CUADRANTE   POLITICO ———–POR  FERNANDO  ACUÑA PIÑEIRO–

———–¿GUERRA SUCIA CONTRA ALCALDIA DE MATAMOROS?–

  ¿Acaso lo  que no pueden ganar los panistas en  las urnas, tratan de ganarlo a base de escándalos mediáticos? Al menos, esto  es lo que se ha evidenciado, luego de que,  se dice en las redes que el PAN-gobierno  ha puesto en marcha toda una campaña de desprestigio en contra del ayuntamiento morenista de Matamoros, presidido por Mario López  Hernández.

 En el contexto del actual proceso electoral que se vive en Tamaulipas, las recientes andanadas mediáticas en contra de la administración municipal matamorense,  podrían encuadrarse  dentro de un escenario de  cierta normalidad.  Pero no es así. Las andanadas contra el obradorismo matamorense, tienen una explicación  de fondo.

    Para empezar debemos formularnos una pregunta, que podría resultar clave, para entender el origen de estos ataques políticos, perfectamente programados, y orientados a desgastar uno de los enclaves morenistas más poderosos de nuestro estado.

¿Por qué contra Matamoros?

 Nada en política es obra de la casualidad, y menos aun, cuando está de por medio la lucha por el poder de uno de los municipios más estratégicos del norte tamaulipeco.

 ¿Por qué la urbe matamorense?

Una de las respuestas  es que,  desde el inicio de la administración del alcalde Mario Alberto López  Hernández, el discurso más contundente ha sido el del trabajo a favor de la ciudadanía.

 Y es que esta urbe fronteriza, considerada como la primera puerta internacional  de México, ha sido una de las consentidas de la Cuarta Transformación. Tan solo en el primer año de gestión, el ayuntamiento morenista  de Mario López, ejerció un presupuesto social por el orden de los mil 226  millones de pesos, en cuantiosas obras de pavimentación, educación,  alumbrado, drenaje y agua potable entre otros.

En  septiembre del año pasado, el Presidente Andrés  Manuel  López  Obrador inauguró  en Matamoros, un paquete de 45 obras de beneficio social por un monto de 482 millones  de pesos.

Entre ellas mil 214 viviendas para las  familias  trabajadoras, así como  trascendentes acciones en materia de infraestructura educativa, con la edificación de una escuela, primaria, una secundaria y una preparatoria. Dos  módulos deportivos, dos centros de desarrollo infantil, y el mercado público “Catarino Garza”. Todo lo anterior, aunado a un programa intensivo de pavimentación de calles y de alumbrado público, encuadrado en un ritmo de trabajo municipal, que para algunos no tiene precedentes, en lo que a modernización y dignificación urbana se refiere.

 El hombre que ha  gestionado y  liderado este impresionante tren de desarrollo, es el alcalde Mario López Hernández, un  Contador Público, además  de licenciado en Administración de Empresas y  licenciado en derecho. “La Borrega”, como le llaman sus amigos,  no es dado a los grandes protagonismos. Pareciera que su mejor discurso, y lo que mejor se le da, es la religión del  trabajo, sin pausas.

Desde las primeras horas de su gestión municipal  que arrancó en 2018, junto con el sexenio federal de la Cuarta Transformación, el alcalde López  Hernández empezó a pavimentar calles y avenidas. Prácticamente dio inicio un cambio radical en lo que se refiere al rostro urbano matamorense.

El pasado siete de setiembre de 2020, en el marco de su segundo informe municipal, el alcalde Mario López  expresó:

“Los avances que registra Matamoros, nos permiten decir con mucho optimismo que vamos bien, y los hechos nos demuestran que nos irá mejor”.

 Naturalmente, todo este trabajo del gobierno municipal morenista, se ha traducido en un fuerte consenso ciudadano a favor de la causa obradorista en Matamoros.

Electoralmente, desde  el tercer piso del palacio cabecista,  se les evalúa  como el bastión más fuerte de la marca color guinda en el estado. Y no están equivocados, pues en la pasada elección por el Congreso local, la única diputación  de mayoría que se ganó para la causa MORENA, fue justamente en el territorio matamorense, en el distrito XI, con Leticia Sánchez Guillermo. El resto de las candidaturas a las curules locales, fueron para el PAN, pero fue una pelea bastante cerrada. Los números ahí están, no nos dejarán mentir.

  En el Distrito X el PAN obtuvo 10 mil 22 votos, contra nueve mil 756 de  MORENA. Mientras que en el distrito  XII, los azules obtuvieron 12 mil 67 sufragios, contra 11 mil 933 de MORENA.

O sea,  volviendo a la pregunta que nos formulábamos al inicio de esta columna: ¿Porque una  guerra sucia tan encarnizada contra el Matamoros obradorista…?

Pues nada más  nada  menos porque, ahí se localiza alcaldía que mantiene uno de los más altos índices de aceptación ciudadana. En febrero de este año, hace apenas  dos meses, el alcalde Mario López  fue evaluado por la empresa  Massive Caller, como el mejor alcalde del morenismo en el país.

Pero además, se sabe que, en  la elección de este 6 de junio, los tres distritos locales de Matamoros, X, XI y XII, podrían ser para el Movimiento de Regeneración  Nacional.

De ese tamaño es  la angustia político-electoral del PAN en Matamoros.

Ello explica la guerra de lodo contra el alcalde Mario López  y su ayuntamiento morenista. Y probablemente lo seguirán atacando. Pero, de acuerdo a lo que se observa, en Matamoros, los electores ya decidieron darle la espalda al PAN.

 Y si no lo creen…para el baile electoral del seis de junio vamos.