Vivió pendiente de las necesidades humanas
Por René Gutiérrez G.
Tras haber cumplido una meta en su vida al dejar una familia íntegra, honrada,
trabajadora y temerosa de Dios, partió a la eternidad el padre de familia, amigo de toda la
gente y cumplido en su trabajo, dejando en quienes lo conocimos un enorme vacío
imposible de cubrir por su labor tan sublime.
Fue el pasado viernes primero de este mes de junio, cuando el corazón cansado de
Francisco Herrera Castro dejó de latir, entregando su espíritu al creador, dejando en los
corazones de su familia enorme congoja, pero a pesar del dolor que estaban sintiendo y
viviendo, consideraban que estaban entregando al creador un hombre y padre excelente.
El fue un reportero cabal que prestó sus servicios en difusoras de radio, medios
impresos y portales de internet donde trabajaba últimamente al lado del licenciado
Anwuar Alejandro Vivián Peralta editor del portal de noticias Panorama Informativo,
donde Castro, como le llamábamos todos los que lo conocimos firmaba una columna que
todos leían por el contenido público y periodístico, social, local y policiaco denominada “A
balao limpio”.
Su cuerpo fue velado en Capillas de Funerales Valle de la Paz de la colonia del Valle y
posteriormente cremado para que la ceniza fuera resguardada por su esposa e hijos en un
honorable altar en el salón más querido de su hogar.
Su esposa señora Rosa Elia Juárez, sus hijos Claudia, Bertha y Francisco muy tristes y
desolados, comentaban orgullosos que su esposo y padre, les había enseñado a ser
fuertes en los azares de la vida y que aunque tenían su corazón destrozado por la pena
que estaban sufriendo, iban a seguir el ejemplo de “su viejo”, como le llamaron de cariño,
para que él, donde se encontrara, estuviera también orgulloso de ellos.
Descanse en paz nuestro amigo y compañero de trabajo, Francisco Herrera Castro “A
Balazo Limpio”.
Con este recuadro, firmaba Francisco Herrera Castro su columna “A Balazo Limpio”.