Cd. Victoria, Tamaulipas.- Para los priístas que piensan en su partido, el ex Gobernador Egidio Torre Cantú es un lastre que han cargado en los últimos años y factor para colocarlos en el sótano electoral en que se encuentran.
Los más extremos acusan que es el causante de todos los males que les aquejan como organización, al haber perdido en tres años la gubernatura, todas las diputaciones locales de mayoría y las federales, aparte de la senaduría de primera minoría
Pero el constructor debe tener algo que le da vigencia: Pacto con el Demonio o realmente es necesario en el rebaño y así lo entiende el pastor Alejandro Moreno Cárdenas.
Para que usted lo sepa, de “oficio” Egidio acaba de ser nombrado –otra vez- parte del Séptimo Consejo Político Nacional, periodo 2019-2022. Va como representante por Tamaulipas de un invento llamado Organizaciones Adherentes con Registro Nacional.
No se pueden deshacer de él. No podrán en los próximos tres años, por lo menos.
La lista de representantes cuerudos fue “palomeada” el fin de semana, incluyendo la planilla que presuntamente se dio por elección directa que incluye a: Enrique Cárdenas del Avellano, Julianna Rossario Garza Rincones, Bruno Aroldo Díaz Lara y Gustavo Rico de Saro.
Por los escasos alcaldes del tricolor fue nombrada Yesika Yaneth Severa Garza, de Abasolo. Alcanzó la reelección en junio del 2018 pero su ejercicio tiene “atoradas” las cuentas púbicas en la Auditoría Superior, por malos manejos.
Con la representación de los diputados locales van dos: Olga Garza Rodríguez y Florentino Sáenz Cobos, la primera de Reynosa y el segundo de El Mante.
La Yahleel logra pase como presidenta del CDE, que sigue siendo.
Luis Gerardo Montes Vega, de El Mante, representará a los presidentes de comités municipales.
De los diputados federales, con acceso directo al Consejo, hicieron un lado a la bisoña Mariana Rodríguez Mier y Terán, de quien se acusa es recomendada de Torre Cantú.
Por la Fundación Jesús Reyes Heroles se “coló” Erik Emilio Grimaldo Hernández, representante local. Se ve que tiene “agarraderas” en la ciudad de México.
Y llega otra rémora tricolor desde hace varios años: Tomás Gloria Requena, como incrustado que está el sector campesino.
En la representación cetemista figura un tamaulipeco, Daniel Peña Treviño, ex presidente municipal de Nuevo Laredo. Llegó por el sector obrero, no porque lo hayan apoyado los tricolores locales.
Otra “palomeada” por oficio es Montserrat Arcos Velázquez, de ciudad Madero, dirigente nacional del sector femenil priísta.
Son los consejeros que a la fecha hemos detectado.
Solo como dato, debemos recordar que, en el 2016, Don Egidio entró en la planilla de elección directa por la estructura territorial junto con su sobrino Carlos Morris Torre, Olga Sosa Ruiz (quien anda ahora en Morena), Griselda Carrillo Reyes (la consentida) y Nayelli Gómez Ramírez.
En resumen: Los priístas que conocen y trabajan en territorio, no se pueden deshacer de ese lastre que los afecta desde hace años.
El otrora poderoso Revolucionario enfrenta un sombrío panorama para el 2021 y años siguientes pero, aún así, este martes sus líderes nacionales hicieron “acordar” que la renovación de la presidencia y secretaría general del CDE, se realice por la vía de un consejo ya bastante “manoseado” y que no significa la realidad que vive el partido.
Para el 2020 tendrá más dificultades económicas consecuencia de las multas aplicadas por el INE y, quienes se sirvieron de él para acceder a cargos públicos, se niegan a soltar su cartera en forma de cuotas.
En ese tenor, para el 2021 –otra vez- tendrá problemas para conseguir candidatos a diputados y presidentes municipales. En un descuido hasta pierde el registro y se queda sin plurinominales. De ese tamaño es la desgracia que enfrenta.
Ya ni para qué habar de la siguiente gubernatura.
En cambio quienes ya hacen futurismo son los Chavira Martínez, originarios de El Mante pero residentes de Nuevo Laredo. Uno de ellos, Sergio, acaba de recibir la franquicia del Partido del Trabajo en aquella frontera, producto de las negociaciones de su hermano Francisco, arroz de muchos moles en los últimos cuatro años.
Al recibir la concesión petista, el “doctorcito” sentenció: “Pensamos en grande, vamos por la presidencia municipal en el 2021 y por las demás posiciones en juego”.
Esas “demás” son las diputaciones locales y la federal de aquel primer distrito ¿se siente con tamaños para disputarlas?. Hay que entender que acaba de terminar su relación con los vientos del cambio. Su hermana fue echada de la Secretaría del Trabajo.
Tendría que ir por el PT, Sumate (el nuevo partido que trata formar) y ¿también Morena?. Tiene año y medio para hacer la trama.
Hablando de morenistas, el senador Américo Villarreal Anaya, acaba de presentar iniciativa que pulverice la medalla al mérito “Belisario Domínguez” que anualmente otorga el Senado.
Algo bueno. En lugar de un galardonado serían varios en disciplinas de humanismo, ciencia, arte y cultura, bienestar y desarrollo social.
También con futuro los integrantes del Consejo de Organización, Estrategia y Participación, A.C. que a nivel estado dirige Anwar Vivián Peralta, muy de cerca de la estructura morenista. No le diría que no a una candidatura por Río Bravo.
Este martes se reunieron en ciudad Victoria con motivo de la toma de protesta del comité municipal, presidido por Juan Manuel Torres González. La misión es realizar tarea social.
El sábado 16 andará por esta capital Don René Juvenal Bejarano Martínez, presidente del Movimiento Nacional por la Esperanza, esto con motivo del Primer Foro Estatal del PRONAES. Es en el teatro de la UAT desde las once de la madrugada.