En Morena Tamaulipas no hay “tapados”
 A diferencia del establo azul, donde esperan
“línea” del jefe político, en Morena Tamaulipas no hay “tapado” para la sucesión
gubernamental. Las cartas de cada quien están sobre la mesa.
De que ganarán la siguiente gubernatura, prácticamente es un hecho.
Cuestión de protocolo y tiempos legales.
Así lo dice la percepción ciudadana, apoyada ahora por los resultados del
seis de junio y recientes sondeos de opinión, que le conceden al guinda una
ventaja de dos a uno sobre sus contrincantes más cercanos, los panistas.
Los azules hicieron un mal gobierno, tan pésimo que en menos de cuatro
años se ganaron el repudio popular.
Cuando las tendencias de intención del voto se fijan con mucha antelación
a las elecciones, es natural que grupos y actores le apuesten y se formen en
las filas del favorito, con no pocas deserciones del bando contrario.
No hay “tapados” como decía AMLO, porque sus rostros están a la vista y
cada vez más levantan la mano por entrar a la carrera interna.
Precisamente el jueves, en Reynosa, un simpatizante de esta tierra,
Alejandro Rojas Díaz Durán, anunció –“porque llevo en mi sangre y en mi
corazón a Tamaulipas”-, que iniciará una cruzada para escuchar a la gente y
exponer sus propuestas.
Sin embargo militantes del propio partido le recomendaron formarse en la
“fila”. Hay otros, auténticos hijos de esta tierra, que a base de “talacha” han
alcanzado la simpatía popular.
No de la nada, una encuesta de la empresa TResearch levantada en la
primera semana de junio, favorece con el 31.0 por ciento al senador Américo
Villarreal, frente a 16.1 de Maki Ortiz Domínguez, presidenta de Reynosa,
quien proviene del PAN pero se peleó con los “vientos del cambio”.
Más atrás quedaron José Ramón Gómez Leal, Erasmo González Robledo,
Héctor Martín Garza y Rodolfo González Valderrama.
En política siempre hay razones por las que se está en el ánimo del
electorado. El respetable tiene “memoria de elefante”, como se dice para
reiterar que no olvida.
Sigamos con el análisis.
A mediados abril del 2020, fue el cardiólogo Villarreal el que encabezó, con
recursos de amparo, la lucha de legisladores y líderes sociales para “tumbar” la
autorización de un préstamo por 4,600 millones de pesos, que un dócil
Congreso del Estado le autorizó al Gobernador Francisco Javier García, que
para “hacer frente a la pandemia”.
Los panistas querían hipotecar a Tamaulipas más allá del año 2040. Se les
cayó el teatro.
Indudable que el candidato al gobierno no está definido, pero las medallas
de presentación de cada uno están sobre la mesa.
Cuando en abril de ese mismo año la pandemia se generalizó por el
territorio estatal, el senador fue de los más presentes con su campaña “De
Corazón a Corazón”, que llevó a domicilio paquetes alimenticios a familias
vulnerables.
Recordar que la acción generó un disgusto al gobierno estatal panista, que
incluso ordenaron decomisar los alimentos y vehículos en que eran
transportados, en el municipio de Matamoros, en un intento de intimidación que
al final no les dio resultados.
Sin hacer caso al incidente, en seguida Américo recorrió los hospitales para
donar al personal, primera línea de batalla contra el virus, equipos de
protección como cubrebocas, gel, overoles e insumos médicos básicos.
AVA es el presidente de la Comisión de Salud del Senado y, como tal, fue
partícipe activo en la planeación y estructuración del Instituto Nacional de Salud
para el Bienestar (Insabi), en donde desafortunadamente no entró Tamaulipas
por desacierto del gobierno cabecista.
El 2018 marcó otra gestión americanista para que llegara al estado el
programa “Sembrando Vida”, que estaba planeado establecer en territorio
hasta el 2023. Se adelantó.
Por igual, la gestión permitió incorporar a Valle Hermoso –que no es
frontera-, como Zona Libre para recibir beneficios fiscales como tal, aumento al
salario y menor costo de la energía eléctrica.
De que en Morena hay “fila”, la hay. Adelante están aquellos que hicieron la
gestión, como Villarreal desde el mismo Senado al promover puntos de
acuerdo e iniciativas de Ley a favor de los paisanos.
Remontando a la política-política, el cardiólogo fue enviado a foguearse
como delegado de Morena a Sinaloa, donde sacó adelante la candidatura de
Rubén Rocha Moya y regresó con medallas sobre el pecho.
En lo tocante al desafuero del Gobernador García, mantiene la postura al
lado de los grupos parlamentarios de Morena en la Cámara de Diputados y en
el Senado con Ricardo Monreal Avila. Está de acuerdo en que la Suprema
Corte debe resolver pronto la controversia constitucional sobre el tema.
Digamos que AVA es el morenista pejista de mayor jerarquía en el Nuevo
Santander, y para nadie es un secreto que el Senado ha sido, desde siempre,
un “semillero” de Gobernadores.
En 2018 (junto con Lupita Covarrubias) le ganó la senaduría (de mayoría) al
hermano menor de los García, Ismael ¿se repetiría la historia?.
