-Convencieron a gobernadores panistas
-Les reducirían recursos del Fondo de Salud
-Pero….¿y dónde están los corruptos?
PARA no “desentonar” con el resto de sus homólogos, los gobernadores emanados del
Pardo Acción Nacional, nalmente, decidieron rmar el convenio de inclusión al Instuto
de Salud para el Bienestar (INSABIN) del gobierno federal.
Los mandatarios panistas se reunirán con el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ
OBRADOR y el gabinete de Salud para formalizar el compromiso y denir claramente las
reglas de operación.
Evidentemente, a los gobernadores azules les hicieron “manita de puerco” y a
regañadientes tuvieron que aceptar el programa federal de salud, ante el grave problema
nanciero que enfrentarían al no tener acceso generoso a los 40 mil millones de pesos
procedentes del Fondo de Salud.
El meollo del asunto entre Federación y gobiernos estatales en el tema de salud es que
con el INSABIN el gobierno de la Cuarta Transformación pretende vigilar, principalmente,
la compra de medicamentos con el objeto de terminar la corrupción.
Es una verdad de a kilo que, en ese rubro, la corrupción estatal y el monopolio central han
colapsado los sistemas de salud en las endades federavas, al grado de que clínicas y
hospitales carecen de lo más elemental. En ese contexto, es objevo precisar que son
incontables los nuevos ricos que han hecho fortuna al amparo de la salud de miles y miles
de mexicanos.
Respecto al Instuto Nacional de Salud para el Bienestar, sobra decir que es un programa
muy ambicioso que pretende otorgar atención gratuita a 59 millones de mexicanos que
carecen de asistencia social del IMSS o el ISSSTE.
Sin embargo, ante la ausencia de un plan piloto, planeación a mediano y largo plazo y,
sobre todo, comunicación e información se ha generado inconformidad entre los
solicitantes de atención médica, incerdumbre entre los directores de hospitales de los
tres niveles, y zozobra entre los exempleados del Seguro Popular.
Liderados por el gobernador de Aguascalientes, MARTÍN OROZCO, los mandatarios
albicelestes, para darse “ánimo”, consideran que le impusieron varias condiciones a la 4T:
no centralizarán los hospitales, habrá “reglas claras” para la distribución del presupuesto, la gratuidad de servicios será progresiva, y tendrán libertad para la compra de
medicamentos de acuerdo a precios estandarizados.
Una vez allanado el camino del INSABIN para dar paso al programa de salud del gobierno
lopezobradorista, sería más que conveniente que la Secretaría de la Función Pública
exhibiera algunos actos de corrupción en los servicios de salud pública.
De acuerdo a la tular de la SFP, IRMA ERÉNDIRA SANDOVAL, se trabaja acvamente en
seis invesgaciones de alto nivel contra funcionarios de salud por desabasto de
medicamentos y cobro de cuotas.
Solo con la vinculación a proceso de uno o más responsables de esos delitos el gobierno
de la Cuarta Transformación podría validar que el combate a la corrupción va en serio. El
“borrón y cuenta nueva” no es la mejor manera de dejar atrás el daño que han sufrido
miles de familias no aliadas a los regímenes del Instuto Mexicano del Seguro Social o
del ISSSTE.
Aunque el tema es lo de menos, será interesante conocer el acuerdo al que tendrán que
llegar la Federación y los gobiernos estatales panistas con relación a sus respecvos
colores emblemácos y logopos ociales.
Se da por descontado que el INSABI estará debidamente idencado en todos los
hospitales estatales y federales. En consecuencia, en los centros hospitalarios de
endades gobernadas por el PAN serán muy notorios los colores azul y guinda.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx