“Privados” toman la palabra a AMLO
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Los sectores empresariales comienzan a tomarle
la palabra al Presidente López: La revocación de mandato del 2022 es la
oportunidad para tumbarlo.
“Por favor organícense” dijo Carlos Salazar Lomelín, líder del poderoso
Consejo Coordinador Empresarial, luego de mencionar que “no somos los
primeros que estamos pidiendo que se vaya”.
El “choque” Presidente-IP no tiene reversa. Desbordó las diferencias el
fallido plan de rescate económico anunciado por AMLO para enfrentar el Covid-
19, que mas bien fue una broma de mal gusto.
Necesitan -como hizo ver el líder- 30 millones de votos para decirle adiós al
de Tabasco.
No es descabellado si analizamos las observaciones del consejero del INE,
Ciro Murayama, respecto a los votos alcanzados por López en su victoria en
2018.
Según esto la coalición Juntos Haremos Historia alcanzó 24.5 millones de
votos que representaron el 43.5 por ciento de los emitidos, en tanto los partidos
restantes llegaron a 28.9 millones, que son el 56.4 por ciento.
Pero el mismo Murayama se pregunta ¿por qué el gobierno tiene más
diputados? y da sus respuestas.
Morena ganó en las urnas 220 distritos pero solo reconoció a 106 diputados
de mayoría como propios, mientras que sus aliados PT y PES no ganaron
ninguno pero recibieron 114 (incluyendo a varios de Tamaulipas) por la misma
vía.
Con esa mecánica, los morenistas pudieron hacerse de 85 plurinominales
más, con lo cual “la minoría de votos se volvió mayoría de escaños” y la
mayoría que votaron por un contrapeso, ahora son minoría. Así de simple
estuvo el “reacomodo” según el consejero que vivió el proceso desde el interior
del Instituto. Nadie se lo cuenta.
Con ese fondo la lucha que viene será cruenta: Fifís, ricos, reaccionarios,
conservadores, girondinos o como se les quiera llamar, contra chairos, pobres,
jacobinos o liberales.
Si ganan los dueños del dinero la guerra no será tan prolongada, López
tendrá que irse. Pero si la gana él, el pronóstico es reservado porque el grueso
de la población, la clase media, quedará en medio como sándwich.
A los empresarios habrá que agregar a los partidos más fuertes después
del morenismo, PAN, PRI y PRD, que no están nada contentos con la política
económica de López Obrador. Habrá noticias en poco tiempo. Falta poco más
de año y medio para la tan mencionada consulta de revocación de mandato
Precisamente esas organizaciones ya tienen “boleto” en el pleito, por
cuestión de pesos y desconfianza en el manejo.
Está dicho que los partidos no son “esenciales” en periodo de contingencia
y deben cerrar sus puertas. No ayudan pero significan un resumidero de
billetes “a fondo perdido”.
Tiene toda la razón el Presidente en que deben devolver por lo menos la
mitad del subsidio, para invertirlo en resolver problemas de salud de la época,
pero no se los exige. Cinco mil 239 millones de pesos –el total- serían
suficientes para comprar los equipos que necesitan nuestras clínicas y
hospitales.
Hay tibieza en los mandos de la 4T para reducirles el dinero. Por “invitación”
es difícil que respondan y dejen la mitad de la cartera asignada en el 2020.
El propio López convidó a los dirigentes partidistas a que hagan
“aportaciones” a la causa.
Le respondió su propio Morena, que está dispuesto a deshacerse de 785.6
melones que le tocan este año; también el PES que jugó como socio
minoritario, pero PAN, PRD y PRI no quieren soltarle billetes y compañía.
Saben que se pueden quedar con ellos.
La propuesta de ellos es hacer aportaciones “en especie” -equipos e
insumos médicos-, o bien crear un fideicomiso con la participación de la
iniciativa privada y el INE. Si se quemaron con leche, hasta al jocoque le
soplan.
No contestan –hacen como que la Virgencita les llama- los del Verde,
Trabajo, Movimiento Ciudadano, Panal y Humanista según la relación oficial
difundida por la “mañanera”. Se niegan a meterle al “cochinito” del Covid.
Ya que andamos por el rumbo, ahora son los del Instituto Electoral los que
se pusieron al brinco con el Presidente, por aquello de anunciar la “devolución”
de parte de los tiempos oficiales a las emisoras de radio y televisión de la
República, para que le metan comerciales y superen la crisis económica.
Hay muchas aristas pero el común denominador es que los empresarios
pierden de cualquier manera. Tienen que pagar, en efectivo, una cuota anual
por la concesión y otra en especie. Liberarles tiempo no les da más
anunciantes. Los clientes no están haciendo “cola” para pagar, como tampoco
en los medios impresos.
Desde estas líneas hacemos votos porque el Señor ilumina a López
Obrador y acabe de una vez con la basura de spots que, de gorra, nos recetan
los partidos y órganos electorales en periodo de campañas, y el Gobierno de
México en toda época del año.
Sería bueno por la salud mental de nuestro pueblo. Si cada anuncio
significara un voto, todo el padrón electoral acudiría a las urnas el día de la
jornada.
La opinión es que, si alguien quiere un promocional, que lo pague con el
subsidio que les llega del gobierno.
Sigue la cuarentena. No tardan ahora sí las multas para el que ande por la
calle sin oficio ni beneficio.