El Patinadero
Juan Antonio Montoya Báez
Los cocodrilos vuelan
No solamente llegó a la Subsecretaria de Atención y Calidad Médica, sino que pisa las oficinas del 17 con mucho poder y con ganas de hacer las cosas a su manera, equivocada o correcta, pero siempre de la forma que piensa que es la mejor.
Arriba en lugar de MARIO ENCARNACIÓN SALINAS CANTÚ, es un traumatólogo de Reynosa, quien llegó a ciudad Victoria con ganas de comerse el mundo, demasiado entusiasmo mal disparado.
Las escopetas normalmente dan en el blanco, cuando más o menos las alineas hacía el objetivo, por eso son tan efectivas para la cacería de la paloma ala blanca o los guajolotes, pero MARIO ENCARNACIÓN tuvo dianas muy falsas.
Esa es la realidad, era terco al momento de que le daban alguna recomendación u observación, de hecho era la última voz opositora a la Secretaria de Salud, GLORIA MOLINA GAMBOA.
MARIO ENCARNACIÓN es un médico de prestigio que realmente no necesitaba el cargo, estaba en la Subsecretaria por su deseo interno de ascender a la Secretaria en relevo de GLORIA, pero nunca se le concedió.
Era demasiada la carga laboral, muchísimos lo corajes que sufría al lado de la Secretaria GLORIA, pues necios los dos, sin importar quien tuviera la razón, el reynosense siempre perdía la discusión, nunca entendió que los cocodrilos vuelan bajito, siempre y cuando lo diga el jefe.
Todo ese estrés acumulado puso en riesgo su salud, una diabetes mal atendida lo llevo a contraer el terrible pie diabético, pero no siguió las indicaciones de su médico de cabecera y perdió dedos de su pie.
La recomendación fue descansar un mínimo de dos meses, pero otra vez el doctor SALINAS no entendió, ni atendió la indicación recibida.
En menos de 30 días regreso a la carga, otra vez el estrés y las indicaciones médicas mal atendidas lo llevaron a una nueva intervención quirúrgica. Esta más severa y complicada que la anterior.
La salud cobró su precio, esta ocasión MARIO ENCARNACIÓN perdió otra parte de su pierna, esta vez le fue amputada a la altura de su rodilla.
La salud no tiene precio, pero MARIO trabajo desde su silla de ruedas se le veía ordenando y diseñando estrategias contra el Covid desde las oficinas de la Secretaria de Salud, no paro.
Y ese fue el principal motivo por el que dejo la Subsecretaria, para cuidarlo, para salvarlo de nuevas complicaciones. MARIO ENCARNACIÓN se fue por la puerta grande y siempre recordado en las oficinas como un hombre directo y transparente.
Ese carácter lo llevo a tener problemas con GLORIA, pero sólo el tiempo le dará la razón a quien siempre la tuvo. En Reynosa lo espera su familia que agradece y bendice su retorno, viene su recuperación.
MARIO ENCARNACIÓN manejaba la Subsecretaria que tenía bajo su responsabilidad del funcionamiento de todos los hospitales que dependieran del gobierno estatal. Vigiló que todo trabajara con mucha calidad.
Ahora esa responsabilidad la tienen XICO GONZÁLEZ, quien recibe ese premio por haber sido el mejor director que ha tenido el Hospital General de ciudad Victoria, que durante su administración brindó calidez.
La realidad es que XICO llega con tanta fuerza que ya desarticuló por completo el equipo de MARIO ENCARNACIÓN, dio las gracias a todos y anuncio que pronto traerá a sus mejores hombres, esos que hicieron de ciudad Victoria la mejor ciudad del país.
La gran pregunta es cuál es el verdadero trasfondo de su nombramiento que a la fecha desata conjeturas y diversas hipótesis.
Bueno, por hoy es todo.
Adiós y aguas con los patinazos…
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