Con Morena ¿cómo le va a ir a Tamaulipas?
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Ya son dos encuestadoras las que pronostican
que Morena ganará la siguiente gubernatura, con una ventaja de dos a uno.
Faltan once meses para las elecciones y pueden suceder muchas cosas,
como se dice en política, pero …
Un decir más es que las encuestas benefician a quien las paga, pero si la
mayor parte de las firmas dicen lo mismo de un mes a otro, hay que creerle a
esa tendencia.
A grosso modo es lo que puede esperarse después de las elecciones del
seis de junio, en que los guindos ganaron mayoría en el Congreso Local,
mayoría de escaños federales y las presidencias municipales más importantes
por su número de habitantes.
Cuando los comicios están lejos, no creemos que se vayan dar cambios
importantes en la intención del voto. La gubernatura ya la tiene en la bolsa
Morena, cualquiera que sea su candidato
Hay un sondeo que perfila como el mejor al senador Américo Villarreal
Anaya. Si es él, ganaría con más diferencia.
La pregunta es ¿le va a ir bien a Tamaulipas? La respuesta es afirmativa.
Terminaría la ríspida relación, de choque directo que el gobierno del PAN ha
mantenido con el Presidente López y en general la 4 Transformación.
Los panistas se pelearon con quien no debían, la cocinera.
Empezarán a llegar presupuestos y obras ahora inexistentes porque al
panismo, en el gobierno central, no se le tienen confianza para “soltarle” lana, y
menos ahora que hay órdenes de aprehensión y juicios en que se pide ídem.
En lenguaje llano, si los azules continúan en el poder, no les van a soltar un
peso adicional a lo que tienen derecho.
Si el Gobernador es del mismo partido que el Presidente, es bueno para
Tamaulipas. Habrá sinergia, empatía y colaboración. El enfrentamiento no
abona para conseguir inversiones.
Ahora no hay obra en Tamaulipas, ni necesarias ni faraónicas. Las pocas
que hay son por créditos bancarios que se terminan de pagar por 2042. No las
habrá en el último año panista porque el 85 por ciento de las participaciones
federales están embargadas por los bancos.
Cada Gobernador, en el último año de su ejercicio, construyó la obra por la
que se le recuerda en la historia, con excepción de Egidio Torre Cantú, cuya
imagen es que “se fue millonario” ¿cómo recordaremos al panismo?.
En particular en la capital, Enrique Cárdenas dejó la Unidad Revolución
Verde con el Centro Cívico y la Torre de Cristal; Manautou el Centro Cultural
Tamaulipas; Américo el acueducto y la Unidad Siglo 21; Cavazos Lerma la
Rumbo Nuevo, Eugenio el Parque Bicentenario. En cada ciudad dejaron huella
¿por qué se va a recordar al presente gobierno?.
Con Morena en el Palacio del 15 y 16, a Tamaulipas le va a ir bien. No
porque le suelten el chorro de los billetes, sino porque habrá voluntad de
solicitar y más que nada justificar proyectos.
Xicoténcatl González Uresti como alcalde capitalino, elaboró una lista de
700 ocurrencias por seis mil millones de pesos. Incluyó un nuevo Palacio
Municipal y una especie de Observatorio de la Tierra por otro tanto. Al final le
autorizaron dos millones para un carnaval. Nunca justificó los proyectos.
No ser del mismo partido abona a la democracia, son contrapesos, pero no
para cuestiones presupuestales.
Tema aparte, después de las elecciones cayó hasta el sótano la aprobación
ciudadana al gobierno de Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
¿Las causas? Mas vale que cada quien se forme su propia opinión. Los tres
factores principales giran en torno a la persona, el partido que lo postuló y el
trabajo realizado. Es el triángulo de variables manejables y al alcance de los
actores.
Según la empresa Mitofsky, de las más prestigiadas en México, en su
evaluación de junio dice que García trae una aprobación del 31.4 por ciento,
para colocarse en el penúltimo lugar del ranking nacional.
El sondeo le concede el lugar 31 de los 32 gobernadores, solo por encima
de “El Bronco” Rodríguez Calderón, de Nuevo León, que va en la cola.
Un 68.0 por ciento de los paisanos está en desacuerdo con la
administración cabecista y el 0.6 respondió que “no sabe”.
Mitofsky hace un comparativo de la aceptación y señala que hace un año,
en junio del 2020, andaba en el lugar 14 con el 45.9 por ciento.
A marzo del presente conservaba el lugar nacional 27, y siguió bajando en
abril, mayo y hasta la última encuesta de junio en que la calificación llegó a lo
más bajo, cuando le falta más de un año para terminar su ejercicio.
A diferencia de El Bronco y Cabeza, el ejecutivo mejor evaluado es
Mauricio Vila, de Yucatán, con el 72.4 de aceptación.
Uno de los elementos por los que baja la popularidad de un Gobernador es
el “desgaste” por próxima salida, pero Quirino Ordaz, de Sinaloa, está por dejar
el poder, pero va en la segunda posición del ranking con un apoyo del 71 por
ciento. No es una regla.
Si llega Morena al poder, Tamaulipas será tomado en cuenta para las
grandes obras que necesitamos ¿no lo cree usted?.
Después de suspenderlo con motivo del coronavirus, la UAT reanudó su
programa de donación de sangre “Más Vida” por parte de personal
administrativo, docente y estudiantes, como el fin de arraigar la cultura de
colaboración con la sociedad. Se realiza en coordinación con la Secretaría de
Salud.

