Por: Mario Díaz
Desabasto y paro laboral
– Efectos de la Cuarta Transformación
– “Activista laboral” en Matamoros
– Disculpa a Lydia Cacho
LA escasez de gasolina y el paro laboral en maquiladoras son efectos de la Cuarta Transformación en este puerto fronterizo. Desde el pasado martes, los ciudadanos matamorenses enfrentan el problema que significa el desbasto de carburantes en las estaciones de servicio y, desde el pasado sábado, empleados sindicalizados suspendieron labores en 17 empresas maquiladoras.
Analicemos.
En efecto, como consecuencia del combate frontal del gobierno federal al saqueo de hidrocarburos en Petróleos Mexicanos, lo mismo desde su interior que en los ductos de suministro, la problemática que se vive en al menos diez estados de la república mexicana se hizo presente en la tres veces heroica Matamoros. Como nunca antes, largas filas de vehículos, que entorpecen la circulación vial, se forman en los alrededores de las gasolinerías. La falta de combustible en las estaciones de servicio, de acuerdo a testimonios recabados, obliga a la espera, en ocasiones, hasta de cuatro horas.
En la esquina noreste del país y concretamente de Tamaulipas, aunque el origen es el mismo, las causas fueron distintas. El desbasto, que no escasez, se derivó de dos motivos preponderantes: la burocracia en la Aduana Fronteriza, que obstaculizó el paso de pipas de Pemex con gasolina de importación de los Estados Unidos de Norteamérica, particularmente de Texas, y la decisión de la paraestatal para que el suministro a Matamoros ya no sea de la refinería de Cadereyta, Nuevo León, sino de la de ciudad Madero, Tamaulipas. A partir de ayer, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) autorizó un “despacho en tránsito” para la importación de gasolina durante las 24 horas del día por las aduanas de Matamoros, Reynosa, Camargo, Nuevo Laredo, Colombia, Nuevo León, ciudad Juárez, Chihuahua, y Mexicali, Baja California. La refinería de Cadereyta será la fuente de suministro principal del estado de Nuevo León.
Para buena fortuna de los residentes de esta ciudad fronteriza, quienes poseen un vehículo con documentación en regla y visa estadunidense tienen la opción de cruzar a Brownsville, Texas y comprar gasolina, incluso, a precio más bajo. Actualmente, centavos más, centavos menos, el precio del galón de gasolina “Regular” es de un dólar 80 centavos, lo que equivale, mililitros más, mililitros menos, a poco más de 9 pesos el litro. En la frontera norte mexicana, el litro de gasolina Magna -similar a la Regular de USA- tiene un costo de 13 pesos con 50 centavos.
Del mismo modo, como nunca antes en 30 años, Matamoros registra un delicado problema obrero-patronal derivado del decreto presidencial que duplica el salario mínimo en la frontera norte mexicana. Desde el pasado sábado, 17 de las 48 empresas que tienen contrato colectivo con el Sindicato de Jornaleros y Obreros Industriales y de la Industria Maquiladora (SJOIIM) enfrentan un paro laboral, ante demandas de los empleados sindicalizados.
La discrepancia es que los jornaleros exigen el pago del bono anual acordado en el contrato colectivo de trabajo, además del incremento salarial de cada año, mientras que los empresarios maquiladores consideran que el incremento al cien por ciento del salario mínimo, por decreto presidencial, elimina en automático el bono anual. El problema obrero-patronal se ha recrudecido -extrañamente, por cierto- con la presencia de una “activista laboral” de ciudad Juárez, Chihuahua.
No es necesario tener más de dos dedos de frente para intuir que el conflicto está contaminado con otro tipo de intereses.
DESDE EL BALCÓN:
Por supuesto que es digno el reconocimiento al gobierno Federal, que por medio de la secretaria de Gobernación OLGA SÁNCHEZ CORDERO ofreció disculpa pública a la periodista LYDIA CACHO, encarcelada injustamente por el exgobernador poblano MARIO MARÍN, por sus denuncias públicas en su libro “Los Demonios del Edén” que puso al descubierto una red de pedófilos.
También, la preocupación del colega sonorense JOSÉ MANUEL VELARDE VÁZQUEZ ante los hechos sucedidos en diciembre pasado, cuando manos criminales dejaron una hielera con una cabeza humana y una cartulina amenazante a medios de comunicación en el periódico Expreso de ciudad Victoria, Tamaulipas.
Y hasta la próxima.
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