Candidatos con derecho a “revancha”

Cd. Victoria, Tamaulipas.- Rumbo a las diputaciones locales, en 2019 fueron
más de 250 los precandidatos de Morena que hicieron cola con sus “papelitos”
bajo el brazo, para comunicarle al CDE su interés por ir a la competencia.
Una estampida. Demasiada clientela. Nunca en la historia de Tamaulipas se
había visto un fenómeno así. Respondieron hasta no pocos priístas.
Tal escenario se repetirá en las siguientes semanas, cuando el partido abra
los registros internos para nombrar abanderados para alcaldías y escaños
locales.
Es el único que despierta esperanzas en un proceso abierto en que todos
juegan. Pero esta vez habrá sus topes. Los líderes no pueden perder el tiempo en
ocurrencias.
Para darnos una idea del proceso que vivirá Morena en seleccionar a sus
candidatos locales, basta echarle una mirada a las entidades en que tratan
obtener sus cartas para gubernaturas.
En los 15 estados la afluencia fue de 150 “suspirantes”, un promedio de diez
por cada uno, cuando la convocatoria dice que solo aceptarán a cuatro para
poder enfrentar la demanda sin colapsar el protocolo.
Hace dos años la demanda superó los 250 decíamos, para ocupar finalmente
22 candidaturas, de las cuales solo una se ganaron, Matamoros con la jarocha
Leticia Sánchez Guillermo. Perdieron 21 que hoy podrían reclamar su derecho a
la revancha ¿quiénes son?.
Mordieron el polvo de la derrota, del distrito uno al diez: Oscar Alarcón Santos,
Diana María Cantú Meléndez, Jaime Alberto Barrera Salinas, Fabián de la Garza
Adame, Delta Josefina García de la Torre, José Luis Godina Rosales, Alicia Isabel
Pizaña Navarro, Francisca Castro Armenta, Eliphaleth Gómez Lozano, José
Angel Frías Rodríguez.
El doce es el que ganó Sánchez Guillermo, el único de mayoría.
Del 12 al 22: Carlos Eliud Pérez González, Mara Adela Asmeth Dávila
Jiménez, José Antonio Leal Doria (fallecido el día de las elecciones), Irma Sáenz
Lara, Ricardo Quintanilla Leal, Javier Villarreal Terán, Emmanuel Ledezma
Camacho, Rosa María Rosales Saucedo, Bertha Elena Sánchez Hernández, José
Luis Ornelas Aguilar y Noemí Magaña González.
No le echaron los kilos suficientes ni le metieron lana de su bolsa. Pensaron
que era un viaje de placer a la playa, y perdieron. Le apostaron a la suerte. Se
durmieron temprano. Amanecieron con la derrota en la mano ¿pedirán revancha?.
En la lista preliminar –que reunieron los requisitos- habían quedado 64. De ahí
las encuestas decidieron por 22.
Como hace dos años, en caso de haber más de un aspirante por distrito, o
municipio, el partido va a levantar encuestas de preferencia.
Para 2021 la idea es que no vayan más de cuatro, o sea un total de 88 por las
diputaciones, a menos que se den compromisos por la coalición con el Partido del
Trabajo.
En 2019, por el distrito 14 con cabecera en Victoria Norte, se registraron en la
interna: José Antonio Leal Doria, Roque Hernández Cardona, Artemio Maldonado
Flores y Martín Cárdenas Charles. Por el 15 Victoria Sur, Imelda Bernal Sánchez
e Irma Sáenz Lara. Esta última fue la “agraciada” con la rifa, pero perdió ¿le van
a volver a entrar?.
De la lista plurinominal aterrizaron nueve. De haber ganado el PAN carro
completo, en estos momentos estaría cobrando también, como representante
popular, Ernesto Navarro Acosta.
A como se da el reparto del pastel plurinominal en Tamaulipas, no pueden
entrar más de diez por un solo partido.
En Morena las plurinominales se “rifan” para que no haya ventajas.
Si la echamos una “ojeada” a las listas de otros partidos, seguro que en 2021
el número uno del Partido el Trabajo será Alejandro Ceniceros Martínez, igual que
en el 2019 y tres años antes, seguido por Elena Cuervo Peña.
En PRD, aun cuando pudieran ir en alianza con el PAN, ya no estarán Juan
Manuel Rodríguez Nieto ni Martha Patricia Gutiérrez Palacios, sino Mario Sosa
Pohl y Julio César Martínez Infante.
De ese 2019, comentario especial merece la lista de minoría del PAN. Solo
entró el número uno, Gerardo Peña Flores (está por irse de candidato a Reynosa,
dejando a su suplente Luis René “Cachorro” Cantú Galván), para hacerse cargo
de la Junta de Coordinación Política.
De los que pueden pedir la revancha están: María Figueroa Smith y Mariela
López Sosa, esta secretaria general del CDE azul.
Tema aparte, este martes el Periódico Oficial del Estado publicó el retiro de
fíat notarial a Manuela Aliyán Suárez, madre del síndico independiente Luis Torre
Aliyán, aspirante a la candidatura a la alcaldía de la capital, siglas de Morena.
El gobierno canceló también la licencia de “aspirante” a notario a Héctor
Tejeda Ramírez, hoy adscrito a un despacho de la calle Morelos.
En contra de este último había varias denuncias de procedimientos ilegales y
centaveo. Por cuanto a la señora Aliyán, es un error político que traerá sus
consecuencias al partido en el poder. Se da en medio de un proceso electoral en
que participa su hijo Luis y, si llega a ser candidato a la alcaldía, desde ahora le
hacen su campaña gratis. Lo victimizan.
