Diariamente el personal de Calidad del Agua de este organismo operador, verifica las condiciones del agua que es extraída del río Bravo, para poder dosificar adecuadamente la cantidad de productos químicos que se han de aplicar al vital líquido durante su proceso de potabilización y así cumplir con los parámetros establecidos según la Norma Mexicana para el consumo humano.
“Esta semana el agua ha presentado niveles muy altos de turbidez (hasta 2000 Unidades Nefelométricas de Turbidez -NTU-), por lo que el personal realiza las pruebas de jarras, que consisten en tomar muestras del agua cruda (proveniente del río) a los cuales se les aplican diversas cantidades de químicos con el fin de incrementar la dosis adecuada de los productos químicos utilizados durante el proceso de clarificación y que esta se encuentre en la mejor calidad posible para ser suministrada”, indicó el Gerente General de COMAPA, el Licenciado Luis Moreno.
Paralelo a ello, se realizan muestreos cada dos horas durante el proceso de potabilización para verificar que la calidad del agua continúe dentro de los parámetros de la NOM-127-SSA1-1994, en salud ambiental, agua para uso consumo humano-límites permisibles de calidad y tratamientos a los que debe someterse el agua para su potabilización, así como también se realizan purgas de lodos resultantes en áreas de clarificación para que no se vea afectado el proceso.
No obstante, la labor realizada dentro de la planta, el personal también verifica los niveles de cloración una vez distribuida a la ciudad en domicilios, y también en caso de presentar turbidez realizan visitas al reportar al número 867 890 09 00.