AL VUELO-Crueldad

Por Pegaso  

Y ahora viene una colección de chistes crueles:

1

-Niño, sal del auto y ve si funcionan las luces intermitentes.

-Ahora sí, ahora no, ahora sí, ahora no, ahora sí…

2

¿Qué le dice una foca gringa a su mamá?

-I love you, mother foca.

3

-¿A dónde vas, Antonio?

-Voy por estiércol para las fresas.

-Pero, ¿por qué no te las comes con crema, como todo el mundo?

4

-Doctor, tengo todo el cuerpo cubierto de pelo, ¿qué padezco?

-Padece usted un osito.

5

Va un fornido sujeto con cara de matón a la cantina y pregunta: ¿Quién es Juan?

Se levanta un tipo flaco y esmirriado y le dice: Yo soy Juan, ¿qué se le ofrece?

Sin decir nada, el matón lo saca en vilo hasta la calle y le pone una putiza (Nota de la Redacción: Nuestro colaborador seguramente quiso decir “patiza”).

Se levanta el enclenque tambaleándose, con los ojos morados y dos costillas rotas. Vuelve a entrar a la cantina y les dice a todos los presentes: “Pero qué tipo tan tonto, ¿se han dado cuenta? ¡De verdad creyó que yo soy Juan!”

6

Le dice un cuate a otro: “El otro día tu mujer me contó un chiste tan bueno, pero tan bueno, que de la risa hasta me caí de la cama”.

7

Le dice un africano a su mamá: “¡Mamá, mamá!¿América está muy lejos?”

Le responde su amorosa progenitora: “¡Cállate y sigue nadando, que todavía nos falta mucho para llegar!”

8

Un niñito caníbal a su mamá:

-Mami, creo que el abuelo está malo.

-Pues apártalo y cómete solo las papas.

9

-Mamá, en la escuela me dicen que soy muy despistado.

-Pues sí debe ser cierto, porque esta no es tu casa y yo no soy tu mamá.

10

-Juancho, ¿qué haces hablándole a tus tenis?

-Es que aquí dice “Converse”.

11

-No sé qué me pasa últimamente, doctor. De repente me entran los nervios y me pongo a insultar a todo el mundo.

-A ver, cuéntemelo todo.

-¿Y qué cree que estoy haciendo, pedazo de imbécil?

12

-¡Mesero! Este filete tiene muchos nervios.

-Perdone, señor, pero eso es normal. Es la primera vez que se lo van a comer.

13

-Doctor, tengo en el teléfono a mi esposa. ¿Cuál fue la palabra que me dijo? ¿Capricornio, acuario…?

-Cáncer, señor, cáncer.

14

-¡Mami, mami!¿Dónde están las galletas?

-Están encima del refrigerador.

-Pero, mamá. Ya sabes que no tengo bracitos.

-¡Ah, no! ¡Sin brazos no hay galletas!

15

Un arriero va con su mula por el campo acompañado por su perro. Al llegar a una loma, la acémila no puede más con su pesada carga y cae de rodillas al suelo.

Desesperado por llegar a tiempo, el hombre le da de azotes con su látigo y entonces, la mula voltea a verlo y le dice: “Amo, ¿así me tratas después de todos estos años en los que te he ayudado fielmente, sin flaquear ni un solo instante y ahora que estoy vieja y cansada me das de golpes?”.

Asustado, el hombre sale corriendo, seguido de su fiel can. Cuando ya están a más de un kilómetro, se van a la sombra de un árbol para agarrar aliento.

-¡Carajo!-dice el perro. ¡Qué pinche susto nos ha dado esa mula cuando se puso a hablar!