El secretario del Trabajo y Previsión Social, Roberto Campa Cifrián, reiteró que la única instrucción al frente de esta dependencia es la de mantener las condiciones de paz laboral que han permitido la generación sin precedentes de empleos en el país.
“No tengo ninguna instrucción para trabajar por algún objetivo distinto que lograr la meta de 4.0 millones de empleos al cierre de la administración”, subrayó en entrevista televisiva.
Luego de los datos de inflación dados a conocer esta semana, descartó nuevas revisiones salariales, pues comparado con otras administraciones, el actual gobierno federal ha logrado un aumento importante en el salario mínimo general, que pasó de 60.53 pesos diarios en promedio en 2012 a 88.36 a partir de enero de 2017.
Ello implicó un incremento nominal de más de 27 pesos, una recuperación del poder adquisitivo de casi 20 por ciento descontando el efecto de la inflación, precisó.
Campa Cifrián expuso que aunque 2017 fue atípico debido al incremento en el precio de las gasolinas a principios del año, existe la confianza en que se mantengan las condiciones de estabilidad y la conciencia de que estos aumentos no resuelven el problema.
“El incremento al salario ha sido muy importante, aumentarlo es una decisión que implica distintas visiones, es tener la capacidad para seguir manteniendo empleos”, aseveró.
Puntualizó que la meta en esta administración es generar 4.0 millones de empleos; «estamos en casi 3.5 millones creados, lo cual no tiene precedente, es el más alto para una administración, la más alta había sido la de 1994 de 2.6 millones”, agregó.