– CFE provee energía eléctrica a 45 millones de clientes, con 98.5% de cobertura en el país contribuyendo en un 65.7% las hidroelectricas.
La energía limpia representa sólo el 22.2% de la generación bruta total. Al participar en tribuna en la discusión de la aprobación de Ley de Energía Eléctrica en el Congreso de la Unión, el Diputado Federal por Tamaulipas Armando Zertuche Zuani, expresó que la Reforma Energética del 2013 proceso de sutil y perversa privatización promovida para favorecer a ciertas empresas y políticos con intereses mezquinos, provocó un daño criminal y despojo a los mexicanos, de su riqueza energética, señaló en tribuna en la discucion para aprobación de la Ley promovida por el Ejecutivo Federal. Considerando: 1) Que actualmente la CFE provee energía eléctrica a un total de 45 millones de clientes, llegando a un nivel de electrificación del 98.95 % de los habitantes del país; 2) Que la generación de energía limpia representó el 22.2 % de la generación bruta total; 3) Que de dicho porcentaje, la CFE contribuyó con un 65.7 % siendo la generación hidroeléctrica el método más importante de producción; 4) Y que el fundamento legal de la iniciativa se encuentra consagrado en los artículos constitucionales 25 (la rectoría del estado), 26 (planeación democrática), 27 (propiedad originaria) y 28 (áreas estratégicas de la Nación). La iniciativa presentada, es la respuesta de la 4T en defensa del patrimonio de la Nación, para garantizar la reparación del daño ocasionado por el periodo neoliberal y para recuperar la confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional; se pretende reafirmar a la C. F. E, como el organismo público rector de la industria eléctrica nacional; financiera y legalmente fortalecida para continuar siendo el motor del desarrollo económico de México y garantiza el piso parejo que reclama la oposición indicó legislador federal en su defensa Armando Zertuche Zuani. Esta propuesta reitero materializa nuestra decidida oposición contra las mal llamadas “reformas estructurales”, que pusieron en riesgo nuestra soberanía, por lo que debemos evitar que la paraestatal siga teniendo la obligación de comprar combustibles y energía cara a los productores transnacionales y privados nacionales. Al aprobarse se le otorga a la CRE la facultad de invalidar los permisos de autoabastecimiento que se hubieran obtenido mediante la realización de actos constitutivos de fraude, imponiendo la legalidad y la rentabilidad de los contratos. Estamos a favor de que la planeación de la empresa se siga haciendo con visión de futuro, con políticas promotoras de energías limpias que beneficien al medio ambiente y permitan cumplir con los compromisos internacionales que, en esa materia, tiene firmados nuestro país. Con la iniciativa, se dará prioridad a las plantas que producen energía sin interrupciones ni disminuciones, como las hidroeléctricas, geotérmicas, termoeléctricas y nucleares, seguido de las de ciclo combinado, las eólicas y solares, lo que permitirá que el CENACE pueda contar con bloques de energía en cada región del país, asegurando la compra de lo que usamos en orden de despacho. En materia de Certificados de Energías Limpias (CEL), la iniciativa prevé que su otorgamiento no dependa de la propiedad o la fecha de inicio de las operaciones comerciales de las centrales eléctricas, con el objetivo de evitar la especulación en el mercado, promovida por los anteriores gobiernos neoliberales. También se garantiza que los Suministradores de Servicios Básicos puedan celebrar Contratos de Cobertura Eléctrica a través de subastas que llevará a cabo el CENACE en el Mercado Eléctrico Mayoritario (MEM). Sin embargo expresó Zertuche Zuani , ya no estarán limitados a contratar sólo por subastas, esto para contrarrestar prácticas de dumping, que obligaban a CFE a comprar al doble de precio. Por todo lo anterior expuesto, aseguró los legisladores que apoyamos la 4T consideramos importante aprobar la iniciativa, para revertir de inmediato los enormes perjuicios ocasionados por la reforma energética de 2013 y, como lo expresé al inicio, reponer el criminal despojo sufrido por la nación, para de alguna forma, devolverle al pueblo lo robado.