento denominado la cargada. Eso significa que en su evento estará la crema y nata de MORENA, para empezar Mario Delgado, que lo destapo por su trabajo como delegado partidista.  También, se afirma, estará Ricardo Monreal, cuerpeando a uno de sus colegas, tal y como asistió al evento de Tampico. Y que vendrán otros y otros, senadores, gobernadores morenistas… en otras palabras: reafirmar que ya señalado como el bueno, sin necesidad de las encuestas.

La cargada, hagan de cuenta, es un proceso en donde medio mundo quiere subirse al tren del poder. Como las señales son inequívocas, no quieren errarle. Y es que, por ejemplo, en los tiempos del PRI bastaban las señales presidenciales y la confirmación del líder del partido. En este caso, habrá que escuchar a Mario Delgado, pero en este momento, quienes comentan, analizan y reflexionan sobre política, hagan de cuenta, que dan por sentado que Américo ya es el bueno.

LAS LLAMADAS.

Por lo regular en la vida política, hechos y circunstancias, muchas veces se anuncian eventos y situaciones como parte de una agenda setting, para inducir otro tipo de eventos y reacciones. En política se les ubica como “borregos”, para ver si otros se ganchan. Por eso, en estos contextos, hay que leer entrelineas o identificar e interpretar las señales. Por ejemplo, se filtró que después del informe de Erasmo González, allá en Madero, había quienes habían recibido una llamada de Palacio Nacional, indicándoles que se “movieran”, porque tenían posibilidades de ser el bueno.

Si la percepción sobre el Senador Américo Villarreal Anaya es cierta, de que no hay la menor duda, de que es el bueno, luego entonces, para hacer entrar en línea al resto, porque son muchos, y calmar los ánimos, ya debieron recibir una llamada, si no de Palacio Nacional, si del CEN de MORENA para recomendarles que se alineen y ya no gasten dinero, digamos, a lo tonto… que es mejor cerrar filas y punto. Si esto no ha sucedido, luego entonces, lo que sucede con Américo es parte del juego mediático, para llevar agua a su molino y engañar al resto.

PREMIOS Y CASTIGOS.

Todos los proceses electorales, sobre todo el interno partidista, conlleva riesgos. En el caso de MORENA, una y otra vez, sus detractores advierten que no tiene una estructura, que está compuesto por tribus y más tribus, que hacen prevalecer intereses personales y punto. En este caso, todos los aspirantes han dicho: lo que cuenta, se necesita, es la unidad interna, como garantía del triunfo. En la época priista funcionaba el mecanismo de premios y castigos, cargos y destierros, así de sencillo.

Sea quien sea el candidato a la gubernatura, se entiende, el resto puede seguir con su trabajo actual, es decir, no tienen nada que perder. El único, vaya pues, que si tiene que perder es Alejandro Rojas porque está gastando a manos llenas y no se ve como pueda recuperarlo… partiendo de la base de que, hace mucho ruido, pero no tiene posibilidades de convertirse en el candidato. Los que no sean, tienen trabajo en la 4T.

PLACEARSE POR TAMAULIPAS.

Seguimos con las señales: si efectivamente es Américo el bueno, tendrá que verse en los próximos días con una actividad inusitada, que no ha realizado: el recorrer al entidad, ir de ciudad en ciudad, reunirse con militantes con el pueblo. Y esa tarea, por su condición de senador, puede promover la participación de la ciudadanía en la Consulta para la Revocación del Mandato Presidencial, apurando a los legisladores que ya tomen cartas en el asunto y no dejar que el INE les coma el mandado en eso de las reglas.