Durante décadas fue invencible; las arcas federales estatales y municipales estaban siempre abiertas para financiar sus gastos electorales o de cualquier índole; algunos de sus dirigentes se enriquecieron groseramente; si no ganaba a la buena hacía magia para que sus candidatos obtuvieran constancias de mayoría; fue el partido campeón de la represión; durante su dominio se crearon las más grandes fortunas y se produjeron millones de pobres. El siglo XXI no ha sido bueno para el PRI ya que en el año 2000 tuvo que perder la presidencia de la república, luego perdió las entidades; en el 2012 regresó a la presidencia pero en 2018 la perdió; parece ser que para siempre.
Adictos al poder, habitantes permanentes de los pasillos gubernamentales; divorciados de la realidad; pletóricos de soberbia financiera practicaron la gula de los votos y ahora se mueren de envidia por lo que otros cosechan en las urnas. Los administradores actuales del PRI no se han dado cuenta que ahora son un partido pobre y siguen actuando como si fueran ricos. Perdieron gubernaturas y la mayoría de las posiciones legislativas en el juego electoral reciente, sin embargo, van por la vida como si hubieran ganado. Parafraseando al poeta ibérico (Joaquín Sabina), no entienden que sus aspiraciones son altas, su cola muy larga y sus ideas muy cortas.
En ese contexto, el Presidente Nacional Alejandro Moreno Cárdenas designó a Felipe Ángel González Alaníz, como delegado del PRI en Tamaulipas. La toma de protesta al nuevo representante del priismo nacional en nuestra entidad estuvo a cargo del Secretario de Organización Ricardo Aguilar Castillo, en la que estuvo presente también Edgar Melhem Salinas, Presidente en Tamaulipas; la Secretaria General Mayra Ojeda Chávez; Montserrat Alicia Arcos Velázquez, presidenta del ONMPRI a nivel nacional, los diputados locales; ex dirigentes estatales; representantes de los sectores, de la juventud, de las mujeres y del Comité Directivo Estatal, entre otros.
Ya en conferencia de prensa Ricardo Aguilar Castillo dio lectura de la trayectoria de Felipe Ángel González Alaníz dentro de la función pública en algunos estados del país y actividades partidistas dentro del PRI, respectivamente. “De acuerdo con la instrucción de nuestro dirigente nacional Alejandro Moreno Cárdenas el objetivo de quien hoy asume la responsabilidad de delegado nacional del PRI en Tamaulipas, es el de sumar e incluir a todos los priistas, a sus sectores, a sus organizaciones para estar preparados para enfrentar con éxito la elección próxima del año que viene”, señaló.
El Secretario de Organización afirmó que es prioridad del Comité Ejecutivo Nacional trabajar muy de cerca, en equipo y de manera coordinada con la dirigencia estatal a cargo de Edgar Melhem Salinas. En cuanto al acuerdo de una posible alianza con otros partidos políticos PAN y PRD) para participar en el proceso para la elección a gobernador del 2022, Ricardo Aguilar Castillo aclaró que será hasta el próximo mes de enero cuando se analice el tema mientras tanto, insistió, corresponde al CEN trabajar de una manera coordinada con la dirigencia en Tamaulipas sin protagonismo alguno (se supone que con humildad), más que el trabajo partidista hacia el interior y en territorio.
EL TRIBUNAL Burocrático de Tamaulipas, se ha convertido en el principal agente obstaculizador de la justicia sindical, denunció Armando Trejo Moreno, dirigente del grupo Unidad y Fortaleza (segmento disidente que impugna la gestión de Blanca Valles en el Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Tamaulipas). Al referirse a la demanda que interpusieron dijo que el primer paso fue el de admitir la demanda penal “tiene varias etapas; la primera es una conciliadora. Lo que buscamos es que los citados funcionarios paguen por su negligencia”.
El Código Penal del estado de Tamaulipas señala en el artículo 232 que cometen delito en el desempeño, aquellos servidores públicos que obstruyan la justicia en todas sus formas; “y hasta ahora es lo que han realizado en el Tribunal Burocrático al no dictaminar y entorpecer los procesos”. Recordó que fueron asentadas dos impugnaciones ante el Tribunal que encabeza Óscar Godoy Espinoza y en la Secretaría General, María Hortensia Martínez Posada, sin embargo poco o nada hicieron ambos funcionarios, y al contrario, han bloqueado sistemáticamente nuestros trámites”.
Señala que en la primera denuncia, se declararon incompetentes; la segunda, que fue por la toma ilegal de nota a Blanca Valles Rodríguez, quien se ostenta como lideresa desde hace más de 25 años, “a más de dos años del hecho no se han pronunciado ni han determinado acción alguna”. Al final el objetivo es que los trabajadores afiliados al SUTSPET tengamos la justicia que se nos ha negado a través de tantos años. Para Trejo Moreno no hay duda del contubernio sucio, por debajo de la mesa para que Blanca Valles continúe manejando el destino del sindicato de forma ilegal. “Nuestra lucha es para reivindicar los derechos e intereses de las y los trabajadores y que podamos elegir a nuestros representantes de forma legal y digna”.
EN MÉXICO, de cada cien alumnos, únicamente 21 terminan la universidad, cuatro estudian una maestría y, en ocasiones, sólo uno alcanza el grado de doctor; según el estudio Panorama de la educación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El país tiene una población estimada de 125 millones de habitantes, de los cuales, casi 38 millones son estudiantes. Del total de ese sector, más de 12.5 millones de estudiantes se encuentran entre los 18 y 23 años, lo que la organización puede considerar como el mercado potencial de la educación superior en México, pero no todos pueden acceder a una formación profesional.
De acuerdo con el sitio pagina3.mx, uno de los factores que el estudio señala para la influencia de la deserción académica, en parte, es que la universidad no cumple las expectativas de los jóvenes y que muchos alumnos no estudian en la universidad de su preferencia. Sin embargo, el mayor factor para que los alumnos y alumnas dejen la escuela es la falta de recursos económicos al no poder pagar: pasajes, materiales de la escuela, colegiaturas, inscripciones, comidas; entre otros. El 49.7 por ciento de los alumnos dejó su formación por ese motivo, según la Encuesta Nacional de Deserción Escolar en la Educación Media Superior y Superior.
La OCDE precisa que la tasa de desempleo en adultos jóvenes, entre 25 y 34 años que no finalizaron sus estudios universitarios, fue del 17 por ciento, mientras que para quienes sí cuentan con la formación académica, el desempleo fue de 9 por ciento. El dato anterior refleja que, contar con una carrera profesional mejora las condiciones de vida y oportunidades para que las personas tengan un mejor futuro con mayores ingresos al momento de tener algún trabajo. En estos momentos que atraviesa la humanidad, las personas que logran egresar de la educación superior en el país muestran estar en condiciones laborales más adversas en relación con años anteriores, debido a la pandemia de Covid 19, ya que presentan mayores obstáculos para conseguir un empleo formal, revelan los resultados de la Encuesta Nacional de Egresados (ENE).
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