——— CORONAVIRUS: EL TERROR SE APODERA DE LA GENTE—
En nuestro papel de comunicadores, no podemos ignorar o pasar por alto, los temas más preocupantes para la sociedad. Y bueno, es un hecho que hasta el día de hoy, el tema del coronavirus, ya está en la boca de todos.
Cuestión de asistir a algún sitio público para escuchar conversaciones sobre la compras de pánico de tapa bocas, incluso ya se habla de que se han agotado en las farmacias. Y de que, es necesario adquirirlos vía internet. Más allá de toda esta angustia colectiva, lo cierto es que el problema que parece avecinarse, es complejo, y podría ser grave.
Actualmente, dicha enfermedad, ha infectado a 82 mil , 688 personas, de las cuales han muerto 2 mil 814. El noventa por ciento de los pacientes los aporta China con 78 mil 497 casos confirmados y 2 mil 744 defunciones. En Corea del Sur, hay mil 766 casos confirmados y trece fallecimientos. En Japón, 202 confirmados y 4 decesos. Hong Kong, Taiwan, Vietnam y Filipinas, reportan un menor número de casos.
Llama la atención que, las autoridades de salud en nuestro país, no hayan dicho mucho al respecto. Lo único que se sabe, es lo que se difunde a través de las redes sociales, en el sentido de que, hasta ayer, había sesenta casos en Estados Unidos y un caso más en Brasil, y citamos ambos países, porque son los que ya tienen que ver con nuestro continente américano. Y en lo particular, USA, pues es nuestro vecino, y por lo tanto, la presencia del virus, es ya mucho más cercana.
Otro aspecto que me gustaría abordar en este espacio, sobre este tema, es que, hasta ahora, los gobiernos de todos los niveles, encargados de conducir las políticas públicas de salud, no se han preocupado por informar a la población, y orientarla, sobre lo que se debe de hacer, ante el potencial ataque de este virus.
La totalidad de la información se obtiene de los emdios elecrócinos como la televisión, o de los mensajes que nos llegan a través de las redes sociales. Esto es muy lamentable, pues en lugar de hacer politiquería, y andarse cuidando las espaldas, con estrategias de imagen personal, alejadas de los problemas reales que padece la población, la clase política mexicana, debería de impulsar un efectivo sistema de difusión y de orientación, para evitar el pánico que, de acuerdo a lo que se ve, ya se ha empezado a apoderar de las personas.
El día de ayer, un médico especialista en infectología, fue invitado al canal de Televisa, para que ofreciese una charla sobre el tema del Coronavirus, y él dijo que, el problema es real, y que se calcula que podría llegar a México, en dos o tres semanas, aunque pueden ser menos.
Dijo también que la expansión del virus ha sido muy vertiginosa, pues apenas dio inicio, según los reportes, desde los últimos días de diciembre de 2019 y los primeros días de enero del 2020. O sea va a cumplir apenas ocho semanas, y ya se encuentra diseminado en la mayor parte del mundo.
Mencionó también que los estragos que pueda causar la enfermedad, tienen una relación directa, con la capacidad económica y de recursos que pudiesen tener cada uno de los países. De ahí que, no sabemos cual sea el tratamiento que se le vaya a dar en México, donde instituciones como el INSABI, aun están en su etapa embrionaria.
Otro de los aspectos que subrayó el infectólogo , es que, las personas más vulnerables, son las mayores de sesenta años, aquellas que registren problemas pulmonares, pero también aquellas que tienen diabetes. Esto último, llama la atención en nuestro país, pues el alto consumo de refrescos y de harinas, mantienen actualmente un elevado índice de padecimientos crónico degenerativos, como el ya mencionado.
Otro doctor, este de origen asiático, que también circula mucho en las redes sociales, dice que, el virus no viaja por el aire, sino que se contagia de persona a persona, por medio de fluídos, ya sea al hablar, bien al estornudar o toser, lo cual tiene un alcance de dos metros para provocar el contagio.
Aquí, una de las preguntas que podemos hacer ya desde ahora, es: ¿Qué es lo que va a pasar en espacios abiertos, o lugares masificados, como las centrales de autobuses, los transportes públicos, o las tiendas de autoservicio?, por citar solo algunos.
Realmente, las preguntas, son demasiadas: ¿Qué va a hacer el gobierno para controlar el contagio? Sobre todo si, como también han dicho los expertos que aparecen en las redes, hay un espacio de tiempo, donde las personas adquieren el virus, y aun no saben que lo tienen, y ya desde ese momento pueden contagiar a más gente.
Pero sobre todo, es preocupante, el hecho de que, los mexicanos estemos buscando información en las redes, pero nuestras autoridades no nos han dicho gran cosa, sobre un tema de primera importancia.
Imagínese, si hay eventos deportivos y culturales de carácter internacional que se han suspendido, pues ya cuando llegue a México el virus, la vida pública y familiar podría casi paralizarse.
Y ahí les va otro enfoque, no menos delicado: si la presencia del coronavirus, coincide con la Semana Mayor, (la temporada vacacional), habrá que ver cuales son las disposiciones de las autoridades sanitarias sobre la presencia masiva de paseantes.
De una situación parecida,(aunque esta es mucho más peligrosa), solo recordamos el antecedente del 2009, durante el gobierno calderonista, cuando muchos usamos tapa bocas, ante la influenza H1N1, lo cual provocó que el Presidente Felipe Calderón, ordenase la suspensión de clases por dos semanas en todo el país. pero también se decretó la suspensión de actividades laborales en las oficinas públicas.
Después del anuncio oficial de medidas, por parte del gobierno calderonista, el 25 de abril del 2009, cuatro días después, el 29 de abril, el Presidente de la República, emitió un mensaje a la nación, en cadena nacional, en la cual anunciaba que, la epidemia de la influenza H1N1, era una de las emergencias más graves que enfrentaba el país, en los últimos años.
¿Cuál va a ser la reacción del gobierno federal que actualmente preside Andrés Manuel López Obrador? Ahora algunos acusan de alarmista al sexenio calderonista. Pero, el virus que ahora se cierne sobre el país y el mundo, es mucho más peligroso.