Antes de irnos, el Presidente López Obrador lo dijo muy claro: No se reunirá
con el Gobernador de Tamaulipas, Francisco García, que se lo solicitó, por
aquello del “asunto legal” que no es cualquier cosa, el desafuero ¿qué
consecuencias puede traer para los paisanos? Ninguno para la colectividad,
para el ejecutivo en lo personal.

Qué difícil es pedir perdón
 Tal parece que el gobierno de Tamaulipas no
está muy acostumbrado a pedir perdón.
Este miércoles el Periódico Oficial publicó en cuatro párrafos, 12 líneas, la
“disculpa pública” que le fue ordenada por la Comisión Nacional de Derechos
Humanos, según la recomendación 36VG/2020.
Se refiere a los muertos de Nuevo Laredo, “levantados” por personal de la
Marina en coordinación con policías estatales, entre febrero y mayo del 2018.
Está firmada simplemente por “Gobierno de Tamaulipas” y resume 331
páginas de una amplia investigación de la CNDH que duró dos años.
A la Marina debió costarle trabajo declarar públicamente ese “perdón” a
familiares de por lo menos 26 víctimas. Lo hicieron el martes en Nuevo Laredo.
Para la administración estatal no mereció un evento alusivo. Ni un boletín
de prensa.
Es la primera vez en la historia de esta tierra que los marinos aceptan
responsabilidades y piden disculpas, por lo que sus elementos no debieron
haber hecho.
No fue cualquier chistecito: Trece muertos (localizados), de ellos once
adultos y dos menores, “levantones”, cateos y 13 personas que siguen
desaparecidas.
Emitida el 13 de julio del 2020, la recomendación es para el jefe de la
Marina, José Rafael Ojeda Durán; el Fiscal General, Alejandro Gertz Manero; el
Gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García, y El alcalde de Nuevo
Laredo, Enrique Rivas Cuéllar.
Leer el expediente genera la idea que fue una “acción de exterminio”, de la
cual al final nadie se quiso hacer responsable.
A petición del Gobierno de Tamaulipas, con fecha 11 de diciembre del
2017, la SEMAR ordenó el despliegue de 257 elementos navales en tres bases
de operaciones en Nuevo Laredo, “a fin de coadyuvar en el mantenimiento del
Estado de Derecho”, ante la “ineficiencia de las autoridades del estado y del
municipio”.
El compromiso era “proporcionar apoyo en materia de seguridad al
Gobierno del Estado, mediante el despliegue de personal militar con la finalidad
de auxiliar a las autoridades civiles en tareas de seguridad pública”.
Fue una larga noche de crímenes que terminó hasta el 31 de mayo cuando
los elementos fueron retirados, luego que DH recibió 17 quejas de organismos
y ciudadanos, y pidió que la “operación” terminara.
Debieron ser cientos de “levantones” y cateos sin orden judicial. La inmensa
mayoría de las víctimas no denunciaron.
Se hizo la investigación más grande de la Comisión Nacional de Derechos
Humanos en este territorio. Sus funcionarios visitaron 16 veces la ciudad
fronteriza.
Hicieron 52 solicitudes de información general, 14 para la SEMAR, cuatro
para la Fiscalía estatal, cuatro para la presidencia municipal, entre otras.
Elaboraron 36 actas circunstanciadas de hechos y gestiones, 33 opiniones
psicológicas y establecieron 16 comisiones de trabajo.
Los investigadores consideraron el hecho como una “violación sistemática”
de derechos humanos. De las denuncias recibidas, solo dos personas fueron
liberadas con vida. Los cuerpos fueron hallados en fosas clandestinas de la
ciudad fronteriza y Anáhuac, N. L.
Estremece leer el documento, pero más indigna las respuestas evasivas de
funcionarios de Marina y del Gobierno del Estado para ocultar
responsabilidades.
Por ejemplo, debieron sentir impotencia los visitadores de DH cuando hasta
en cinco ocasiones, entre el 7 de febrero y el 12 de septiembre del 2018, los
encargados del C4 de allá informaban, vía oficio, que no contaban con videos
solicitados porque carecían de cámaras.
Impotencia y desconcierto cuando, igual, informaban que entre el 8 y el 10
de mayo (hasta las 16:16 horas) del 2018, los números de emergencia 911 y
006 no recibieron llamadas “porque el sistema se encontraba dañado por fallas
en la energía eléctrica”.
A lo largo del extenso expediente no aparecen nombres, ni de víctimas ni
victimarios para no lastimar a nadie. Quedarán en el anonimato con la promesa
de que no volverá a suceder.
Hay 30 detenidos, todos de la secretaría de Marina ¿sólo ellos
responsables?.
Pero también fueron víctimas. Perdió la vida un Capitán de Corbeta en
hechos registrados el 18 de marzo del mismo año. Un enfrentamiento con la
delincuencia organizada.
Lo más valioso de todo es que los actores se comprometieron a no repetir
la historia ¿será cierto?.
Enlace a la recomendación de la CNDH
PD.- Este miércoles el Congreso del Estado acordó inscribir en letras
doradas en el recinto oficial de sesiones, la leyenda: “2021 Bicentenario de la
Creación de la Armada de México”.