¡Qué difícil es en estos tiempos de encierro permanente, de miedo constante, de desempleo obligado, de paranoia delirante, de devastación y muerte, desear a nuestros conocidos, a nuestros amigos, a nuestros familiares Feliz Navidad y próspero año nuevo! Porque sabemos -como los políticos- que si bien nuestros buenos deseos son sinceros, estarán muy alejados de la realidad que la humanidad está viviendo actualmente. No es la primera vez que la humanidad atraviesa por este tipo de calamidades. La más terrible ha sido la de la llamada peste negra en el siglo XIV que mato a la tercera parte de la población de Europa. Por muchas razones ha sido la pandemia más devastadora que el mundo haya padecido hasta ahora. No se contaba con profesionales de la medicina; no se contaba con sofisticados sistemas de salud como en la actualidad; se desconocían las vacunas, se ignoraba que provocaba la enfermedad y, desde luego, no se tenía la menor idea de cómo curarla. Se tardaron 6 largos años (de 1347 a 1353) en combatirla, como dios les dio a entender, y desaparecerla. Aunque el Covid-19 también nos tomó por sorpresa, esta vez han sido el descuido, la negligencia, y la todavía, priorización de la fe sobre la ciencia, -tanto de autoridades como de ciudadanos- los que han contribuido a incrementar los casos de contagio y los fallecimientos en los países donde más daños a causado. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que a nivel global el 10 %, (1 de cada diez ciudadanos ya se infectó) En México vamos a cerrar el año 2020 con alrededor de 120,000 muertos por coronavirus, una cantidad que hace 6 meses la Universidad Johns Hopkins predecía que podría darse para finales de abril de 2021 si los protocolos de seguridad no se respetaban. Nos sigue ganando el virus. En momentos en los que los hospitales están saturados, el sistema de salud mexicano totalmente colapsado, en momentos en los que el virus ha trastornado la vida cotidiana y el gobierno se reduce a pedir que la gente “actúe responsablemente”, la aplicación de la vacuna es el único rayo de esperanza que la ciudadanía tiene para terminar con el temor y la paranoia. Desgraciadamente debido a la austeridad económica del actual gobierno federal, la compra y aplicación de las vacunas será a cuentagotas. Los expertos prevén que pasaremos una primavera, un verano y un otoño del 2021 muy difíciles. Pero que a final de cuentas la pesadilla terminara. Ante esta angustiante situación, sabiendo que todos tenemos un conocido, un familiar o un amigo atravesando por momentos muy dolorosos; en lo que cabe, les deseo que pasen una buena navidad, y un agradable fin de año. Y que el nuevo año al que entraremos en unos días, sea un año en el que a diferencia del que termina, no querríamos dejar inmediatamente en el olvido. Sinceramente, ¡Feliz Navidad amigos! Visítenos esta tarde en laizareynanoticias 7:30 pm. Ahí nos vemos De ultima hora nos llega la fatídica noticia sobre el fallecimiento del Dr. Serapio Cantú, «El medico de los pobres» . Un hombre, un profesional de la medicina que con su apasionada y desinteresada entrega en apoyo de las causas populares se gano el cariño y el respeto de toda la población. Esta navidad Reynosa estará de luto. QEPD