DESDE LA CAPITAL Por J. Guadalupe Díaz Mtz.

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Cd. Victoria.- Duro y a la cabeza se le ha dejado caer quien él llama ‘la perrada’ a ‘Brozo’
por el atrevimiento de llamar ‘pinche presidente’ al principal huésped de Palacio Nacional.
Ello, en uno de sus ya clásicos videos, convertido como está, en uno de los más severos
críticos de la 4T.
Y a fe nuestra que esta vez VÍCTOR TRUJILLO (verdadero nombre de ‘Brozo’) se pasó de
la raya.
Y es que una cosa es la libertad y una muy distinta el libertinaje.
Porque, nos guste o no, hayamos o no votado por él, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ
OBRADOR es el presidente de TODOS los mexicanos.
Y por ese simple hecho, tan solo el privilegio único de portar cruzada al pecho la Banda
Presidencial, merece el respeto de TODOS los mexicanos.
Con todo y que el propio ‘Peje’ no se lo merezca.
Sin olvidar que, pésele a quien le pese y duélale a quien le duela, LÓPEZ OBRADOR ganó
la elección presidencial de 2018 con votación histórica, incluso superando con sus votos a
todos sus contrincantes… ¡juntos!
Ciertamente, el propio ANDRÉS MANUEL podría estarse ganando día a día, con insultos a
diestra y siniestra, que cada vez más mexicanos lo desprecien y lo vituperen, pero…
Una cosa es ANDRÉS MANUEL y otra el presidente.
Con todo y que haya sido LÓPEZ OBRADOR quien desde la oposición no se cansó de
insultar y vituperar a cuanto ‘adversario’ se le antojaba.
Los presidentes de cada época incluidos.
Existen decenas de videos y ‘tuits’ que así lo exhiben.
Como existen cientos o miles de evidencias de que sus seguidores lo hacían, lo mismo
contra los expresidentes que ‘El Peje’ odia, que contra empresarios, periodistas, políticos o
gobernantes.
Pudiera argüirse que si él lo hacía, ¿por qué no hacérselo ahora?
Sería un argumento válido, hasta cierta manera.
Porque una cosa es criticar porque no se está de acuerdo con tal o cual decisión.
Pero insultar es otra muy, pero muy diferente.
Cuando se llega al insulto se infiere que se acabaron los argumentos.
Y no es intercambiando insultos como nuestro México va a salir de los problemas en que
estaba, está y lo siguen sumiendo.