Antes de irnos, la UAT realizó el conversatorio virtual “Construyendo la
Inclusión en las Instituciones de Educación Superior”, esto en el marco del Día
Internacional de las Personas con Discapacidad”. El propósito es fomentar la
inclusión, concientización y empatía hacia los estudiantes que tienen alguna
discapacidad y que forman parte de la comunidad universitaria.
Comparecencias ya son arcaicas
Transcurrieron las comparecencias de funcionarios
del gabinete estatal ante el Congreso del Estado, para glosar el informe del
Gobernador.
Nada nuevo. No son obligatorias. La Constitución dice que deben mandar
informes por escrito, cada año.
Así quedó establecido en el artículo 93, cuando en octubre del 2019 el
Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca presentó iniciativa de Ley para
cambiar de septiembre a marzo, anualmente, la fecha de los informes.
Es una práctica arcaica que viene desde la época de Emilio Martínez
Manautou, iniciada como desfogue a la presión que ejercían las oposiciones para
interpelar al Gobernador. Querían hacerlo responder a preguntas de los
legisladores.
A partir de ahí, se eliminó de la Constitución la obligatoriedad de los ejecutivos
de ir a leer sus informes ante el Congreso.
En último en concurrir, en su último informe, fue Américo Villarreal Guerra.
Quería quedar marcado por la historia y caminó desde Palacio de Gobierno, por
la avenida Juárez, hasta el viejo recinto legislativo en la Unidad Gubernamental
Revolución Verde.
Más antes era cosa del partido. En plena era priísta se le llamó glosa. Las
organizaban los sectores y servían para resaltar la figura y acciones del
mandamás.
Según el espíritu de la reforma a la Carta Estatal, el fin fue que los
colaboradores del ejecutivo respondieran a dudas del Congreso, abundaran
hechos y datos que un informe de dos horas no podía incluir.
Por aquellos días, mandar a un secretario al Congreso era enviarlo al
escrutinio de la oposición, meterlo a la jaula de los leones. Nadie quería ser
seleccionado.
Los tiempos cambiaron en lo últimos años, y se le tomó como pasarela o
posicionamiento ante la opinión publica, un evento para exhibirse en el trabajo,
sus dotes de oratoria y habilidades para enfrentar a los enemigos.
Ya no hay razón. En estos tiempos las comparecencias son del pasado. No
tienen razón. Dejaron de ser una plataforma de imagen para el ejecutivo en turno.
Deben concurrir sí, dice la propia Constitución, cuando los diputados discutan
alguna nueva Ley o proyecto, y solicitan ampliar datos.
Tampoco esos informes (¿realmente los presentan los secretarios?), por
escrito, deben ser enviados luego del documento del Gobernador. Pudiera ser
antes.
La conclusión es que, para aquellos que comparecieron en esta ocasión, no
fue una plataforma política, ni para Gloria Molina Gamboa y Carlos García
González, que se presentaron en el pleno, menso para quienes se presentaron en
comisiones.
Ella no es tamaulipeca como para hacer futurismo; él ya tuvo su oportunidad
en Matamoros.
Se me hace que es tiempo que el ejecutivo y legislativo tomen acuerdos
según la reforma publicada en el POE el 22 de octubre del 2019, para que los
colaboradores del ejecutivo manden sus explicaciones por escrito.
En otros asuntos, la cloaca que dejó Xicoténcatl González Uresti en el
ayuntamiento capitalino sigue despidiendo fétidos olores.
Ahora circulan recibos por pagos que se hicieron en la Dirección de Cultura y
las Artes, a cargo de Rafael Guillermo Anaya Calzada, a nombre de parientes
suyos y empleados del grupo musical que regentea.
La versión afirma que siguen cobrando, lo mismo que Anaya, a quien su
compadre Xico le heredó una plaza de base como “analista programador”, de las
más altas económicamente que mantiene el ayuntamiento.
Metió a nómina a músicos de su grupo K9 y la parentela como Vicente Abdiel
Carranza Saldívar y Héctor Oscar Cabrera Lerma, quienes tienen asignados cinco
mil pesillos por quincena, más prima vacacional. Feliciano Infante de la Cruz es
otro de los pupilos de Anaya que sigue cobrando.
No solo eso. Pagaron facturas que se sospecha fueron “infladas” por arriba de
los precios de mercado, principalmente por renta de equipo de iluminación y
tarimas.
Como proveedor favorito aparece Noé Garza Reyes, a quien se le pagaron
servicios que es difícil comprobar.
Un documento interno muestra que Tesorería le regresó –ante la sospecha-
21 facturas que amparan 232 mil pesos. Las más altas son por 19 mil 700 cada
una, por concepto de “iluminación y batería completa”.
Por ejemplo, el ocho de septiembre del 2019 se dio un evento en el Paseo
Méndez, donde el proveedor cobró 25 mil 500 pesos por el mismo concepto. La
sospecha es que los costos del servicio andan arriba, o no se proporcionaron, lo
cual la Contraloría debe determinar.
La renta de una tarima de cuatro por ocho metros registra pagos de 15 mil 660
pesos, que da lugar a sospechas.
En fin, ya los fiscalizadores decidirán que hacer.
Con motivo del Día Internacional Contra la Corrupción, la tamaulipeca Olga
Sosa Ruiz subió a tribuna de la Cámara de Diputados a proponer reformas a la
Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción, para lograr la paridad de
género hacia el Comité de Participación Ciudadana. Ella busca ser candidata de
Morena a la alcaldía de Tampico.
Para cerrar con diputados, fuerte agarrón este miércoles en el Congreso del
Estrado en el punto de asuntos generales. La verdad es que se dicen muy feo.