Cd. Victoria, Tamaulipas.- Pues bien, la Cámara de Diputados perfila ya una
Convención Nacional Hacendaria para replantear los acuerdos de coordinación
fiscal, y el “pastelote” alcance más para los estados y municipios que más
impuestos recaudan.
Es lo que ha planteado con insistencia el Gobernador de Tamaulipas,
Francisco García Cabeza de Vaca, la Asociación de Gobernadores de Acción
Nacional (la GOAN), la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y
algunos ayuntamientos, en busca de una mejor “tajada” en el reparto de los
presupuestos.
Incluso la 64 legislatura cueruda designó una comisión especial para concertar
la realización del evento. Nuestros diputados se preparan, quieren una destacada
participación.
Lo que parecía imposible ya se avizora y en positivo.
No todos los días se realizan este tipo de encuentros entre los integrantes del
“pacto federal”. El histórico nos habla de 1925,1933,1947 y 2004 ¿se hará la del
2020?.
Es aquí donde deben “apretar” nuestros presidentes municipales, los
tamaulipecos, y no ir a tumbar puertas a Palacio Nacional. Deben ser ejemplo y no
prototipo de la violencia.
Se sabe que ya se efectuaron las reuniones preparatorias rumbo a esta
Convención. Es tiempo de elaborar y presentar propuestas.
Muy cierto y necesario modificar los convenios que entraron en vigor a partir
de 1980. Las entidades que hacen más esfuerzos por cobrar, tienen derecho a
más participaciones. Igual debe pasar con los municipios.
Sin embargo estos últimos, los más numerosos, están divididos, cada quien
jala por su lado y se organizan por sus colores políticos. No hacen por la unidad
de propósitos.
Por un lado está la Federación Nacional de Municipios de México, la más
antigua, la que comenzó con los ediles tricolores y sigue aglutinando a más de
1500 ayuntamientos.
También la Asociación de Autoridades Locales de México, nacida hace años,
que reúne a los cabildos emanado de los partidos de izquierda, alrededor de 250
en nuestra época.
La más reciente es la Asociación Nacional de Alcaldes, los que militan en el
PAN, organizadores del evento que culminó en una gaseada de lacrimógeno en
Palacio Nacional.
Es tiempo que se organicen, que privilegien la unidad para conseguir más
recursos del gobierno central, pero también se capaciten para aumentar la
eficiencia recaudatoria.
La respuesta fácil del Presidente López Obrador –en la “mañanera”- fue que
“se equivocaron de ventanilla”, que la protesta no tienen que organizarla en
Palacio Nacional sino en la Cámara de Diputados, que es donde se tomarán la
decisiones del Presupuesto de Egresos 2020.
preparan otras instancias, comenzando por la propia Cámara, la
poderosa Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública y sus colaboradores; la
secretaría de Hacienda, Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, Instituto para el
Desarrollo de las Haciendas Públicas, Comisión Permanente de Funcionarios
Fiscales, todos se alistan para el gran evento que se avecina, menos los
presidentes municipales.
Si la iniciativa de este encuentro partió de Tamaulipas, suena lógico que
nuestros alcaldes de las regiones más pobladas participen, busquen la
información que deben presentar para justificar sus propuestas. No por “bonitos”
les llegará más dinero y menos en efectivo.
Nadie les hará caso si, como pasa en las principales ciudades cuerudas, la
eficiencia en el cobro del impuesto predial apenas llega al 50 por ciento. Así no les
concederán más.
Y menos les aumentarán la tajada si, como lo vemos en casi los 43 municipios,
lo grueso de los presupuestos se destina a gasto corriente, pago de personal y
comisiones y “bonos”.
Para pedir tienen que justificar en proyectos y luego recibir.
Cambiaron las reglas del juego. Los municipios pedirán una obra y se
autorizará por Doña Federación, pero la lana no llegará en efectivo para que la
gasten en sueldos. La construcción y supervisión se hará por las propias
dependencias rectoras. Los ediles serán gestores de beneficios para sus
representados pero no los que administren.
El sistema hacendario le sopla hasta el jocoque. Miles de millones de pesos
han ido a parar a los bolsillos de presidentes municipales y, casualmente, nadie
está en el bote. Ejemplos hay varios en Tamaulipas.
Por cierto, para la semana entrante, la próxima “mañanera” , los señores
presidentes anuncian la concentración de hasta 15 mil almas para exigir una
audiencia personal con López Obrador. La pregunta es ¿asistirán ediles
tamaulipecos?.
Bueno, en México no hay 15 mil presidentes, síndicos y regidores pero pueden
complementar con acarrados ¿de dónde? Buena pregunta.
Si cambiamos de tema, este miércoles se volvieron a dar desaguisados entre
las tribus del partido en el poder, Morena, sobre la suspensión de su asamblea
nacional para designar dirigentes. Se están dando hasta con la cubeta.
La Comisión de Honor y Justicia ratificó que el proceso sigue, las distritales,
luego las estatales (la de Tamaulipas es el 10 de noviembre) y el 22 y 23 la
nacional. No hay entendimiento. Habrá muchos heridos.