Iban bien
En un congreso domesticado, sin voces disidentes, ellos eran los únicos que levantaban la voz. Que cuestionaban. Iban bien.
En un partido de liderazgo único, pero muy distante, ellos se perfilaban como el halito de esperanza que pudo haber reconstruido en Tamaulipas ese Frankestein electoral en que Morena se ha convertido. Iban bien.
Dos de ellos: CarmenLilia Canturosas y Rigoberto Ramos ya se consideraban presuntos candidatos a las presidencias municipales de sus respectivas ciudades.
Solo que le llego la urgencia al gobernador del estado Francisco García Cabeza de Vaca de pedir la autorización del Congreso para solicitar un préstamo… y todo cambio.
Todo aquel que conozca medianamente la mecánica interna de un congreso estatal sabe que cuando una solicitud de esta magnitud, -que requiere la aprobación de dos tercios de los diputados presentes- cuando llega al recinto ya todo está previamente acordado. Todo está “planchado” como se dice en la jerga política.
El gobierno del estado y los diputados panistas sabían que –por esta vez- no contaban con el voto de la fracción priista ni de 7 de los diputados morenistas, que ante la magnitud del atraco al pueblo de Tamaulipas que se les proponía, nunca dieron su brazo a torcer.
Solo quedaban los tres “impolutos” diputados de Morena CarmenLilia Canturosas, Rigoberto Ramos y Leticia Sánchez. Una vez “convencidos” -por las buenas o por las malas- había que buscarles una salida razonable. Creíble.
Que demostraran “su inconformidad” no presentándose al recinto en el momento de la votación. Evitando la mayoría necesaria para sacar adelante la solicitud. Solo que hasta la ciudadanía tamaulipeca, que es lenta en cuestiones políticas, no se los creyó.
Inmediatamente los bajo del pedestal. Quedaron como lo que son, como lo que tal vez, siempre han sido, un trio de oportunistas y traidores que siempre antepondrán sus intereses personales a los de aquellos que dicen representar. Malo.
Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros se quedaron sin los precandidatos de Morena que más esperanza habían despertado entre sus correligionarios. Aunque, quien sabe, a lo mejor ya tienen poderosos aliados dentro del gobierno estatal con los que hasta ahora no contaban. ¡Feliz fin de semana!