El público y reciente distanciamiento político entre el Presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador y el dirigente de la mayoría parlamentaria en el Senado de la república, Ricardo Monreal, –necesariamente– impactará en la sucesión gubernamental del 2022 en Tamaulipas.
¿Qué hizo el zacatecano para merecer la evidente frialdad del Presidente?
1.- Hizo cancones –término utilizado en la frontera tamaulipeca, para definir intentos, calambres–, de romper con MORENA ante la postulación de Claudia Sheinbaum para la jefatura de la CDMX el 2018. Se conocieron los acercamientos con el PRI y el PAN –evidentemente: legítimos– para ser el candidato de esos partidos y confrontar a Claudia. (En verdad, era confrontar a AMLO). Finalmente, el diálogo resolvió el diferendo: se fue al Senado y siguió en la organización política que a su juicio lo desaprovechaba.
2.- Pudrió la elección del CEN de MORENA. Luego de haber realizado más de 200 asambleas distritales, el partido del Presidente, fue obligado por la autoridad electoral a nombrar dirigente mediante una encuesta. (Método inexistente en los estatutos morenistas). El Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Federal Electoral de la Federación (TRIFE), con el cabildeo del Senador, Monreal y la presión jurídica de Alejandro Díaz Durán, decidieron intervenir en la vida interna del lopezobradorismo organizado.
¿Por qué toda esa trama?
Porque apuntaba a la Presidencia de MORENA, Bertha Luján, pieza orgánica de AMLO en la estructura de su partido.
¿Para qué, esa estratagema?
Para apropiarse del partido con la vista puesta en el 2024. Se pensó: si ganamos el partido, ganamos la candidatura.
3.- Confrontar en las urnas a los candidatos del lopezobradorismo en la ciudad de México. Monreal, quien gobernó la delegación Cuauhtémoc, centro de su presencia política en la CDMX, optó por enfrentar las candidaturas de la mayoría de los alfiles de Sheinbaum y AMLO –ese elemento, no definió el resultado final, pero es un indicador que lo explica–. De esa conducta, existen innumerables testimonios y pruebas documentales.
4.- Sentirse par del Presidente. En una entrevista realizada en los estudios de Carlos Loret de Mola –esto sería un error mayor, en los tiempos del viejo presidencialismo, porque el uno siempre estaba primero que el dos; hoy, es un suicidio: enfrentar a un Presidente con más del 70 por ciento de consensos y una legitimidad superior a todos los presidentes de la posrevolución; y aparte: decirlo desde los espacios de uno de los principales detractores presidenciales, no sólo es una grande ingenuidad, es también una abierta provocación al jefe de jefes del Olimpo– abonó mayores frialdades a la relación con el Ejecutivo federal.
Ese gélido y frío lazo que une al Senador y al Presidente –por el momento; la política puede resolver ese obstáculo, y hacernos ver en los próximos días, el triunfo de la concordia y la paz entre ambos– disminuye en forma directamente proporcional, los anhelos de tres precandidatos de MORENA para el 2022: Erasmo González –diputado federal, socio de Mario Delgado que a su vez es socio de Monreal–; José Ramón Gómez, delegado del Gobierno federal en la entidad –fue a entregar su alma a Monreal para que intermediara con el Presidente para salvar a su familia del asedio de la UIF de Santiago Nieto; hay fotografías del evento– y Alejandro Rojas Durán –suplente de Monreal y alfil del monrealismo en Tamaulipas–.
El reciente escenario, mantiene en juego a Américo Villarreal Anaya (tiene vínculo personal con AMLO, desde el 2016, antes de conocer a Monreal), Rodolfo González Valderrama (ha trabajado tan cerca de AMLO, que hace cinco años, era el candidato de MORENA a la gubernatura; un elemento evitó que lo fuera: en esas fechas, no tenía credencial de elector del estado), Héctor Garza González (es inobjetable la relación con López Obrador, desde el PRD era de Izquierda) y Adrián Oseguera Kernión (alimenta sus expectativas por su cercanía a los hijos de Cuauhtémoc Cárdenas y a AMLO desde el Sol Azteca y posteriormente del partido guinda).
MORENA Tamaulipas, está viviendo su propio efecto mariposa…