En medio de controversias de gobernadores inconformes por la extinción de 109 fideicomisos, auto aplausos por la “derogación” del fuero al Presidente, una horrenda cifra de muertos por la pandemia del COVID-19 y miles de víctimas por una creciente inseguridad pública, el gobierno de la 4T, cumple 2 años en el poder. Paradójicamente, con todo y esas calamidades, la popularidad del Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, apenas mengua. Con la obsesión de pulverizar, a toda costa, ese monstruo de mil cabezas llamado corrupción, AMLO solicita, ordenando, desaparezcan fideicomisos y fondos económicos para causas sociales por existir en el manejo de estos, presuntos desvíos que enriquecieron a los intermediarios. De un plumazo se borraron los fondos económicos destinados a la compra de medicamentos, al apoyo agrícola, al sector educativo, al sector salud, al sector productivo. Los recortes económicos alcanzaron a todos: Estados y empleados federales; programas sociales y de investigación científica. En contraparte, destina millonarios fondos para los “ninis”, gente de la tercera edad y… millones de dólares en ayuda a países centroamericanos en problemas. El Presidente jura y perjura que él no es corrupto. Y la gente le cree. Sin embargo mantiene a su lado a personajes señalados por el dedo del pueblo, como súper corruptos. Baste señalar los casos del líder minero, ahora convertido en senador plurinominal, NAPOLEÓN GÓMEZ URRUTIA, que fue acusado por su compañeros de haberles escamoteado varios millones de dólares. Esta acusación hizo que GÓMEZ URRUTIA, despavorido, huyera hacia Canadá y permaneciera allá por varios años. Regresó, a pedido de AMLO, para que fuera senador. ¿Y MANUEL BARTLETT? Este tipejo fue acusado del fraude electoral contra CUAUHTEMOC CÁRDENAS en 1988, señalado de poseer, a través de su compañera sentimental, muchos millones de pesos que nadamás no puede explicar cómo los obtuvo. ¿Y ANA GABRIELA GUEVARA la de CONADE? Las denuncias de que ha incurrido en presuntos desvíos millonarios AMLO las toma y las lanza al ceso de la basura. ¿Y su hermanito PÍO LÓPEZ OBRADOR exhibido en redes sociales recibiendo sobres con millones de pesos? Combate a la corrupción… Bah. En tanto, el clamor de un importante sector del pueblo pugna por hacer entender al Presidente que la estrategia del gobierno para contener la pandemia del coronavirus no es la correcta y que, a consecuencia de eso, el COVID-19 se convirtió en la principal causa de muertes en el país. Y en el vértice, el mayúsculo ridículo de la frustrada venta del avión presidencial… “que no lo tiene ni Obama”. Ese avión presidencial, lo rifó y no lo rifó… La rifa fue de dinero. Hace más de dos meses de la “no rifa del avión presidencial” y hay versiones fundadas de que algunos de los premios de 100 millones de pesos, no se han entregado aún. El festejo de moda y del cual, seguramente el Presidente hará gran alborozo es “la desaparición del fuero presidencial”. La gente debe saber que el Presidente ahora podrá ser juzgado si es acusado de incurrir en un delito pero para que eso ocurra… ¡EL CONGRESO FEDERAL (Diputados y Senadores) DEBERÁN AVALARLO! Si el Presidente tiene el apoyo de la mayoría de los diputados federales ¡Jamás avanzará juicio alguno en su contra! ¿De dónde se le quitó el Fuero al Presidente? “Eso no pasaba antes”- repite y repite AMLO sabiendo que “si antes no pasaba” fue porque jamás se promovió una iniciativa al respecto. Han sido dos años de bandazos. Bandazos, errores y desaciertos que han provocado decrecimiento económico. Mire. Con VICENTE FOX, FELIPE CALDERÓN y ENRIQUE PEÑA NIETO, el crecimiento económico rondó entre el 2.8 y 3.5 por ciento anual. CON LÓPEZ OBRADOR HA SIDO AL REVÉS. A su arribo al poder, AMLO prometió que durante su administración el Producto Interno Bruto –PIB- alcanzaría el 6 por ciento anual. Fue todo lo contrario. No hay crecimiento económico. Hay decrecimiento que rondará, si bien le va a México, en un menos 10%. El cocktail de desaciertos, inseguridad y la pandemia socavaron las bases de una firme plataforma económica nacional. Y las promesas de LÓPEZ OBRADOR quedaron en eso: Promesas. No bajo la gasolina, Los adultos mayores de 65 años ahora tienen que esperar a cumplir 68 para recibir ayuda económica. Quitaron el seguro popular. Los niños con cáncer no cuentan con su servicio de atención, algo que en sexenios anteriores tenían derecho a ser atendidos simplemente por ser mexicano. Cerraron las clínicas de apoyo a niños con problemas de síndrome de Down, problemas de incapacidades varias y niños superdotados. Adjudicaron contratos sin licitación a varios proyectos entre los que se encuentra la refinería de dos bocas, un proyecto sin estudios de viabilidad e impacto ecológico, para un mundo que en máximo 10 años ya no se fabricaran vehículos de gasolina.