AL VUELO-Catálogo
Por Pegaso
-A ver, jecretario. Dile al Guajón que venga a mi dejpacho. Quiero hajer un catálogo de loj candidatoj a Prejidente Munijipal de Reynoja para ver con quiénej jí contamoj y con quienej no contamoj.
-En este momento lo llamo, licenciado.
-¡Ringgggg, rinnnnngggg! ¿Bueno? ¿Quién se atreve a interrumpir mi sesión de meditación?
-Licenciado Garza, dice el señor Presidente que se presente de inmediato en su despacho de Palacio Nacional. ¡Es urgente!
-Por ahí hubieras empezado. Voy corriendo.
-(Cinco minutos después) ¡Toc, toc! ¿Quién es?
-Soy yo, el licenciado Garza. ¿Por qué le tienen atrancado? El señor Presidente me está esperando.
-¡Ahhh, perdone, licenciado! Es que unas viejas argüenderas de Oaxaca que no quieren a Salgado Masdemonio como candidato a gobernador han venido a querer tumbar la puerta de acceso y hasta la pintarrajearon.
-¡Hola, jefecito! Buenos días, ¿cómo ha estado usted?
-¡Ya, ya, Guajón! No jeaj tan lambijcón. Jolo te mandé llamar para que me dej tu opinión de laj perjonaj que je regijtraron para la Prejidenjia Munijipal de tu jiudad natal, a ver ji me jirvej de algo.
-Ya verá que le soy de mucha ayuda, mi Jechu…
-¿Y por qué me dijej mi Jechu?
-Es una contracción de Mi Jefecito Chulo.
-Bueno. Mira: Tenemoj máj candidatoj a la Prejidenjia Munijipal de Reynoja que peregrinoj de la virgen de Guadalupe. La convocatoria dije que tenemoj que dejar jolo cuatro: Yo conjidero que ejtaría bien dejar al doctor Jertuche, porque ha ejtado con nojotroj durante mucho tiempo, ademáj de que como diputado federal ej el candidato natural para eje puejto… también a ejte pelonjito jobrino de Cantinflaj, y al otro chavo, Marjelo Olán, porque me recuerda a mi carnal Marjelo Ebrard, y a una mujer, por ji je llega a ofrejer, por paridad de género.
-¡Es usted un compendio de sabiduría, mi jefecito! Son los que iba a proponerle. Pero yo le recomendaría que en lugar de una mujer ponga a este otro que ha estado apoyando a la Cuarta Transformación con una buena lana y es buenísimo para comprar plumas a sueldo. ¡Si ya hasta se siente El Sirenito!
-¡Ahora jé por qué te dijen El Guajón! Tienej que enterder que no jomoj igualej que loj del PRIAN, que aquí todo je va a hajer derecho y ejtamoj comprometidoj con la honejtidad, la verdad y la rajón. A ver, jecretario, llévalo a la puerta y manda traer al JR.
-Ahí sí le voy a quedar mal, licenciado. Está muy ocupado tratando de meter a todos los Servidores de la Nación en la planilla para regidores…
-¿Quéeee? ¡Ya chole con ejo! Mejor dile a mi vieja que me traiga unoj tamalitoj de chilpitin para bajar la muina.