De “elefantes blancos” y corrupción
Bastante chamba tendrán los próximos diputados
locales, bajo la batuta morenista, si de verdad le quieren echar ganas al tema
de combate a la corrupción.
No han dicho, al menos públicamente, quien será el pastor del rebaño
número 65 en la historia del Poder Legislativo, pero en esas andan.
Chamba sobre todo para la Comisión de Vigilancia de la Auditoría Superior,
encargada de fiscalizar los entes que manejan dinero del erario.
Si por el número de escaños (Morena-Pt) no tienen facultades para correr al
mecánico e ingeniero aeroespacial Espino Ascanio, pueden acordar el plan de
trabajo y estar muy cerca para evitar “idas al baño”.
Hay “elefantes blancos” que urge sean liquidados. Representan una sangría
para el presupuesto y engordan la burocracia.
En el absurdo de la administración pública, el Gobierno del Estado
mantiene sociedades anónimas de las que es accionistas mayoritario, y
asociaciones civiles en que no tiene vela en el entierro.
Cuando en 2016 llegaron a Palacio los “vientos del cambio”, un grueso de
población pensó que era tiempo de meter la “barredora” y limpiar mugre
acumulada por décadas de hegemonía tricolor. La decepción fue inmediata y,
cuando el sexenio llega a su fin, el PAN queda como apestado y mentiroso.
Cada Gobernador trae sueños de hacer obras o negocios, según el espíritu
que lo domine.
Manuel Cavazos Lerma creó una empresa llamada Canal Intracostero
Tamaulipeco, S.A. de C.V., que por años se chupó millones de presupuesto sin
existir.
Eugenio Hernández Flores y su gente constituyeron el Puerto Aéreo de
Soto la Marina, S. A., con presunta personalidad jurídica y patrimonio propios,
que tampoco existe pero no ha sido liquidada.
Como apoderada legal funge Melissa Iglesias Braña, empleada de Obras
Públicas, y es auditada sin razón cada año porque tampoco tiene presupuesto.
La empresa fue creada el ocho de junio del 2008 dentro del proyecto
turístico Costa Lora, que luego fue tirado a la basura por Egidio Torre Cantú y
ahí lo mantienen los cabecistas.
Servicios Aeroportuarios de Tamaulipas es otra sociedad anónima que solo
existe en el papel. Fue creada en septiembre del 2000 para nada.
El Patronato del Centro de Convenciones y Exposiciones de Tampico, A.C.,
constituido en febrero del 2007, es otro desatino para satisfacer egolatrías de la
clase fifí del sur del estado.
El más reciente absurdo se llama Tam Energía Alianza, S. A. de C.V., cuya
creación data de julio del 2017, pero esta sí ejerce lana. En 2020 se “chupó” 15
millones de pesos ¿en qué? sueldos, viáticos, aviones, comidas, hoteles.
Más sociedades anónimas de las que nada se sabe: Desarrollo Turístico de
Playa Miramar, Promotora para el Desarrollo de Tamaulipas, Administración
Portuaria Integral de Tamaulipas (Puerto de Matamoros).
¿Acaso valen estas empresas? ¿por qué no venderlas? Se me hace que es
tarea de los diputados de Morena.
Y vienen los fideicomisos, algunos diabólicos como el Nuevo Santander, del
que muy poco se sabe más que de instrumento de transas con terrenos del
gobierno. Opera en la clandestinidad.
Fue creado en julio de 1990, presuntamente para administrar la “ciudad
industrial” de Victoria.
Hay dos fideicomisos más, los de los puentes Internacionales de Río Bravo-
Dona y Nuevo Laredo III. Son tema tabú para el pueblo de Tamaulipas.
Sería bueno que los diputados de Morena, ahora en el poder, le den una
escarbadita. Si todo está bien, que informen, si está mal, que presenten las
demandas penales.
En los puentes se manejan millones, todo a oscuritas. Las cuentas no
llegan al Congreso del Estado ni a las páginas de transparencia. No es ahora
sino de los últimos gobiernos ¿qué ocultan?.
Nada de operaciones de otros dos fideicomisos llamados Fondo de
Financiamiento para el Emprendedor Tamaulipeco y Fondo de Garantía y
Fomento a la Microindustria. Bien podrían seguir la ruta de extinción que a nivel
federal hizo Morena ¿no le parece querido lector?.
Luego están las comisiones que para maldita la cosa sirven como esa de
Arbitraje Médico que es inexistente, o la de Energía de Tamaulipas, la de Caza
y Pesca Deportiva ¿acaso no pueden estar adscritas a las secretarías?.
Se me hace que los próximos diputados tienen harta chamba para los
siguientes tres años. Hay órganos que da escalofrío mencionarlos como ese de
la carretera Mante-Ocampo-Tula, donde ya mete mano el gobierno panista y
por tanto nada bueno se presagia.
Nuestro Zar Anticorrupción doméstico, Javier Castro Ormaechea, se la ha
pasado dormidito mientras los ratones retozan.
Arrecia la lucha interna por la candidatura de Morena al gobierno, cuando
faltan alrededor ocho meses para que el partido designe a su candidato.
El médico Faustino López Vargas acaba de publicar algo que dice le dijo el
Presidente AMLO sobre aquellos que se quieren “colgar” de su imagen y andan
con la política de “fotitis” (publicar fotos con él): «No andes de salamero como
muchos, ponte a trabajar y pronto nos encontraremos».
En un mensaje previo, deja entrever coraje cuando habla de la “voracidad”
de algunos por ocupar el cargo, al decir que “el PresideNte ya los designó”, lo
que califica como una grosería.