Una vez más los gobernadores solicitan que los atiendan en el gobierno federal para analizar el paquete económico para el 2021.
Y eso contradice a lo dicho por AMLO de que el secretario de hacienda Arturo Herrera estaba atendiendo a los gobernadores que conforman la Alianza Federalista.
Y es que los gobernadores aliancistas enviaron una carta al titular de Hacienda Federal, para sentarse a analizar el presupuesto que se ejercerá el siguiente año.
Bajo la premisa de que ningún Estado de la república reciba menos dinero presupuestal que en el 2020.
Estamos en el mes de noviembre y desde el pasado 21 de septiembre se solicitó una reunión con Arturo Herrera, secretario de hacienda, según publica la Alianza Federalista, para “establecer una diálogo útil y manifestar nuestras inquietudes de carácter regional”.
Así se expresan los gobernadores de la Alianza Federalista en una carta lanzada a la opinión pública para que el gobierno federal se digne a recibirlos pero hasta el 4 de noviembre no había habido repuesta.
Vaya pues la cerrazón del gobierno federal es mayúscula, no importándole el destino de los ciudadanos que habitan los Estados.
Y es que los gobernadores sienten la presión de que el 15 de noviembre vence el plazo de aprobación del Presupuesto de la Federación 2021 y ellos, los jefes de los ejecutivos estatales, desean que se hagan justas correcciones al mismo.
Pero el secretario de hacienda Arturo Herrera al igual que su jefe ha hecho oídos sordos a las solicitudes de los gobernadores.
¿Y qué han provocado los oídos sordos del gobierno federal de AMLO? Antes que nada, que algunos gobernadores estén pensando en otras alternativas porque a eso están siendo orillados.
Por ejemplo, el gobernador del estado de Jalisco Enrique Alfaro Ramírez ya advirtió que de continuar la cerrazón del gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador con respecto el Presupuesto 2021, él ya analiza la creación de un Sistema Tributario Local.
Sí, de esa tamaño sería la respuesta a los oídos sordos de la Federación por no pensar también en los Estados y ya no piensen únicamente en los proyectos del gobierno federal que han sido calificados como electoreros.
Los gobernadores aliancistas han criticado el presupuesto para el siguiente año en México y han subrayado que afecta a todos los gobernadores.
Por ello la Alianza Federalista ha dicho que urge convocar a una Convención Nacional Hacendaria en la que se pueda plantear un nuevo esquema de distribución de los dineros públicos y que no solamente beneficien al gobierno central en turno.
En concreto, los gobernadores sostienen que es necesario un nuevo acuerdo para tener un convenio o sistema de recaudación fiscal que sea más efectivo para todos.
Pero insiste, el gobernador jalisciense, que si a la petición de los gobernadores aliancistas de sostener un diálogo, se les da con la puerta en las narices y el gobierno federal se cierra al diálogo, él, Enrique Alfaro, apunta que su estado sí se va a tomar en serio el debate sobre la permanencia o no en el sistema de coordinación fiscal.
Y puntualizó que si Jalisco decide salirse del Pacto Fiscal sería bajo una consulta ciudadana encabezada por un Consejo Ciudadano.
Y es que los gobernadores ya están cansados del maltrato institucional que el gobierno federal emanado de MORENA les otorga y eso los ha obligado a pensar sobre la conveniencia de seguir en el Pacto Fiscal
Vaya pues, que las políticas públicas del gobierno de la república actual han polarizado a la nación, la han dividido, y sobre todo han querido bajo presiones y maltrato, mantener en una esquema de “esclavitud” a los Estados frente al gobierno central.
El trato es con desdén del gobierno federal, y siempre pensando en permanecer en el poder público nacional y no pensando en todos los mexicanos aún en los que no votaron por ese proyecto político.
Hay que esperar una vez más a que la administración central en nuestro país desee sostener un diálogo con los gobernadores. El tiempo dirá.
EL CISEN DEL FRANCO
…EL REPORTE DEL Consorcio Latinoamericano contra el Aborto Inseguro (Clacai) denuncio que México ocupa el primer lugar en embarazos infantiles en el mundo, situación que se agrava aún más en el Estado de México, Chiapas y Veracruz.