El diputado que no pagará impuestos
Cd. Victoria, Tamaulipas.- En la actual legislatura federal, Tamaulipas es
representado por once diputados, nueve de ellos de mayoría, postulados por la
variedad de partidos.
Quisimos saber cómo votaron respecto a la desaparición de los 109
fideicomisos, y esto fue lo que encontramos.
Para comenzar dos azules en contra: Salvador Rosas Quintanilla y Vicente
Verástegui Ostos.
En contra también la única tricolor, Mariana Rodríguez Mier y Terán.
A favor los tres del PES: Adriana Rodríguez Lozano, Olga Sosa Ruiz y Héctor
Joel Villegas González.
También a favor los dos de Morena: Erasmo González Robledo y Nohemí
Alemán Hernández, esta quien se “estrena” con la bancada en un asunto de
controversia.
¿Y los demás compadre? Sorpresas. Armando Javier Zertuche Zuani, del PT,
votó en contra pese a la amistad que lo une con Mario Delgado Carrillo, el pastor
de la cámara y casi seguro líder de Morena.
Se dieron dos ausencias ¿a propósito? Que les marcarán su historia
legislativa: Mario Ramos Tamez, del PAN, y Olga Juliana Elizondo, postulada esta
por el Partido del Trabajo (en realidad ganó por el efecto López Obrador).
La extinción de los fideicomisos es un tema que dividió opiniones y acentuó la
guerra que viven la 4T y los “conservadores. Por aquello de representar fuerza,
era necesario que asistieran la totalidad de los diputados.
Y cuando la perra es brava –como dice la voz popular-, hasta los de casa
muerde: Siete de Morena votaron en contra. Ninguno de esta tierra.
En resumen: De once legisladores tamaulipecos, cuatro votaron en contra,
cinco a favor y dos ausencias.
De paso quisimos darle una “ojeada” a los 109, y la opinión es que hay entes
que no tienen razón de existir. Solo representan un sangrado para las finanzas
públicas y engorda de burocracia, todo ello envuelto en el manto de la corrupción.
Por ejemplo el fideicomiso del Fondo Nacional para Cruces Viales
Ferroviarios, creado en 2015 dizque para hacer obras en acción tripartida con los
gobiernos estatales, municipales y los concesionarios.
La pregunta es ¿acaso las vías no están concesionadas a particulares? ¿no
es a ellos a quienes corresponde meterle lana?. Que los obliguen.
Durante los gobiernos priístas, a nivel de cancha se decía que, ante cualquier
problema o protesta ciudadana, la decisión inmediata era crear una “comisión” o
un “fideicomiso” y asunto arreglado. Se calmaban los ánimos y todos felices y
contentos

Con leer la lista, da la impresión que ni el mismo gobierno, los secretarios de
estado, sabían cuantos fideicomisos estaban autorizados y menos si cumplían
con su función. Alegando derecho de secrecía y mil razones, no permitían
auditorías. En lo oscurito pero bien que desaparecían presupuestos.
Otro fideicomiso que no tiene razón de existir es el llamado Fondo de Apoyo
Social para Ex trabajadores Migratorios Mexicanos, dedicado como “caja de
ahorro” para quienes laboraron en los Estados Unidos entre 1942 y 1964 ¿para
qué sirve? ¿para qué sirvió?.
El dato dice que en largos años solo devolvió el dinero a que tenían derecho,
al ocho por ciento de quienes “ahorraron” (se les descontaba parte del sueldo que
ganaran) su lanita.
Hay otros como el Fondo de Cooperación Internacional para el Desarrollo,
Fideicomiso para Promover el Desarrollo de Proveedores y Contratistas de la
Industria Energética, Fideicomiso del Mejoramiento de los Medios de Informática
y Control de las Autoridades Aduaneras.
Tenemos uno que significa una aberración o necedad. Es el Fondo de Ayuda,
Asistencia y Reparación Integral, creado para apoyar a las víctimas de violación
de sus derechos humanos cometidos por funcionarios federales.
En el pasado reciente, en lugar de meter al bote a los funcionarios, crearon un
fideicomiso.
Hay otros que tan solo conocer su nombre dan la idea de centaveo y
corrupción: Fideicomiso del Centro de Investigaciones en Optica, A.C., y el
Fideicomiso Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, A.C.
Debe haber sus excepciones, pero cuando uno ve las siglas de asociación
civil, se le viene a la mente la corrupción. Lo bueno es que ya les taparon el
“venero” de billetes.
Y si de diputados hablamos, pero locales, quién sabe que se picó a Don
Alberto Lara Bazaldúa, de Reynosa, séptimo distrito, quien trae la bandera del
buen samaritano y se mete por los rincones de Tamaulipas a proporcionar apoyos
desinteresados ¿será realidad tanta belleza? ¿será lana de su bolsa o del
sindicato que representa?.
En los últimos días “calentó” redes (como se dice en el argot) al publicar en
twitter que “he decidido que a partir de hoy no pagaré impuestos al SAT y se los
entregaré la gente más pobre y necesitaba”.
El miércoles, después de la sesión del Congreso, se fue a la colonia San
Marcos II, de Victoria, a donar una pantalla de 43 pulgadas en el afán de rifarla
para apoyar la intervención quirúrgica de un joven obrero ¿será ya lana de sus
impuestos?.
No quiere ir solo. Invito a sus compañeros de Morena y del PRI a no pagarle
más a Lolita e ir directamente con la gente.
En la víspera fue a regalar gas a ejidos de Bustamante y Miquihuana
¿también con los impuestos?. El espacio se terminó, ampliaremos el tema