CUADRANTE POLITICO—–POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO—
—–EN EL PRI DE MELHEM, SE ESTÁN DISPUTANDO LA CARROÑA—
El ex títular de prensa del PRI estatal, Jorge Vela, escribió recientemente una columna en contra del actual dirigente estatal del PRI, Edgar Melhem Salinas.
El autor peca de desleal, pues en su calidad de alto funcionario del tricolor, vivió por dentro, los negocios y enjuagues, que durante los últimos años de la era egidista, han llevado a cabo quienes han estado al frente de este que un día fue un poderoso partido. Y hoy solo es un triste membrete, repudiado por la sociedad tamaulipeca.
Vela se la va a la yugular a Melhem y describe con precisión, las corruptelas que actualmente se practican en dicha organización. No es difícil adivinar que, JV trasmina resentimiento y rencor, porque los bandidos a los que el acusa ahora, ya no le dieron la chiche que él reclama.
La verdad es que, más allá de este triste espectáculo, da pena ajena ver como las pandillas priistas de hoy, se están disputando como carroñeros políticos lo poco que queda del cadáver tricolor. Personajes como Yalheel Abdalá, y Melhem Salinas, han usado al PRI, solo como vulgar trampolín de sus ambiciones políticas personales.
La primera, brincó a una diputación local plurinominal, porque a ella no la quieren ni en su tierra, pues perdió en el municipio de Nuevo Laredo su campaña para diputada federal, y solo ganó con los votos de la frontera chica. Nos referimos a la intermedia de Egidio, aquel carro completo, que por cierto tuvo muy baja participación ciudadana, al menos en Nuevo Laredo. Pero ni así pudo ganar. Lo cual la descalifica para una candidatura a la alcaldía.
Y en lo que se refiere a Melhem está esperando que llegue el momento de echarse a la bolsa una diputación plurinominal, dejando con ello más que claro, que el pueblo tamaulipeco les vale un reverendo comino. Las consecuencias de todo esto, es que las bases priistas ya los dejaron solos.
Obvio, mientras llega el caramelo plurinominal, Edgar Melhem disfruta de las prerrogativas del cascarón priista, un presupuesto nada despreciable de cuatro millones mensuales. Cuanto les gusta para que se gaste en la nómina de los empleados, ¿menos de un millón? Y se sabe que apoya a unos cuantos comités municipales en Tamaulipas. Es cuestión de indagar, para saber que la mayor parte de los 43 comités del PRI en el estado, comen puro aire, pues los tienen en la vil inanición.
Entonces, las matemáticas no mienten, pero tampoco los números son capaces de responder por si solos, que sucede con más de dos millones mensuales que quedan de esos cuatro milloncejos que le llegan al PRI estatal, cada mes. Todo eso como pago por vegetar como partido político. Y por traicionar los intereses de la sociedad tamaulipeca.
No sabemos si el PRI reciba algo del sexenio azul, pero las cosas siempre se han manejado así. Bajo semejante clima de indolencia política y de manoteo, documentado por el bien informado ex secretario de prensa Jorge Vela, tiene sentido el pleitazo que se traen entre manos, las pandillas del priismo oficial tamaulipeco.
Se están aporreando por la lana. Hasta afuera del partido se alcanzan a oír los pujidos y el crepitar de las cachetadas guajoloteras, en la disputa por lo que queda del fiambre.
De ellos, nadie espera que ganen. Algunas voces creen que de seguir con la misma actitud, podrían perder hasta el registro. Al menos que el PAN cabecista les regale algún pequeño municipio, para que se saquen la espina. Pero a estas alturas, ni los azules, las traen todas consigo.