Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Este martes entró al INE la denuncia en contra del PRI Tamaulipas, por usufructuar un inmueble que no le pertenece y que tampoco reporta como “prestado” o rentado, que al final viene siendo lo mismo.
Se trata del edificio de la Unión Médica Victorense (frente a la sede del CDE tricolor), cuyo terreno le fue donado por el Gobierno del Estado en octubre de 1992 y construido por la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
Desde el 2005 están alojadas ahí las oficinas de la Fundación Colosio en calidad de “préstamo”, y utilizan de auditorio y salón de reuniones.
Los bienes deberán retornar al erario, como dice el decreto. Los médicos no pueden endosar a terceros y menos a un partido político.
La Universidad no tiene que ver en algo irregular. Fue un intercambio de propiedades con la UMV. Hicieron “cambalache” por un terreno y oficinas que tenían en el CU desde 1962.
Hay una serie de enredos pero lo explicaremos y seguro que usted, querido lector, lo entenderá.
El predio de La Loma fue entregado por el Gobernador Norberto Treviño Zapata en una ceremonia “fifí” realizada el 20 de julio de 1961. Exactamente 12 mil 50 metros cuadrados, más de una manzana.
Sin embargo el decreto de donación quedó aprobado por los diputados hasta el 19 de diciembre de 1962.
Norberto era muy generoso con lo que no era suyo. Al lado de los médicos le había regalado también una hectárea al Sindicato de Trabajadores de Salubridad y otro tanto al Observatorio Astronómico de Tamaulipas (que nunca funcionó).
En la época del Rector Humberto Filizola se hicieron planes de construir el Gimnasio Multidisciplinario y otras instalaciones. Necesitaban más terreno y negociaron con los poseedores.
El Gimnasio fue inaugurado el 13 de agosto de 1994. Ya no estaban los médicos.
Como parte de la negociación, el gobierno de Villarreal Guerra les entregó mil 620 metros cuadrados por la calle Mártires de Río Blanco, frente al edificio tricolor.
Para darle a la Médica Victorense, le quitaron a la Asociación Cívica Pro-Educación Popular, A.C. encabezada por un tal Alfonso Pesil Tamez y otras “vaca sagradas” de la capital, que querían construir ahí una universidad “libre”.
Dicho grupo las obtuvo por decreto del 30 de diciembre de 1980 publicado en el Periódico Oficial del Estado el 3 de enero de 1981. Al igual que otros beneficiados, nunca tomaron posesión ni construyeron.
En el “paquete” estaba incluido el CDE del Revolucionario. Cuatro mil 701 metros para el “vencedor”, una pequeña manzana de cuatro lotes frente al bulevar Praxedis Balboa.
Beneficiados también el Banco de Crédito Rural del Noreste con cuatro mil 624 metros, otra pequeña manzana casi igual a la del tricolor.
A la secretaría del Trabajo y Previsión Social le asignaron mil 304 metros, y a la CTM de Tamaulipas otros mil 360 para construir su federación.
Al hoy IPISSET le fueron obsequiados mil 750 metros, cantidad similar a la de la Aseguradora Agrícola y Ganadera (Anagsa).
La que menos provecho sacó fue la Central Campesina Independiente, 890 metros cuadrados (escriturados en el 2010), que hoy se rentan para locales comerciales y por tanto no cumplen con los requisitos del decreto de donación.
A 40 años de distancia la pregunta es ¿en manos de quién se encuentran tantos lotes que fueron regalados por el Gobierno?. Es una franja ganada al río San Marcos en que también se hicieron obras como el Palacio de Cristal, Centro Cívico, Palacio de Justicia y la Biblioteca Marte R. Gómez.
Los decretos dicen que si los inmuebles no reciben el uso para el que fueron donados, “se revertirán a la Hacienda Pública”.
Para que el erario los recupere no se necesita mucho.
La Ley de Bienes del Estado y Municipios, menciona que si el donatario no los destina al fin señalado en un plazo de dos años, “o si diera un uso distinto o suspenda sus actividades por más de dos años, la donación será revocada” junto con sus mejoras y construcciones.
Ni siquiera notificaciones: “Solo hay que ir a tomar posesión de los inmuebles cuando se tenga conocimiento de los hechos”.
Son asuntos de la secretaría de Administración. Ahora mismo anda recogiendo bienes mostrencos y en abandono.
En otros asuntos, vaya “recia” que el “grupo jurásico” del PRI, encabezado por Roberto González Barba, le recetó en redes a Don Alejandro Rojas Díaz Durán, aspirante a Gobernador cuerudo.
“Tengo la impresión que al tramposo y mentiroso ‘señorito’ se le olvidó que tiene suspendidos sus derechos partidistas y, por lo que veo, no conoce el Himno a Tamaulipas pues mi Estado ha sido cuna de nobles varones y no de gente muy menor como este pequeño saltamontes”, dice la carta dirigida al también aspirante a presidente nacional de Morena.
Más: “Al Señorito Fifí le han perjudicado sus delirios de su mente loca y hoy anda peor, pues poco le falta para soñar con ser sucesor de Amlo. Debería encauzar sus frustradas ilusiones y mejor dedicarse a buscar una posición en el Cirque Du Soleil donde pueda hacerla de payaso”.
El remate: “No le sigo porque éste señorito solo entiende de maletas… su vocación de Ujier es encomiable. La facilidad que tuvo para embaucar o engatusar incautos dio de sí”.