Por Mario A. Díaz
¿Horno para bollos?
-En descrédito INE y TEPJF
-“El Bronco” contra “El Peje”
-¿Convencerá Margarita?
SIN importar si hubo o no elementos de juicio suficientes para tomar esa trascendental decisión en la historia política mexicana, lo único cien por ciento seguro es que la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para dar reversa a un resolutivo del Instituto Nacional Electoral (INE) pone en entredicho la imparcialidad y transparencia en el actual proceso electoral federal.
En efecto, de acuerdo a la máxima autoridad en la materia, el árbitro electoral cometió una pifia al descalificar y negarle su registro como candidato independiente a la presidencia de la república a JAIME RODRIGUEZ CALDERON. El INE consideró que “El Bronco” falsificó firmas para lograr su objetivo, pero que tal anomalía fue detectada y se actuó en consecuencia. No obstante, el TEPJF, por apretada decisión, corrigió el supuesto o real entuerto y validó la aparición en las boletas electorales del gobernador con licencia del estado de Nuevo León.
Hasta ahí, nada que parezca anormal y, por el contrario, aparentemente todo en estricto apego al derecho constitucional.
Sin embargo, el imaginario colectivo tiene una percepción muy distinta respecto a la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, asociada, por cierto, con la parcialidad o la doble moral. Desde esa óptica, la credibilidad del INE y el TEPJF queda por los suelos, justo en la víspera del proceso eleccionario más disputado en la actual centuria.
Veamos.
Der entrada, la crítica más recurrente es porqué el árbitro electoral aceptó la candidatura independiente de MARGARITA ZAVALA y desechó la de JAIME RODRIGUEZ, a pesar de que ambos recurrieron a la falsificación de firmas. La lógica e imparcialidad indica que los dos debieron quedar fuera de la competencia presidencial.
Para un importante sector de electores aztecas es claro que el PRI-gobierno, vía INE, validó la aspiración de la ex primera dama de México como una estrategia para dividir el voto y debilitar al candidato del PAN RICARDO ANAYA CORTÉS. También, que la habilitación de RODRIGUEZ CALDERON obedece a un plan de última hora para detener el avance del candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia” que encabeza ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR.
La vox populi da por hecho que ante el lento o nulo despunte de JOSE ANTONIO MEADE KURIBREÑA, candidato de la alianza PRI-PANAL-PVEM, el actual grupo en el poder en el país decidió validar la candidatura de “El Bronco” con el objetivo de mermar la intención del voto en favor del tabasqueño, aprovechando su lenguaje coloquial norteño que, quiérase o no, atrae simpatizantes que se dejan guiar o convencer con ese léxico.
A pesar de que se dice que en la guerra y en el amor de todo se vale, el saldo negativo de esos movimientos en el ajedrez político del actual proceso electoral es que se vulnera la credibilidad de las instituciones y, peor aún, se incrementa la desconfianza de los electores hacia los partidos y los políticos y, en consecuencia, se dispara el abstencionismo durante las jornadas eleccionarias.
Estará por verse si, efectivamente, MARGARITA ZAVALA logra debilitar el proyecto presidencial de RICARDO ANAYA CORTÉS y, del mismo modo, si JAIME RODRIGUEZ CALDERON logra el objetivo de perforar la línea de flotación de la nave lópezobradorcista.
De acuerdo al actual escenario político nacional, no es necesario mencionar que ambos misiles de largo alcance podrían no impactar el blanco elegido. De ser así, México y los mexicanos estrenarían una nueva alternancia partidista.
Por lo pronto, la moneda está en el aire.
Y hasta la próxima.
mariodiaz27@prodigy.net.mx