Ya hay que darle vuelta a la hoja, me comentó el priísta Pedro Luis Coronado Ayarzagoitia, quien fuera candidato a la alcaldía de Matamoros en las pasadas elecciones concurrentes.

Para Pedro Luis, hombre leal al PRI, fue una elección atípica en algunos sentidos, pero ya la autoridad electoral sancionó y hay que seguir adelante.

Dice que el PRI Tamaulipas tendrá que aprender de lo que hizo y no hizo durante el período electoral que vivimos en nuestro estado.

Y que el siguiente año habrá otra aduana electoral en la que su partido participará y que se analizará en tiempo y forma cómo lo harán.

Y aunque no ha habido reunión formal de tricolores tamaulipecos o nacionales para decidir si van a ir solos a las elecciones de gobernador de Tamaulipas, subrayó que hay tiempo para analizarlo.

Y en torno a ello, Pedro Luis Coronado Ayarzagoitia, menciona que en este momento parece atractiva la idea de ir en coalición con el PAN y el PRD en la elección para gobernador de Tamaulipas, como se llevó a cabo en otros estados, pero subrayó que eso lo decidirá su partido cuando lleguen los tiempos para ello.

Por lo pronto dijo que seguirá trabajando para el PRI porque está convencido de sus postulados y que espera que su partido que resurja en las preferencias electorales de la ciudadanía.

LA SANTA MUERTE

Y aunque no tiene nada que ver con lo dicho líneas arriba, les cuento que hubo un pequeño escándalo en el PRI a finales del pasado año y que se ahogó el interior de este partido para que no trascendiera a la luz pública.

Resulta que una buena mañana de finales del 2020, personal del PRI Estatal llegó a las oficinas centrales de este partido en Ciudad Victoria.

Algo les pareció raro, y prácticamente se tallaron sus ojos y se fueron acercando lentamente a la estatua del Dr. Rodolfo Torre Cantú instalada a la entrada del edificio.

Y vieron que en un costado del pedestal donde está instalada la estatua del doctor, por un costado había una imagen y una leyenda en la pared.

La leyenda decía “a la señora no se le molesta, no tocar…” y a un lado una imagen de la Santa Muerte.

Como si un creyente de este culto religioso hubiera puesto un altar a esta deidad y en ese lugar hiciera sus oraciones.

Lo primero que temieron los priístas fue que algunos simpatizantes tricolores y afines al Dr. Rodolfo Torre Cantú hubieran convertido el pedestal de la estatua del candidato asesinado en una oratorio.

Hubo incertidumbre en unos, en algunos el miedo se apoderó de su interior, y en otros más el temor político apareció por lo que se pudiera decir en los medios, redes y corrillos políticos. Y cuento esto porque recientemente se celebró un aniversario luctuoso más de la muerte de Rodolfo Torre Cantú.

Pero no había un grupo religioso de la Santa Muerte dentro del PRI. Lo que sucedió es que una persona en situación de calle se había mudado al hueco que existe en el pedestal de la estatua de Rodolfo Torre Cantú.

Y es que por atrás del pedestal hay un hueco y la persona en situación de calle ahí dormía y llevó consigo unos cajones de plástico y madera para darse privacidad.

Y fue esta persona quien le metió un tremendo susto a la dirigencia estatal del PRI Tamaulipas ya que en una de las paredes del pedestal de la estatua instaló su imagen religiosa y la leyenda a las que ya hice alusión.

EL CISEN DEL FRANCO

…Adrián LeBaron, dice en su reporte que “Acribillan y quemaron a mi hija y 4 nietos. Mi comunidad ha sido perseguida, secuestrada, vivimos a la sombra del crimen y hoy la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) me dice que no calificamos como víctimas. No entiendo qué debe pasar para que termine esta era de sangre y dolor”.