¿SE RENOVARA EL PACTO DEL CIMARRON?
POR: JOAQUIN OLEA
El Cimarrón es un fraccionamiento de elite ubicado al sur de la autopista 83 en la Ciudad de Mission, Texas. Como su publicidad invita “cuenta con los mejores campos de golf del Valle de Texas…salón de eventos para grandes fiestas… y lujoso centro recreacional interior”.
De primer mundo. Además está rodeado de funcionales centros comerciales, elegantes restaurantes y hasta consultorios especializados, clínicas y hospitales de la mejor calidad que Texas puede ofrecer.
El 60 % de los residentes e inquilinos de este lugar de tan alta plusvalía (con propiedades desde $ 750,000 hasta 5 millones de dólares o más) son mexicanos. La gran mayoría exservidores públicos disfrutando los años dorados del retiro. Aunque aún quedan algunos en activo, sobretodo funcionarios del gobierno panista de Tamaulipas. No de balde los miembros del actual gobierno panista son conocidos en ciudad Victoria como “los misioneros” porque la gran mayoría viven en Mission, Texas.
Tres días antes del 1 de octubre de 2016 se reunieron en El Cimarrón, con el propósito de afinar el discurso de toma de protesta, un grupo de personajes entonces cercanos al ahora gobernador y, en la euforia del momento, -habían derrotado vergonzosamente al PRI, ganando el gobierno del estado con números nunca antes vistos en Tamaulipas- decidieron que ese triunfo deberían llevarlo hasta el 2024. Juraron ir con Francisco Javier García Cabeza de Vaca hasta sentarlo en la silla presidencial. Ahí nació el Pacto del Cimarrón.
Pero si los pactos de amor se rompen, los compromisos políticos se rompen más fácilmente. Algo paso en el camino y los participantes se fueron gradualmente distanciando de la figura unificadora y tomando caminos o veredas que los iban alejando poco a poco del compromiso inicial. Dos de los participantes en este pacto, José Manuel Rodríguez Nieto y Alfredo Castro Olguín tuvieron una breve participación en el gobierno de “los vientos del cambio”.
Rodríguez Nieto cobrando –-una breve temporada- en la Secretaria de Gobierno como “asesor”. Castro Olguín como primer sindico en la administración municipal de Reynosa con Maky Ortiz. Rodríguez Nieto, molesto por la “limosna” que le hacía llegar “El Truco”, decidió distanciarse y dejar de cobrar. Actualmente se encuentra en la reserva de los políticos desempleados esperando ser requerido por un próximo candidato con posibilidades de llegar a alguna parte. Castro Olguín fue virtualmente “echado” de la administración municipal por Maky Ortiz.
Logro dejar instalada a su compañera sentimental como regidora en la nueva administración. Actualmente deambula también en las filas de los políticos desempleados. Otro de los “comprometidos”, francisco Chavira, el “rector” de la universidad carpera del Norte de Tamaulipas que por tres tandas ofrece un “doctorado”, es al que le fue de Maravilla. Recordemos que “renuncio” a su candidatura “independiente” para “sumarse” al proyecto de Cabeza de Vaca.
Salió muy bien recompensado, logro una Secretaria (la del Trabajo) para una de sus hermanas, logro que se le concediera el llamado Revoe por la Secretaria de Educación para “legitimar” los títulos expedidos por su “universidad” y cobra generosa mensualidad en la secretaria de gobierno. Aunque el Señor Gobernador nunca le cumplió la promesa inicial de hacerlo Secretario de Educación Publica en el estado. Actualmente, Chavira anda nuevamente en busca de otra candidatura, -por cualquier partido-, al gobierno de Tamaulipas. Seguramente para negociarla… como es su costumbre.
Esta semana, el columnista Salvador García Soto da cuenta de que Javier García Cabeza de Vaca anda ya haciendo preparativos para iniciar la búsqueda de la presidencia del Comité Nacional del PAN primero, y posiblemente la candidatura a la presidencia de la república después.
Aún tienen la oportunidad los miembros originales del pacto del cimarrón de cumplir su promesa.