PALACIO


Por Mario Díaz


 

                      Huelga y elecciones

 

– Obligado el reordenamiento

– ¿Se fortalece Morena?

– Chuy Mendoza “convence” con dinero y despensas

 

EL conflicto obrero-patronal que todavía se vive en esta ciudad fronteriza no tan solo obligará al reordenamiento de las organizaciones sindicales y de los empresarios. La colocación de banderas rojinegras en 45 maquiladoras será un ingrediente más en el proceso eleccionario de junio próximo.

 

Como resultado de lo que en primera instancia parece ser el producto de un mal manejo, o manejo cargado de diversos intereses, tanto de líderes sindicales como dueños del capital, muy seguramente un porcentaje importante de obreros cetemistas matamorenses manifestará su descontento en las urnas electorales.

 

Con todo y que en México desde hace años ya no funciona el voto corporativo, la Confederación de Trabajadores de México (CTM) es considerada uno de los tres pilares del Partido Revolucionario Institucional. A juzgar por testimonios e incidentes durante el emplazamiento a huelga, es claro que los obreros sindicalizados no están del todo conformes con sus dirigentes y filial partidista.

 

Asimismo, como consecuencia de la apatía de la Secretaría estatal del Trabajo y de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, aunado a lo que consideran hostigamiento por parte de la Policía Estatal, los trabajadores de las distintas plantas maquiladoras se sienten defraudados por el gobierno panista tamaulipeco.

 

En contraparte, la fuerza laboral en la tierra de Rigo Tovar celebra que el decreto del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR haya sido factor determinante para el incremento salarial del 100% y el pago del bono anual de poco más de 32 mil pesos.

 

Desde esa perspectiva, en la esquina noreste de Tamaulipas se estima que, por los motivos antes expuestos, se incrementó la aceptación ciudadana por el Movimiento de Regeneración Nacional. Esa lectura deja entrever que los candidatos de MORENA a las diputaciones locales podrían iniciar la hostilidad política con una ventaja generosa sobre sus contrincantes del PAN y el PRI.

 

Cierto, muy cierto, se trata de una mera especulación en ese hipotético escenario político.

 

Como es evidente, el movimiento obrero que provocó el procedimiento de huelga, al menos por el momento, dejó beneficios económicos a los trabajadores, generó lamento empresarial ante el incremento de los gastos de operación, puso al descubierto inconformidad hacia las dirigencias sindicales, sirvió de marco para el surgimiento de un liderazgo juarense y, por supuesto, el efecto colateral, sin duda, habrá de influir en el proceso eleccionario de renovación del congreso tamaulipeco.

 

Pero no tan solo eso.

 

El ajetreo obrero-patronal también revivió la pugna que mantienen los hermanos LEOCADIO y JESÚS MENDOZA REYES por la dirigencia del Sindicato Industrial de Trabajadores en Plantas Maquiladoras (SITPME). El primero se declaró en huelga de hambre en la explanada de la plaza Hidalgo, en apoyo a obreros despedidos en la maquiladora Tridonex y por la renovación de la secretaría general de ese organismo sindical. El segundo, ante el clima enrarecido y una ausencia forzada en su edificio social, convocó a una docena de delegados para convencerlos de la fortaleza del SITPME y su capacidad de negociación.

 

Mediante un sobre con dinero y una despensa alimenticia, JESÚS MENDOZA REYES “convenció” a los trabajadores de su generosidad y bonhomía. Pidió a “sus compañeros de lucha” que posaran para la foto, para tener evidencia de en qué se invierte la cuota del 3% que recibe el sindicato de cada afiliado.

 

Sin embargo, persiste la duda respecto a cómo MENDOZA REYES justifica los gastos mayores para sus cirugías estéticas, joyas, ropa de marca, autos de lujo y la manutención de sus “secretarias auxiliares”.

 

Ni hablar.

 

Y hasta la próxima.

mariodiaz27@prodigy.net.mx