Los “fantasmas” del jefe de Deportes
Por Felipe Martínez Chávez
Cd. Victoria, Tamaulipas.- El 31 de octubre último el Auditor Superior del
Estado, Jorge Espino Ascanio, entregó al Presidente de la Comisión de Vigilancia
de la 64 legislatura, Joaquín Hernández Correa, 29 informes de fiscalización de
entes estatales, municipales y descentralizados.
Referentes a las cuentas públicas del 2018, no todos los funcionarios
“pasaron” la prueba de honestidad y buen manejo de los dineros del erario.
En ciertas dependencias quedó pendiente la documentación toda, mientras
que en otras hay ciertos “pecadillos” que sus titulares deberán aclarar para recibir
el indulto, o bien cubrir los faltantes.
Como debe ser, y es su chamba, Espino y Hernández son duros de
convencer.
Según el último informe, de las irregularidades halladas en la última
verificación, solo en el Instituto del Deporte de Tamaulipas, que dirige Don Carlos
Fernández Altamirano encontraron “empleados fantasmas” en la nómina oficial, es
decir, que no existen (algo parecido a los “aviadores”).
Serán citados el futbolista y su administrativo Ricardo Escobar Ramírez, al
detectar los fiscalizadores “pagos a personas cuyo nombre no fue localizado en la
plantilla de personal proporcionada por la entidad sujeta a fiscalización”, y no
dieron explicación justificativa.
En el mismo renglón de sueldos, la ASE encontró que “a Arabella Velázquez
Pedraza se le asignaron dos números de empleado con diferente dispersión de
sueldos” y tampoco Fernández ni Escobar hicieron las aclaraciones.
Se entiende que Velázquez no es “fantasma”, que existe y labora para el
INDE.
La revisión se hizo sobre un monto de 206.4 millones de pesos que el
muchacho de Tampico manejó a discreción en el 2018, la mayor parte dedicados
a sueldos, salarios y viáticos.
Otra institución relacionada tendrá –ya tiene- problemas con los auditores de
Don Jorge. Es el Instituto de la Juventud que en ese ciclo comandó el ahora
diputado “Mon” Mansur Marón.
Dice el informe proporcionado por Hernández Correa que andan “bailando”
516 mil pesillos por pagos por presunta indemnización a trabajadores despedidos,
que bien pudieran ser también “fantasmas”.
Según el dato, el ente “no proporcionó la resolución final que acredite el
importe a pagar a cada beneficiario por concepto de sentencias y resoluciones por
autoridad”.
Además efectuaron “pagos posteriores a la conclusión del servicio o encargo
del servidor público por concepto de sueldos y salarios”, por la cantidad de 112 mil
715 pesos. A esto se le llama fraude.
Desde luego que la Auditoría pedirá más aclaraciones, en su momento fincará
responsabilidades sobre la lana distraída en ambas instituciones relacionadas con
la juventud y, en última instancia, ahí está la Fiscalía Anticorrupción.
En problemas también con Espino los jefes del Patronato del Centro de
Convenciones y Exposiciones de Tampico, A.C., un organismo paraestatal
integrado el 21 de febrero del 2007. Las irregularidades suman 145 millones 741
mil pesillos, “afectando al activo, pasivo y patrimonio de la entidad, de la que no se
tuvo la documentación comprobatoria y justificativa”.
La corrupción en los ayuntamientos no es mucha novedad. Mientras la
Auditoría no mande al bote a media docena de alcaldes la epidemia seguirá.
El ayuntamiento de Méndez, manejado por Anabel Rivera Treviño no “pasó” la
prueba de honestidad. Hay 21 observaciones por tres millones 490 mil
devaluados.
Tampoco Díaz Ordaz, territorio de los caciques Pineda Morín, que en un
tiempo tuvieron como gerente del “changarro” a Jorge Navarro Garza. Están en
juego un millón 387 mil pesos.
Jiménez, en la administración de Mónica Saldívar Quintanilla, registra
observaciones por cinco melones 330 mil.
La cuenta pública del municipio de Camargo, bajo el gobierno de Edelmira
García Delgado, está “atorada” con cinco millones 610 mil.
Nuevo Laredo, que sigue manejando Enrique Rivas Cuéllar, trae un faltante de
dos millones 523 mil, que es una ‘baba’ si se compara con los miles de millones de
presupuesto anuales que gasta.
Lo mismo pasa con el terruño de Doña Laura Amparán, Altamira, con dos
millones 71 mil en observaciones, en que ya se levantaron responsabilidades
administrativas.
En colaboración anterior ya mencionábamos al Instituto Reynosense para la
Cultura y las Artes, que tiene faltante de 511 mil, y el DIF Victoria de Oscar
Almaraz, con 127 mil.
Según la ASE, otra danza se da en la Comisión de Caza y Pesca Deportiva,
instancia gubernamental que maneja presupuesto anual de 10.2 millones, pero las
irregularidades alcanzaron los 2.5 millones. No comprobaron el pago de
compensaciones por 339 mil pesos y en otros 3.1 millones no se acreditó que se
hayan trasferido a cuentas individuales de los servidores públicos.
En otros asuntos, como lo publicó en redes sociales, el Gobernador Francisco
García Cabeza de Vaca sostuvo este martes reunión con el Director General de
Aduanas, Ricardo Ahued Bardahuil, “con el fin de coordinar esfuerzos para hacer
más eficientes las aduanas de Tamaulipas”. Fue en la ciudad de México.
Un días antes, el lunes, se reunió con el titular de la Secretaría de Seguridad
Pública, Alfonso Durazo, “para evaluar acciones y el trabajo coordinado en
Tamaulipas en materia de seguridad”.
En la Universidad Autónoma de Tamaulipas, se llevó a cabo el Seminario
Anual de Prostodoncia de la Facultad de Odontología de Tampico, con una
muestra de los proyectos de investigación que realizan los estudiantes en el
posgrado.
Desarrollado en el auditorio “Dr. Marco Antonio González”, en el Centro
Universitario del Sur, se contó con la presencia del Director de Odontología,
Juventino Padilla Corona; el jefe de Estudios de Posgrado, Sergio Eymard Trejo
Tejeda; el secretario Académico, Rogelio Oliver Parra y el coordinador de la
Maestría en Prostodoncia, Roberto Méndez Amaya.