Por Mario Díaz
Que no se confíen
-Podría cambiar el “borrón y cuenta nueva”
-Consulta ciudadana es una puerta abierta
-¿Extirpará el cáncer la Guardia Nacional?
A PESAR del discurso del presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR respecto a la no persecución de servidores públicos corruptos, los deshonestos funcionarios no deberían de echar las campanas al vuelo y disfrutar de lo mal habido. El punto final anunciado por el Jefe del Ejecutivo Nacional, que incluso ha provocado una polarización legislativa, podría registrar un giro de 180 grados.
En efecto, si bien es cierto que LÓPEZ OBRADOR es partidario de no perder tiempo en investigar, enjuiciar y encarcelar a los corruptos, también dejó muy claro en la ceremonia de transición del poder presidencial que, a final de cuentas, será la voluntad ciudadana a través de una consulta nacional, la que determine el rumbo a seguir. Es decir, la decisión del “borrón y cuenta nueva” lopezobradorista en modo alguno es una garantía de impunidad para quienes cometieron actos de corrupción. Cuestión de recordar la suerte de lo que sería la obra cumbre en el sexenio de ENRIQUE PEÑA NIETO: el nuevo aeropuerto internacional de la ciudad de México.
Por lo tanto, estará por verse si el nuevo régimen político de la Cuarta Transformación emplea el brazo justiciero, a mandato del pueblo, o bien se concreta a erradicar el neoliberalismo que impidió el desarrollo económico y endeudó al país en los últimos 36 años.
Donde no existe duda, de acuerdo a la seguridad con que LOPEZ OBRADOR hizo el anuncio, es en lo que respecta a la creación de la zona libre a lo largo de la frontera norte mexicana, lo que, obviamente, se convertirá en un detonante económico. La disminución del 16 al 8 por ciento en el Impuesto al Valor Agregado y del 33 al 20 por ciento en el Impuesto Sobre la Renta, así como la reducción en el precio de la gasolina, permitirán una mejor competencia comercial con el vecino país del norte.
Sin embargo, tal programa de trabajo que iniciará a partir de enero mantiene inquietos a los gobernadores fronterizos, ante el temor de que podrían verse afectadas sus participaciones federales. También, la industria maquiladora establecida a lo largo de los casi tres mil kilómetros de la frontera con los Estados Unidos de Norteamérica considera que el incremento al doble del salario mínimo afectará sus gastos de producción. No obstante, pasan por alto que pagarán menos por el IVA y el ISR y tendrán un ahorro considerable en el gasto de gasolina y electricidad.
Pero así como la zona libre de 25 kilómetros al interior a partir de la línea divisoria reforzará la regeneración del país, también el Tren Maya, la refinería en Dos Bocas, Tabasco y al aeropuerto internacional Santa Lucía-Benito Juárez-Toluca son ambiciosos planes de trabajo del nuevo régimen sexenal.
Independientemente de todo lo anterior y el beneficio inherente, la duda permanece entre la sociedad azteca en lo que respecta a la seguridad pública. Sin pesimismo de por medio, la creación de la Guardia Nacional como remedio para combatir ese flagelo no alcanza para el convencimiento total.
La corrupción de las fuerzas de seguridad en favor de la delincuencia es un cáncer bastante arraigado que no será nada fácil extirparlo, con todo y la buena fe de quien se ha convertido en la esperanza de los mexicanos. La tranquilidad y seguridad ciudadana es uno de los reclamos principales que mantiene bastante bien documentado el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx