CANSADOS DE TANTO ESPERAR TRABAJADORES DE LA SECRETARIA DE SALUD, SE MANIFIESTAN Y DICEN TRABAJAR BAJO PROTESTA

 

Esperaron durante dos años, y la vaca no ha parido
El Gobernador y la Chiapaneca, pasan a ser candil de la calle y oscuridad en la casa
Por Armando González
En seria evidencia está quedando el Gobierno del Estado, el gobernador Cabeza de Vaca y la chiapaneca Gloria Molina Gamboa, luego de que no se ha cansado de pregonar a las cuatro vientos que la salud de Tamaulipas es primero, pasan a ser candil de la calle y oscuridad en la casa, pues este viernes por la tarde, valientes empleados  entre médicos, enfermeras, y químicos de base y de contrato del Hospital General se manifestaron en la explanada colocando pancartas en los portones en señal de protesta e inconformidad demanda tres puntos que consideran esenciales.
Y aunque no pasaron de 20 empleados incluyendo al dirigente sindical, el doctor Miguel Zamora, aseguran que son más del 80 por ciento de los que conforman la plantilla quienes desde ahora están trabajando bajo protesta a partir de este día y hasta que de verdad se les resuelva el problema.
Y esperando que no haya represalias hablo el doctor Carlos Alberto Ricario, quien dijo están cansados de tanta falacia de la Secretaría de Salud, pues hasta los obligan a trabajar aun enfermos, y no les dan ningún tipo de prestaciones, muchos de ellos han caído en las garras del coronavirus, y a la Secretaría les vale, ni siquiera les dan lo necesario para trabajar bien protegido, y son tres puntos los que demandan
1.“La primera es la vasificación inmediata del personal de contrato ya que es el mismo riesgo como los sindicalizados y no se les reconocen los contratos además de que el suelo es bajo, no tenemos ninguna prestación.
2. El sistema de salud que es precario, no efectivo para el personal de salud y nuestras familias pues muchos han enfermado y en lugar de que se les dé prioridad, los obligan prácticamente a trabajar.

3. Recodificación de todo el personal dependiendo la función que realicen, pues l mayoría trabajan con una clave distinta a a la labor que desempeñan.