CUADRANTE POLITICO——POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO-
Un fuerte desencuentro político, que pone en tela de juicio la unidad del panismo tamaulipeco, se puso de manifiesto recientemente, en esta capital.
El incidente, se dio, cuando el diputado panista, con raíces calderonistas, Arturo Soto Alemán, escribió en su espacio de las redes sociales, un texto en el cual, (aunque sin mencionarlo por su nombre), le arrojó como coloquialmente se dice, una piedra de gran tamaño a la administración del alcalde victorense Xico González Uresti, que llegó en el 2018 al ayuntamiento bajo los colores de Acción Nacional.
Soto emitió un inédito mensaje, a la manera de autocrítica hacia el interior del actual grupo que ostenta el poder político en Tamaulipas, en alusión a las fuertes multas de tránsito, aplicadas por el cabildo de Xico en esta capital. Su texto fue en los siguientes términos:
“Entiendo que hoy más que nunca debemos cuidarnos, y cuidar a nuestra familia, evitar salir lo más que podamos. Valoro y reconozco a las autoridades que hacen todo su esfuerzo por hacer cumplir la ley y protegernos, pero ojalá que los alcaldes, así como se pulen y organizan para multar y aplicar a rajatabla los reglamentos, sean igual de eficientes en el resto de sus tareas y rendición de cuentas. Los victorenses no toleraremos ningún abuso; me mantendré vigilante a que nos e cometan abusos de ninguna índole. Estas medidas no son ni deben ser recaudatorias, sino preventivas…basta de ser azadones, ¡hay que ponerse a jalar!”.
Dos días después, el Presidente del PAN en Tamaulipas, Luis “El Cachorro” Cantú envió un misilazo que se entendió como una manera de corregir al diputado panista por Victoria, Arturo Soto:
“Nuestras alcaldesas y alcaldes, han dado los mejores resultados, en la pandemia para sus municipios. Con responsabilidad y buenas estrategias, saldremos unidos y fuertes, hacia adelante”.
De esta manera, se entendió que el alto mando político en Tamaulipas, le habría dado instrucciones al “Cachorro”, para que le enmendara la plana a Soto, quien a decir de algunos, trae pleito con el alcalde victorense, al cual ubica como el que influyó para que sacaran a su cuñado Humberto Calderon Zuñiga de la gerencia de COMAPA en esta capital. Todo esto, cuando todos saben que las decisiones políticas en Victoria, como los cambios en COMAPA, no se definen en el 17 hidalgo, sino en el palacio del 15 y 16 Juárez.
De hecho la caída del pariente cercano de Soto en la administración capitalina del agua potable, fue entendida como un mensaje contundente, en el sentido de que, no va por su lado, la próxima candidatura a la alcaldía.
Aunque, de acuerdo a algunas encuestas serias, Soto Alemán, supera al menos a algunos de sus competidores internos por la silla del diecisiete, incluyendo al harbano Miguel Manzur, quien a recurrido a autoencuestas, para decir que él va adelante, en los sondeos.
En lo que se refiere a la actuación del “Cachorro” Cantú, se ve que no ha brillado con luz propia, al frente del partidazo en el poder. Peor aun, al omitir los errores cometidos por los alcaldes panistas, el dirigente estatal de este partido, en lugar de cumplir con su responsabilidad de amonestarlos y exigirles trabajo a favor de la ciudadanía, los solapa, y propicia chifladuras, como es el caso de Xico González en ciudad Victoria.
Pero también se habla de fallas garrafales cometidas por otros jefes de ayuntamientos panistas. Entre ellas se comenta del riobravense Carlos Ulivarri López. El pasado 26 de mayo, de este año, el abogado laborista Jorge Dosal, acusó al alcalde Ulivarri de tratar de extorsionar a trece empleados municipales que ganaron un juicio por despido, y a los cuales les correspondían por ley, cinco millones de pesos. El jefe político riobravense, los habría amenazado para que le diesen el 50 por ciento de ese dinero.
Recientemente el alcalde Ulivarri, se encuentra restableciéndose de COVID-19 en Monterrey.
Se habla también de los abusos del alcalde de Valle Hermoso Gerardo Aldape Ballesteros, de éste edil se dice que se ha ausentado del palacio municipal, y que la gente de escasos recursos que lo busca para que los apoye, jamás lo encuentra. Se sabe que el alcalde de Valle Hermoso, sí ha buscado y logrado el progreso, pero para el mismo y su familia. Les ha ido muy bien económicamente, se sabe. Pero ante la pandemia, el jefe político vallermosense, ha dejado solo a su puebo y a que cada quien se rasque con sus uñas.
De la alcaldesa de Altamira Alma Laura Amparán se sabe de los excesos cometidos por sus agentes viales.
A la luz de todos estos testimonios, no sabemos de que se siente orgulloso el “Cachorro” Cantú como Presidente del PAN tamaulipeco.
Sin embargo, sí está presto para darle zapes a diputados que se quieren salir del huacal. Claro está que, el “Cachorro”, no tiene capacidad para brillar con luz propia. Le prestan el resplandor, desde las alturas del panismo tamaulipeco. Y este tipo de situaciones, indudablemente que traerá consecuencias en 2021, pues han colocado en el PAN, a un dirigente sin experiencia, que solo es bueno para tomarse la foto. Y para la pose. Pero el trabajo político, es otra cosa. Y ese es hora que no se ha hecho. Para concluir, y aun que Soto haya atacado a Xico por una cuestión de intereses políticos personales, lo cierto esd que no anda tan errado: como él lo señala textual: los alcaldes del PAN, son como los azadones. La dirigencia estatal del PAN, no ejerce la autocrítica.