El PAN, estrategia de perdedor
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Para nadie que esté medianamente enterado de
los aconteceres políticos del estado, escapa el análisis de los últimos
movimientos humanos y legislativos orquestados desde Palacio de Gobierno.
La conclusión es que los panistas se preparan para el peor escenario:
Perder la gubernatura el cinco de junio del 2022.
Empezaron su caída al no alcanzar la mayoría (simple) del Congreso local.
Por ello antes del 30 de setiembre, fecha en que se retira la 64 legislatura,
aprobarán lo que tenga que aprobar para reforzar el “blindaje” que empezaron
a construir después del seis de junio.
Llama la atención es que el PAN-gobierno, ordenó la destitución (vía
renuncia) de la mayor parte de los magistrados del Supremo Tribunal y
recambios en el de Justicia Administrativa, instancias donde se dictan las
sentencias ¿acaso por eso?.
Otros analistas dicen que se trata de otorgar fuero a gente que les fue leal,
hombres y mujeres.
Lo bien cierto es que han devaluado al más alto tribunal de Tamaulipas, al
mandar a gente (hombres y mujeres) que “no sacan a un borracho del bote
con la multa en la mano”, como dice la voz popular. Varios no han pisado un
juzgado ni para tramitar su propio divorcio.
Hasta hace poco, los Gobernadores mandaban al STJE a abogados de
renombre, con seriedad, y sobre todo con impecable “fama pública”, conocidos
en el foro tamaulipeco y no por compromisos políticos.
Llega hoy gente que hizo fama por andar de cobradores de mueblerías, o
por ser “ratas de oficina” de la burocracia estatal.
Este mismo lunes el Congreso del Estado dará fuero a Mauricio Guerra
Martínez, David Cerda Zúñiga, Andrés González Galván y Javier Castro
Ormaechea, este último ex Fiscal Anticorrupción que no mandó al bote a
ningún pez medianamente gordito.
Tres más recibieron nombramiento en la víspera, gente que en su vida
pensó que llegarían al Palacio de Justicia. Ahí los mandaron, sin saber lo que
es impartir justicia.
Otra señal de esos preparativos para perder, es la calificación urgente de
las cuentas públicas de los tres poderes, organismos descentralizados y
autónomos, ayuntamientos y paramunicipales. Las de los amigos
“palomeadas”; atoradas aquellas de contrincantes.
Dos temas merecen comentario especial: La legislatura que se va “salva” al
“mezcalitos” ex alcalde de Victoria, Xicoténcatl González Uresti, y reprueban a
cuatro de los cinco municipios dominados por la Brigada Cívica Pedro J.
Méndez, no obstante que es la organización que hizo ganar a los abanderados
azules, incluyendo a Oscar Almaraz Smer, derrotado en la cabecera distrital,
Victoria.
La Auditoría Superior es el instrumento político para someter a alcaldes y a
ex. Siempre ha sido así. No extraña que, en esta ocasión se “atoraron” las
cuentas de Matamoros, Madero y Reynosa, por ejemplo.
En el caso del “señorito” Lenin Coronado, de Tula, queda como carne
para los leones guindos luego que cayó de la gracia de los Dioses del 15
Hidalgo y Juárez.
Mala decisión la de proteger al briagadales victorense, cuando los panistas
tenían oportunidad de reivindicarse con el pueblo que (en junio) les negó el
voto, pese a los incentivos entregados.
Por lo que hace a la Brigada, ellos representan al menos 30 mil votos que
pueden decidir la elección de Gobernador, así como decidieron en el distrito 13
local y el V federal.
Si en Palacio tuvieran oportunidad, ahora mismo cambiarían la fecha del
informe del Gobernador, que hace año y medio fijaron para la primera quincena
de marzo, en el afán de que la legislatura propia –la panista- calificara la última
cuenta pública.
A estas alturas ya no sería bien visto por el respetable. Demasiado
sospechosismo.
La construcción de la “coraza” comenzó con reformas para hacer partícipes
a los ayuntamientos de cualquier reforma a la Carta Estatal, con voto para los
43 ayuntamientos. Se necesitan la mitad más uno, 22.
Aprobaron que la reforma para hacer que las mesas directivas del
Congreso se den por periodo y no por mes, algo que impedirá que los morenos
se quedan con el “dulcito” todo el tiempo.
Para la semana que inicia, se esperan más nombramientos de gente
cercana al poder, después que el fin de semana se supo de la designación de
Jesús Medellín Blanco, para sustituir a David Cerda Zúñiga en la Oficina del
Gobernador.
La verdad es que la confianza les ganó a los panistas. Pensaron que
ganarían de calle la elección del seis de junio. Soñaron con imponer “zapato” a
Morena y salirse con la candidatura de Ismael García para la sucesión estatal.
Les falló por 48 horas. De haber reformado la Constitución para imponer a
un titular de dos años, no estarían pasando los apuros de ahora. En caso de
perder, era el tiempo suficiente para reorganizarse.
Aparte, mala decisión designar a un forastero (perredista de Sinaloa) como
representante de Tamaulipas en la Cdmx. No cayó bien a los azules que
arrastran la yunta, menos a los mortales. Había mejores paisanos operadores.
Y se acerca el periodo de transición, Congreso del Estado y ayuntamientos.
El arranque es el uno de septiembre, de lo cual luego hablaremos porque el
espacio terminó.