Por René Gutiérrez G.
Todos los días tienes que completar una cuota para poder trabajar al día siguiente
Cuando un operador del servicio del transporte público sea del tipo que sea, no es propietario de la unidad que conduce para ganarse la vida, este trabajo es en verdad muy sacrificado, muy pesado y en ocasiones, con muy pocos alicientes, para llevar algún dinero al hogar.
Así se expresaron varios operadores de este tipo de transportes y para concretarlo, diremos que los taxistas, viven horas de angustia, porque pasa el tiempo y no llevan el suficiente dinero, ni para pagar la renta de la unidad, mucho menos, para llevar alimentos a su casa para su familia.
“Algunos de nosotros, comentaron, trabajamos alrededor de 16 horas, desde muy temprano en la mañana hasta ya entrada la noche y aunque el carro de alquiler, se podría decir que es de nosotros porque lo tenemos las 24 horas del día, no podemos hacer uso de él para asuntos personales y si llegamos a utilizarlo, necesitamos comunicarlo al dueño de la unidad, porque si no trabajamos, de todas formas, tenemos que cubrir la cuota diaria”.
Es una pena y un verdadero “vía crucis”, lo que pasamos los que trabajamos de taxistas, dijeron, cuando no tenemos una base fija para laborar y aunque los que prestan servicios en alguna de las bases, podrían tener algo de ganancia para su familia, pero el ir todo el día por las calles de la ciudad solicitando pasaje, es muy difícil y “con lo caro de la gasolina”, estamos perdidos, dijeron.
Finalmente, recalcaron, que no podrían ser fotografiados ni pronunciar sus nombres, para no tener represalias con los propietarios del auto y ni siquiera, podemos acudir ante la subsecretaría del transporte, para solicitar treguas para completar el aporte asignado.