Con responsabilidad y en atención al compromiso que ética y moralmente estoy obligada a cumplir en mi calidad de representante popular, informo que, al iniciar el Primer Periodo del segundo año de ejercicio de la LXIV Legislatura de la Cámara de Diputados, decidí integrarme al Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, lo cual ha quedado debidamente notificado a la Mesa Directiva de esta Soberanía.
Durante el primer año legislativo impulsé diversas reformas, con las que busqué contribuir a la realización de un país próspero, incluyente, igualitario y cuyo desarrollo económico sea sustentable: tres de estas Iniciativas de reformas a las leyes fueron aprobadas por el Pleno de la Cámara de Diputados.
Estoy convencida de que el trabajo legislativo debe ser planeado y concebido con racionalidad para que sea verdaderamente efectivo, eficiente y contribuya al perfeccionamiento de nuestros sistema jurídico e institucional.
Coincido con una amiga estudiosa del derecho parlamentario que dice que debemos curar al Congreso de esa enfermedad llamada “legislomanía”; los indicadores del trabajo parlamentario no se miden a través de esa carrera sin tregua para ocupar la Tribuna, sino en los resultados de las propuestas, la calidad de las discusiones y los argumentos para representar realmente los intereses sociales.
Gracias a la cercanía de la ciudadanía, a la confianza de mis paisanas y paisanos tamaulipecos, a mi equipo de trabajo y a mis compañeras y compañeros legisladores, algunos medios de comunicación me han reconocido como uno de los dos legisladores con mejor desempeño en el primer año de sesiones, distinción que aprecio y que hago valer para todos aquellos que desde afuera y desde adentro del Congreso se han empeñado con honestidad en dignificarlo, fortalecerlo y ponerlo al servicio del pueblo.
Creo en la grandeza de nuestro país y estoy segura que merece un mejor destino, por ello, me comprometo a seguir trabajando y a redoblar los esfuerzos. Los valores y principios que me hicieron depositaria de su confianza no han cambiado, al contrario, están más vigentes que nunca.
La palabra empeñada y la integridad en cada una de mis acciones, tanto en mi vida pública como privada, son los ejes que cruzan transversalmente mi cotidianidad.
Privilegiaré, como hasta ahora, la coordinación con el Presidente de la República por el bien de nuestro país, para abatir las desigualdades y hacer posible la justicia social. Antepondré siempre el diálogo, el consenso y los acuerdos respetuosos de la pluralidad.
Mis convicciones y estatura personal me animaron a sumarme al Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, coordinado por el diputado Reginaldo Sandoval Flores, convencida de que en este espacio podremos hacer coincidir nuestros anhelos e ideales comunes, que son también los de las mexicanas y mexicanos.
Gracias a esta decisión puedo seguir mirándolos de frente y ofrecerles mi mano franca.
Olga Juliana Elizondo Guerra
Diputada Federal, por el Distrito 2 de Tamaulipas.